¡¡¡Otro asesinado político en Guatemala!!!

El pasado lunes 12 de octubre mientras en varios puntos de Guatemala y en toda América Latina se realizaban movilizaciones en defensa de la Madre Tierra, un joven Maya se sumó a la lista de asesinados políticos en ese país centroamericano.

Ilmer Orlando Boror Zet era su nombre, y 19 años su edad. Junto a Celso Castellanos y Abdulio Raxón de la comunidad “Lo de Ramos” en San Juan Sacatepequez sufrieron la agresión racista y en apariencia “aislada” de un grupo de hombres vinculados a la empresa Cementos Progreso.

Pero lo que aparece como actos violentos espontáneos, de rencillas personales o vecinales si se miran en perspectiva tienen un claro hilo conductor, ya suman diez los crímenes de sangre contra miembros de las doce comunidades mayas de San Juan Sacatepequez, y en todos los casos las industrias mineras o cementeras aparecen vinculadas…directas o indirectamente.

Apenas semanas atrás, la Misión Internacional de Verificación de violación de derechos humanos de los Pueblos Indígenas que visitó entre otras regiones a San Juan Sacatepequez comprobó el serio riesgo de vida que sufren los indígenas y campesinos del medio rural guatemalteco además de privaciones de acceso a los recursos naturales básicos, producto del poder de las empresas extractivas.

Cuando las comunidades se organizan para defender estos derechos reciben amenazas, difamación e intimidaciones especialmente contra los y las líderes que se oponen a estos proyectos y estas amenazas e intimidaciones se concretan muchas veces finalmente en muertes, señalaba en su adelanto de reporte público final la misión.

Las peores expectativas de los misioneros internacionales, entre ellos miembros de Amigos de la Tierra Internacional y Amnistía Internacional, terminaron cumpliéndose con premura. La misión, en su puesta a punto, también manifestó el carácter no neutral del gobierno de Álvaro Colom y la virtual impunidad con la que las empresas mineras y sus respectivas fuerzas de “seguridad” se mueven, en especial en las regiones más apartadas del territorio guatemalteco.