''Tengo un montón de semillas guardadas en un galpón y no me animo a sembrarlas hasta que alguien me diga lo que va a pasar con mis tierras'', explica Cecilia Zeballos, productora de la zona de Valentines (departamento de Treinta y Tres, Uruguay), quien a su vez, relata a la periodista Eloísa Capurro: ''En aquel cementerio rural (de unas pocas cruces de piedra) están enterrados mis antepasados. En aquella escuela que se levanta al costado del camino, estudiaron mis padres. En esa iglesia chiquita, tomé la comunión. Y allá a lo lejos, entre los cerros'', señala una marca más: un manchón rojo tierra donde la empresa de capitales indios Aratirí busca el hierro que descansa bajo la tierra de sus abuelos.
El proyecto que la minera Aratirí desarrolla en Uruguay sigue en marcha pero con problemas, ya que los productores del departamento de Treinta y Tres se interpusieron para frenar los trabajos de la empresa, que había presentado cedulones para ingresar a 30 campos de la zona. ''Calleron los cedulones para entrar en los predios y recurrimos ante la Dirección Nacional de Minería (Dinamige)'', explicó Guillermo de los Santos, que es uno de los productores afectados en la zona limítrofe de los departamentos de Durazno, Florida y Treinta y Tres, donde la empresa lleva adelante tareas de porspección y exploración.
Los productores acudieron al pedido de servidumbre, un título minero por el cual el superficiario (propietario de la superficie del predio) permite la actuación al minero. Estos recursos están siendo analizados por la Dinamige desde junio, pero todavía no hay novedades y la empresa sigue sin poder entrar en los predios. ''Por ahora en Las Palmas no entraron y en Sarandí siguen trabajando'', agregó De los Santos.
Para los trabajos de prospección y exploración, la minera deja agujeros en la tierra que una vez cerrados no tienen más de 10 o 15 centímetros de diámetro, pero poseen unos 300 metros de profundidad. En algunos campos hay hasta treinta agujeros y a la distancia pueden observarse manchones rojos que resaltan en el verde de los cerros. La mayoría ya están tapados, pero los productores dicen que en esa tierra roja nunca más crecerá pasto. Otros todavía están abiertos, resguardando el agua que la minera utiliza para sus trabajos. Los dueños de esos campos se preguntan si deberán vender sus tierras, y si las mantienen, no saben en qué condiciones será.
La empresa ignora las protestas de los habitantes del lugar, diciendo que no son un problema para la actividad de la minera ya que hay otros puntos donde se están realizando trabajos de búsqueda de hierro. ''No nos afecta porque hay muchos lugares para trabajar y muchos productores que están trabajando con nosotros'', sentenció irónicamente Fernando Puntigliano, gerente general de Aratirí, en una nota realizada por el suplemento Que Pasa del diario El País.
Los productores de los predios afectados insisten en que su actividad (ganadera) es más sustentable que la minera. En junio se presentaron ante la Comisión del Senado y antes lo habían hecho anta la misma comisión, pero de Diputados. En dichas reuniones los productores plantearon, entre otras preocupaciones, cómo afecta al valor de sus tierras el hecho de que hayan sido declaradas de interés minero. Efectivamente, además de la contaminación e infertilización que provocarán las excavaciones en los predios, las tierras pierden valor ya que hay muchos que prefieren no arrendar campos en los que ya exista una denuncia minera.
Otros lineamientos
Aratirí avanza también por otras líneas, ya que el gobierno uruguayo dio el visto bueno para la localización de una terminal portuaria de dedicación exclusiva en la zona de La Angostura (departamento de Rocha), a tan solo 12 km de uno de los balnearios turísticos más importantes Uruguay: Punta del Diablo. En este mes comenzarán una serie de reuniones con los vecinos de Castillos (a 50 km. de distancia del puerto), Lascano (70 km.) y Chuy (40 km.), comunidades bastante alejadas del lugar donde se instalaría el puerto, es decir, que no serán afectadas directamente. Entonces cabe preguntarse, cuál es el sentido de dichas reuniones?
Además de la contaminación que podría provocar dicha instalación, se cavarán terrenos para la instalación de dos ductos (por uno correría el mineral, por el otro el agua) que recorrerán una distancia aproximada de 200 km., desde los yacimientos hasta La Angostura. A estas contraindicaciones, habría que agregar que el puerto emplearía a tan solo cien personas, según estimaciones oficiales.
Las ''ganancias'' del estado uruguayo
La minera, como se ha dicho, ha comenzado con sus actividades, es decir, que ya está excavando suelos pero Uruguay aún no ha cobrado ni un centésimo por dichas actividades, ya que la inversión de la empresa dependerá de lo que encuentren debajo de la tierra. Por lo tanto, el único que asume riesgos es el estado uruguayo y por extensión, la sociedad.
Como si esto fuera poco, también desde el punto de vista económico, a partir de que Aratirí comience exportar minerales, al país apenas le quedará un 2 % de lo que la empresa facture, ya que por ley, las ''ganancias'' del estado son sobre la producción de los yacimientos y no sobre la facturación de la mineras.
Extra
Pinchando aquí, podrán ver la nota "La otra cara del progreso", realizada en el programa ''Cámara Testigo'', en la cual algunos productores expresan sus inquietudes al respecto de la actividad de Aratirí.
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