''Desarrollo'' tecnológico

La organización de derechos humanos National Labour Committee (NLC) ha denunciado un nuevo caso de explotación laboral en una fábrica china que produce periféricos para Microsoft. Trabajadores sometidos a jornadas diarias de 15 horas bajo sueldos ínfimos y condiciones infrahumanas son los que fabrican ratones o webcams que usamos en el primer mundo.

Microsoft ha prometido, investigar internamente y también mediante auditores independientes, la denuncia de esclavitud laboral en una factoría de KYE Systems en China que fabrica distintos hardware para periféricos de su compañía.

Un caso que no es nuevo (ni exclusivo de Microsoft) y que afecta también a otras empresas como Hewlett-Packard, Samsung, Foxconn, Acer, Logitech o Asustek. Condiciones laborales infrahumanas donde lo único que importa es la rentabilidad, con jornadas de 15 horas diarias siete días a la semana, cobrando medio dólar la hora, contratando menores y con 10 minutos para comer que son utilizados para dormir en las mismas mesas de trabajo.

“No trabajamos para vivir, vivimos para trabajar, somos como prisioneros, no tenemos vida, sólo trabajo”, explicó una de las trabajadoras a la organización NLC que lleva tres años investigando las condiciones de esta fábrica china donde se denuncia además el acoso sexual a la que se ven sometidas las mujeres jóvenes de la factoría. Lamentable “Centro de esclavitud del siglo XXI” como es calificado por la ONG.

Sicidios

En lo que va del año, más de quince jóvenes de entre 18 y 24 años murieron por suicidio. Ésto sucede en la fábrica de tecnología que Foxconn Taiwán tiene en la ciudad de Shenzhen en el sur de China. La compañía fabrica productos para gigantes electrónicos como Apple, Sony, Nintendo, Microsoft y Amazon.

Foxconn bajo la presión de investigación insistió que su trato hacia los empleados es ejemplar (?). “Lamentamos ver la recurrencia de estos incidentes”, dijo la compañía luego de otro de los suicidios. El vocero de la empresa, Arthur Huang, señaló en un correo electrónico que la compañía lleva a cabo programas de responsabilidad social para asegurarse del bienestar de sus empleados (?). Pero lo que es más se pone de manifiesto aquí, es el modelo de producción utilizado por dichas empresas.

La planta IBM de Rochester, Minesota (Estados Unidos) no es la excepción y sirve como un nuevo ejemplo de explotación laboral. En ella, miles de latinos, Indues y de muchas otras proveniencias no estado unidenses, ensamblaban equipos en masa de forma precaria, mano de obra económica, cuando no esclava es el panorama que muestran estas empresas. Unifican trabajo y vivienda en “ciudades fábricas”, sin seguridad social y menos aún incorporación a una sociedad.

Volviendo a Foxconn, alrededor de 400.000 personas, principalmente jóvenes, trabajan en el complejo de fábricas de Shenzhen de un aproximado 800.000 que tienen a nivel Mundial.

Para intentar frenar esta serie de suicidios, “Foxconn ha decidido contratar monjes budistas para ahuyentar su supuesta mala suerte” (?), según informó el periódico China Daily. Por no acertar con una solución, ha establecido nuevos mecanismos como el contratar a 2.000 psiquiatras con sueldos entre 25.000 y 75.000 dolares anuales, minetras que los obreros ganan 1800 anuales aproximadamente.

Otro de los mecanismos que han utilizado es el solicitar por escrito el compromiso a no quitarse la vida (?), en lo que sería una especie de ''juro no suicidarme''. Además, la empresa ha desplegado redes alrededor de los edificios para evitar que se lancen.

Todos los suicidios corresponden al mismo perfil, el de jóvenes trabajadores llegados de las zonas más pobres de China a las prósperas ciudades del este y el sur. La compañía y la policía local afirmaron que detrás de cada suicidio había razones personales, pero los abogados laboralistas afirman que las constantes presiones y el aislamiento social han aumentado el riesgo de suicido entre los trabajadores. “..trabajamos de forma repetitiva y casi que mecánica los componentes durante largas horas, no nos dejan conversar entre compañeros, hay un régimen nada agradable, nos dan vivienda para continuar las horas extras que bien nos hace falta.. no vemos nuestra familia ya que venimos de lejos…”, relata una obrera.

Según el dueño de Apple, Steve Jobs, “Foxconn no es un taller de explotación es una fábrica. Tienen restaurantes, piletas. Para ser una fábrica, es muy agradable” (?), Apple es una de las tantas compañías que encargan a la planta china la fabricación de sus productos. En sus primeros comentarios públicos acerca de este problema, dijo que “es una situación difícil” y agregó que “estamos intentando entenderlo antes de seguir adelante y decir que conocemos la solución”. Mencionó además que “tienen algunos suicidios e intentos de suicidios''.

Por otro lado, un activista que intentó infiltrarse en las fábricas de la multinacional para investigar la ola de suicidios entre sus empleados, fue detenido e interrogado por la policía acusado de “perturbar el orden público”.

Zhu Guangbing, conocido en la provincia china de Cantón, obtuvo junto a otros voluntarios trabajo en las fábricas para llevar a cabo una investigación secreta de las condiciones de trabajo en la compañía, según el relato del rotativo Global Times, ligado al Diario del Pueblo. La policía irrumpió en una habitación de hotel donde se encontraba el activista y sólo fue liberado tras 18 horas de interrogatorio y hacer firmar un documento comprometiéndose a no publicar ninguna información relacionada con Foxconn, el activista señaló a la prensa que abandonaría sus pesquisas.