Documental: Ojos bien abiertos

La obra, que es una coproducción de Uruguay, Argentina y Francia, es fruto de la inquietud del conocido documentalista, quien, hace tres años, inició la ejecución de un ambicioso proyecto artístico destinado a plasmar en el celuloide el crucial devenir histórico de nuestra América. La película, de 110 minutos de duración, fue rodada en locaciones de Brasil, Bolivia, Venezuela, Ecuador y Uruguay, cinco países que protagonizaron cruciales cambios en la primera década de este tercer milenio.

Gonzalo Arijón (en foto superior), que nació en Montevideo en 1956 y está radicado en Francia desde 1979, es responsable de una importante obra, que incluye, entre otros títulos, "Lula's Brazil", "The dark side of Milosevic", "Río de Janeiro: a vertical war" y "La sociedad de la nieve: la película", que recrea la tragedia de los Andes mediante testimonios de los sobrevivientes.

"Ojos bien abiertos", que sigue la línea de "El viaje" (1992), el removedor documental del realizador argentino Fernando "Pino" Solanas", es una minuciosa radiografía del proceso de cambio iniciado en nuestro continente a partir de la asunción de los gobiernos progresistas.

Hace tres años, con su cámara al hombro y un ejemplar de "Las venas abiertas de América Latina", Arijón inició su propio periplo de exploración de la realidad latinoamericana. No en vano, en este proyecto cinematográfico, fue muy activa la participación del escritor y periodista Eduardo Galeano, quien reflexiona con su particular impronta crítica y analítica respecto al despertar del continente. Todo el filme está impregnado de un discurso fuertemente condenatorio al modelo de acumulación capitalista y las prácticas expansionistas e imperialistas de las multinacionales.

Con la voz en off del propio realizador, el prolongado periplo se inicia en Brasil, donde Arijón ensaya una radiografía de las transformaciones emprendidas por el presidente Luis Inácio "Lula" da Silva. La cámara del cineasta viaja incluso al corazón de la selva amazónica, con el propósito de recabar testimonios respecto a cómo ha impactado esta experiencia histórica contemporánea en los habitantes del lugar.

Se advierte claramente que si bien las dos administraciones de gobierno del líder del Partido de los Trabajadores han transformado muchas realidades, se escuchan algunas voces críticas a lo que se califica como claudicaciones del mandatario ante el poder del capital trasnacional. Algunos reclamos parten naturalmente del Movimiento de los Sin Tierra una de las organizaciones más activas y militantes que considera que la prometida reforma agraria no se ha concretado.

La segunda escala es Bolivia, donde la cámara de Arijón se estaciona en el árido e inhóspito paisaje de las minas y la sacrificada rutina laboral de los trabajadores. En este caso, el mayor protagonismo está naturalmente reservado a Evo Morales, quien está encabezando una revolución destinada a recuperar la dignidad y la recurrentemente aherrojada soberanía de los bolivianos. Resulta emocionante observar el contacto directo entre el gobernante y su pueblo y el crucial momento de la firma del decreto de nacionalización de los hidrocarburos. En este tramo, Arijón denuncia la inmoral conspiración de la oligarquía local y los abortados intentos separatistas, que encubrían espurios intereses económicos corporativos de clase.

Luego, las imágenes y testimonios filmados en las calles y particularmente en los barrios más pobres de Caracas, permiten visualizar el fuerte apoyo social y el alto grado de compromiso del pueblo con la histórica revolución bolivariana encabezada por Hugo Chávez.

Otro tanto sucede con el proyecto político iniciado por Rafael Correa en Ecuador, que rompió con una tradición de mandatarios que gobernaban en beneficio propio y de los intereses del gran capital. La alusión a la "Operación milagro", que tanto en Uruguay como en otros países latinoamericanos le ha devuelto la vista a miles de personas en situación de vulnerabilidad social, opera como metáfora del despertar de un continente recurrentemente agobiado por el autoritarismo, la mentira y la injusticia social.

"Ojos bien abiertos" es un documental de enorme valor testimonial, que registra el crucial proceso de cambio iniciado en nuestro continente y denuncia elocuentemente la vocación conspirativa y explotadora de la alianza oligárquico- imperialista.

* Ojos bien abiertos. Uruguay, Argentina y Francia 2009. Dirección y guión: Gonzalo Arijón. Investigación: Gonzalo Arijón y Hilary Sandison. Producción: Pascal Dupont. Sonido: Fabián Oliver. Música: Florencio Di Concilio y Edición: Samuel Lajus.