Cronista único de la Colombia desgarrada, el sociólogo y escritor Alfredo Molano (nacido en Bogotá; 1944) ha logrado convertir en prosa sus vivencias de más de seis décadas caminando el territorio de su país. Su periodismo y literatura de denuncia se cuentan entre las escasas ventanas de visibilidad que la situación en Colombia adquiere, tanto para los propios colombianos como para la comunidad internacional.
El reciente escándalo estallado en Colombia por el desvío de fondos del programa gubernamental “Agro Ingreso Seguro” (AIS), que financia al Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), es calificado por Alfredo Molano, como “un programa plutocrático que ayuda a la acumulación de ganancia de los más ricos”. “En Colombia nunca ha habido una reforma agraria real a pesar de que han habido leyes que la facilitarían. La concentración de la tierra aumenta de manera fabulosa”.
En apenas una década -1990-2000-, en que muchos discutían las características que debería tener una Reforma Agraria, “los narcotraficantes se apropiaban en ese mismo lapso de cinco millones de hectáreas (…) y siguen sumando”, dijo Molano, para quien esta concentración y desplazamiento se encuentra en la base de la violencia en Colombia a lo largo de las décadas.
De esta manera los fondos de AIS que en sus orígenes tenían por destino la ayuda social hacia asalariados rurales, han terminado como subsidios a los grandes terratenientes que a la vez están detrás de la campaña por la entronización en el poder de Álvaro Uribe. Una pieza clave en ello ha sido el financiamiento del paramilitarismo cuyo desmantelamiento anunciado oficialmente no tiene correlato en el infierno que sufren las comunidades Colombia adentro.
¿Y con el ambiente?
Alfredo Molano habla también de los nuevos micro y mega proyectos que desde el agronegocio, los agrocombustibles, la minería, el “eco-turismo” o la extracción de hidrocarburos atentan contra los recursos y los bienes naturales de Colombia y sus comunidades rurales.
La lógica es tan clara como aberrante: si una hidroeléctrica ha decidido instalarse en el cauce de un río, pues es ella misma la que realiza el estudio de impacto ambiental y la que a la postre redacta las condiciones para obtener su licencia sustituyendo la soberanía del Estado colombiano por su sed de ganancias, indica Alfredo Molano.
Otro punto de preocupación es la apropiación privada de las playas naturales por parte de los consorcios de turismo y “eco-turismo”, un nuevo formato de apropiación plutocrática de los territorios.
El conjunto de Latinoamérica como escape
Finalmente, el intelectual teje una perspectiva de salida de la situación de Colombia enfocando a su país en el contexto Latinoamericano, toda vez que su país es el principal receptor de ayuda militar norteamericana y asimismo amenaza a la región con las bases militares extranjeras que alberga. “Esas bases están apuntando básicamente a Venezuela en primer lugar y en segundo lugar al Amazonas. Agradecemos a los compañeros de América Latina por su solidaridad en nuestra lucha contra estas bases vergonzosas para Colombia”, remató Alfredo Molano.
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