Desde la Asociación LZ - Cuatliamayan de Guatemala, a través de Papelu, nos llegó un comunicado denunciando la situación conflictiva que se está viviendo en la Universidad de San Carlos, la cual es pionera en lo que a educación educación refiere en Latinoamérica. A partir de ello, buscamos información y les presentamos algo de lo que se vive en este país hermano. Primero les dejamos el comunicado de la Asociación y luego la información recabada, la cual es presentada desde el punto de vista de MOVALIS, con lo cual exoneramos de cualquier responsabilidad a la Asociación LZ - Cuatliamayan por lo que se diga.
''Hola amigos de Uruguay:
En Guatemala tenemos desde hace 45 días un conflicto serio con la Universidad de San Carlos, la decana de América latina. El problema es que los de arriba (rector y administradores) quieren practicamente privatizarla, a lo que un grupo reducido de EPA (Estudiantes por autonomía) se han puesto los moños y dicen que 2nel pastel. La cosa está dura y nadie cede. la población está dividida.
Seguirmeos informando.
Pepelu
LZ-Cuatliamyan''
Imágenes que hablan
La fotografía que se expone es apenas una parte de la realidad. Las imágenes que se presentan en este texto (tomadas en conferencia de prensa de universitarios y movimientos sociales el domingo 29 de agosto) revelan (de forma general) el conflicto existente en la Universidad de San Carlos (USAC), en Guatemala. Pero obviamente es necesario extenderse en el análisis: la ocupación de las instalaciones universitarias por parte de Estudiantes por la Autonomía (EPA), desde el 9 de agosto; la huelga de hambre iniciada por cinco estudiantes el 26 de ese mismo mes; las demandas fundamentales: restitución de participación estudiantil, revisión de los criterios de admisión y de repitencia, incremento de presupuesto. La demanda de conformación de una Universidad Pública, Autónoma y Científico-Popular, al servicio de la solución de los problemas estructurales del país (los de siempre y antes). En suma, la Autonomía como crisis y solución.
Más allá de las fotografías debemos visibilizar otros contextos relevantes: la conversión de las instalaciones universitarias en centro de negocios, la participación no siempre transparente de delegados universitarios en elección de cargos públicos, el deterioro de una Universidad funcional a los intereses de los mercados (formación de profesionales para), complaciente o acrítica ante el modelo económico dominante y sus consecuencias de empobrecimiento, otra forma de privatización, es decir, la más peligrosa porque utiliza fondos públicos con lógica de mercado.
Se puede mencionar también, la apatía académica y de reflexión de la tricentenaria Universidad, la inanidad a la hora de promover soluciones a algún que otro problema que existe en el país centroamericano, pese a la posibilidad constitucional de presentar iniciativas de ley. Del mismo modo y en el afán de mostrar un mapa generalizador y complejo, la crisis de los paradigmas sociales de transformación y la progresiva burocratización del accionar social, sin certezas ni caminos sencillos.
Dicho todo lo anterior, parece un contrasentido afirmar que una imagen dice más que mil palabras. Es la confusión entre ambas, texto y fotografía, la que permite presentar un documento integrador o una imagen articulada de lo que se está viviendo: USAC, Guatemala, año 2010, el reinicio del conflicto, todavía sin final certero pero posible divide las aguas generacionales y sociales de luchas e irrupción de nuevos y a la vez viejos sujetos históricos: jóvenes y estudiantes, mujeres, con la ventaja de tener todo el tiempo del mundo por delante.
La reversión mediática
El 13 de setiembre la página de EPA en Facebook reunía más de once mil adhesiones. Las reivindicaciones estudiantiles se multiplican en blogs, programas de radio y televisión, páginas web. Las luchas del siglo XXI no son sólo virtuales, pero se apoyan en los nuevos medios de comunicación. Y también aparecieron las contraluchas: “EPA estudiantes por la Autonomía USAC, La realidad del bloqueo del campus central”, opositora a EPA, dispone de página en Facebook para “mostrar la verdadera realidad y aclarar la desinformación generada por el grupo que bloquea el Campus Central desde el 9 de agosto”. Este grupo, al día de hoy cuenta hoy con 244 adherentes.
Las adhesiones no son pasivas sino entusiastas: 113 comentarios el 5 de setiembre en la página de EPA; 43 el cuatro; 123 el día 3; el 30 de agosto, durante el conflicto suscitado por la pretensión de reocupación del Centro Universitario Metropolitano, 385 comentarios.
El diálogo en la web mantiene una tensión paralela a la confrontación real. Los comentarios elevan eventualmente el tono del conflicto. Joaquín Solagaystoa, un colaborador habitual que probablemente oculta su nombre real, se presenta con un símbolo del Movimiento de Liberación Nacional (MLN). Dicha persona comenta sobre la huelga de hambre de cinco estudiantes: ''Jajaja y yo comiendo trankilo en mi casa...jajajaja…van a dar su vida por la autonomía jajajajajaja ke buena patraña esa mierda jajajajajaja''.
Desinformación y polarización
- “EPA esta utilizando el Campus Central de la USAC, para trasiego de drogas y narcotráfico... aprovechándose de la ausencia de la comunidad universitaria”.
- “Encapuchados (delincuentes) de EPA”.
- “Los profesores a la labor docente y los estudiantes pues a estudiar...ese es el fin fundamental de la Universidad de San Carlos. EPA esta confundiendo a la comunidad universitaria con adornos como la violación de la autonomía...cuando en realidad el fin es político”.
- En las mismas publicaciones de arriba, Noti 7 interrogó a la audiencia: “¿Cree usted que es correcto que un grupo de estudiantes mantenga bloqueado el ingreso a la Universidad de San Carlos de Guatemala debido a sus protestas?” La pregunta no neutral, direccionada, precalificadora, buscaba una amplia unanimidad. Podríamos teniendo en cuenta lo arriba expuesto, descifrar lo que la pregunta esconde: ¿Está usted de acuerdo con que una pandilla de delincuentes, haraganes y drogadictos invada la gloriosa y tricentenaria Universidad de San Carlos sin motivo aparente?. Los resultados fueron sorprendentemente equilibrados: 12,730 Sí, frente a 15,861 que manifestaron el obvio No.
La repregunta de Noti7 (semana del 9 al 16 de septiembre) baja el tono y torna un tanto más objetiva: “A un mes del cierre, ¿cree que la Universidad de San Carlos de Guatemala debe ser abierta y reanudar labores docentes?” Desaparecen en la interrogación los calificadores morales y los argumentos cerrados en sí mismos (debido a sus protestas, sin decir cuáles y presuponiendo que protestar es malo).
¿La web refleja o antecede lo real? ¿Los comentarios criminalizadores preparan el camino a los procesos administrativos y judiciales? Si en algún momento las solicitudes de intervención de la fuerza pública crecen en la “blogosfera”, el asalto real puede ser inminente.
La protesta
Aunque la ocupación universitaria ya no es tan reciente (casi 2 meses), genera su propia narrativa, es decir, un primer intento de interpretación histórico - social. Esta interpretación es provisional, dialéctica y contradictoria, como el propio proceso: radical pero vulnerable; necesariamente autónomo (también frente al otro solidario), pero obligadamente articulado; impetuoso y a la vez estratégico. A las dificultades del empirismo, de la reactividad y de la manipulación y cooptación por parte de los viejos saberes, se opone la potencialidad y energía de lo nuevo.
La protesta contiene una memoria y una genealogía histórica. Los estudiantes son en este punto herederos de luchas estudiantiles y sociales, sin repetirlas: el inicio de la marcha del 8 de setiembre frente al lugar donde fue asesinado el dirigente estudiantil Oliverio Castañeda de León, en 1978, remite a este legado histórico. Del mismo, modo, la participación del dirigente revolucionario Alfonso Bauer Paíz y otros dirigentes sociales en la concentración del 13 de agosto.
A su vez, los estudiantes reconfiguran simbologías: capuchas, imágenes recurrentes del Che Guevara, el propio bloqueo como símbolo de recuperación de un territorio de luchas aplazadas. En general, una simbología marcadamente antisistema.
La lucha genera también su propia épica, manifestada en la huelga de hambre de cinco jóvenes estudiantes. La épica, en su intencionalidad política, confronta e intenta romper una situación de inercia y pasividad dentro de la Universidad. “Más que pasión, más que ideales, nos movió la pasividad de todas nuestras autoridades a no responder a quienes debían defender primero: a los estudiantes. Aquí estamos, en resistencia, aún con fuerzas, esperando sus respuestas o la respuesta de nuestro pueblo al ver nuestra salud desvanecerse con el paso de los días. Pero aclaramos; solamente nuestra salud, nuestras fuerzas y hasta nuestra vida desaparecerá, pero nunca disiparán el ideal de ver nuestra Universidad restaurada, como el máximo emblema de la educación popular en Guatemala porque después de todo. ¡Vale la pena seguir! ¡Vale la pena luchar!” (Carta abierta estudiantes en huelga de hambre). Otra lectura de la épica debe tener en cuenta la correlación de fuerzas, el equilibrio medios - fines y la necesidad de evitar, a toda costa, consecuencias indeseadas en la salud de los estudiantes en huelga.
La protesta estudiantil denota un camino para llegar a nuevas lecturas contextuales que reinterpreten el país surgido de los Acuerdos de Paz y obliga a pensar nuevos marcos de actuación, no preestablecidos ni estructurados en la actual formalidad y racionalidad política (Fredy Herrarte): nuevos actores, propuestas y formas de agrupación. Asimismo plantea recuperar un accionar político fundamentado en ideales, en proyectos políticos más que en agendas y demandas. Recupera, nombrándola explícitamente, una utopía de cambio global y generacional, concretada en la propuesta de una Universidad pública, autónoma y científico-popular, dentro de un proyecto de transformación. Esta visión se vuelve más explícita en la medida que la resistencia se prolonga.
Comunicado de siete de setiembre de EPA: “Llamamos, a toda la comunidad universitaria Sancarlista, especialmente a las y los estudiantes y al pueblo de Guatemala, a que se unan a este movimiento histórico de transformación social”. Los estudiantes parten de una interpretación del mundo (inacabada) y de una práctica (en construcción), pero no se detienen en la dificultad de los cambios. Parecen decir: todos sin límite, todos los cambios están permitidos.
Una aproximación de lo que se plantea, sería que la lucha de estos estudiantes propone interrogantes a los movimientos sociales, lo que puede constituir uno de los aportes principales del movimiento estudiantil. Confronta dinámicas de lucha burocratizada y encerrada en el círculo vicioso de la presión - diálogo - incumplimientos. En este punto, ¿se podría arriesgar a escribir una nueva narrativa, en desventaja y con el riesgo de derrotas y reveses temporales o habría que conformarse con la actual, definida por reveses y temporales derrotas?
''Territorio USAC''
Para Raul Zibechi (sociólogo uruguayo), el territorio es factor fundamental en la conformación de los sujetos. El territorio, más allá del espacio físico, es “producto del arraigo de relaciones sociales diferentes en espacios físicos en los que se despliega la vida en su totalidad social, cultural, económica y política, a través de iniciativas de producción, de salud, de educación, de celebración y de poder”. El campus, los diferentes campus universitarios, actúan como territorio unificador e identificador de memorias, historias, luchas, sueños, mártires, generaciones, actores, sectores, propuestas de redefinición de la propia territorialidad.
“Se exhorta a la población quezalteca y de la región a que se una a la defensa de la autonomía universitaria y luchar conjuntamente por la descentralización efectiva e independencia del centro universitario de Occidente, así como de los centros regionales de educación superior a nivel nacional ya que es el momento de trascendencia histórica en nuestro país para trasformar la educación superior, y que siga siendo un logro de nuestro pueblo y los mártires universitarios. Únete al gran dialogo y propuesta regional y nacional de descentralización de la USAC, desde las bases de una Universidad democrática e incluyente, donde la participación del pueblo y la Universidad sea una realidad”. (Comunicado Centro Universitario NorOccidente).
Este espacio físico es además un espacio trans e intergeneracional, que se fortalece en la transmisión de la experiencia de luchas históricas, a partir de organizaciones y militantes activos y en los mutuos aprendizajes. Un espacio transectorial, que rebasa agendas tematizadas, y un espacio de multiplicación de voluntades. El lema “No somos diez ni somos cien”, con que se responde a la invisibilización por parte de los medios y las autoridades universitarias, se complementa con el lema no escrito “Ya no somos siempre los mismos”, lo que viene a significar un punto de inflexión en la reciente historia de las movilizaciones sociales: una nueva generación (independientemente de la cantidad) empieza a incorporarse a los procesos de cambio y a una lucha que contiene muchas otras luchas.
En este marco, el espacio y las demandas universitarias actúan como “nexos o elementos aglutinantes de los sectores o actores sociales que deseen articularse” (Isabel Rauber), encontrando cada uno de ellos razones para el acompañamiento y apoyo a la lucha: en el programa, la historia, las identidades políticas, las redes sociales o familiares, de nuevo los ideales.
Conclusión (Sebastián Trabazo, MOVALIS)
Como forma de concluir lo expuesto creo necesario dar una opinión plenamente personal: las miradas ''inmaduras'' de estos estudiantes que se observan en la foto (y los rostros que no se ven en ella pero que están) esconden la decisión, la audacia, la valentía, la voluntad inacabable; juvenil, entusiasta, renovadora y necesariamente ingenua. Y sólo los ''ingenuos'', que a pesar de todo creen, son los que pueden lograr cambios en este mundo en que vivimos.
A su vez, podríamos realizar una comparación con la ''lucha'' que se viene realizando en Uruguay en cuanto a la solicitud del 6 % del PBI para la educación, confrontándola con la LUCHA de la Universidad de San Carlos y estaríamos viendo las enormes distancias que hay entre una y otra. Mientras en la primera, si bien considero justo lo que se está exigiendo, se incluye a unos pocos en la protesta y no se logra resonancia alguna en lo que se pide por la poca movilización y las pocas ideas (más allá de la no colaboración de los medios masivos de comunicación); en el caso guatemalteco observamos una realidad radicalmente diferente, en la que las protestas de una universidad, trascienden más allá del ámbito estudiantíl, alcanzando a la sociedad toda (ya sea por adeptos o contrarios a ella) y planteando una reconfiguaración a nivel nación. Quedará en cada persona, la decisión de ver lo ''negativo'' y ''positivo'' de la realidad de dicha universidad y sentenciar si es ''correcto'' o no lo que se viene desarrollando en el país hermano.
La voz estudiantíl
Les dejamos el enlace de la página del EPA, mencionada por un estudiante en el siguiente video: http://www.epausac.info/.
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