Campos esclavos

Esclavos. Campesinos en una finca de Brasil. (Repórter Brasil)

Una operación conjunta de organismos fiscalizadores de Brasil permitió la liberación de 22 trabajadores de una estancia ganadera en el Estado de Maranhão, al nordeste del país, que fueron encontrados en condiciones análogas a la esclavitud.

Según informó el medio Repórter Brasil, la inspección fue realizada el 13 de agosto en el establecimiento Boa Esperança y participaron en ella funcionarios del Ministerio de Trabajo y Empleo (MTE), del Ministerio Público del Trabajo (MPT) y de la Policía Federal. Los asalariados habían sido contratados para hacer tareas de limpieza en el terreno y construir potreros, que luego se utilizarían para la producción extensiva de ganado bovino.

La denuncia periodística agrega que los trabajadores tenían prohibida la salida del establecimiento por supuestas deudas contraídas con un sub-contratista y por eso llevaban ya un tiempo brindando servicios sin recibir un salario a cambio. “La servidumbre por deudas y la retención de documentos son dos prácticas del universo del trabajo esclavo contemporáneo”, comenta la nota de Repórter Brasil.

Sueldos inferiores a la paga mínima, venta de las herramientas de trabajo (que el empleador obviamente debería suministrar), alojamientos indecentes en pisos de tierra y abastecimiento de agua que no estaba apta para el consumo, son algunas de las irregularidades detectadas por los inspectores laborales en Boa Esperança.

Los niveles de trabajo esclavo en los Estados del nordeste de Brasil son preocupantes. Esta semana la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT) publicó un informe sobre los índices de conflictividad vinculados a la lucha por la tierra, y allí puede apreciarse que el 54% de los conflictos en el campo ocurrieron en la región nordeste.

Por otra parte, también se han registrado prácticas de esclavitud en otros Estados del país, por ejemplo en Mato Grosso do Sul, que involucran a trabajadores que llegan desde el nordeste, más precisamente de los Estados de Maranhão, Piauí y Pernambuco.

También Repórter Brasil había denunciado que entre el 18 y el 19 de agosto una fiscalización de entidades gubernamentales permitió la liberación de 14 asalariados rurales que habían llegado desde el norte del país, y que se encontraban bajo un régimen análogo a la esclavitud en una estancia cercana a Campo Grande, la capital de Mato Grosso do Sul.