Los movimientos campesinos de Haití están en la calle para denunciar que la supuesta filantropía de la corporación Monsanto no es más que una fachada para hacer negocios en el futuro. Militantes del Movimiento Campesino Papaye (MPP por sus siglas en francés), que forma parte de La Vía Campesina, contarán la historia de esta resistencia contra la semillera estadounidense en el Foro Social de las Américas, que se desarrollará entre el 11 y el 15 de agosto en Asunción, la capital de Paraguay.
Uno de los principales referentes del MPP, Chavannes Jean-Baptiste, estuvo hace algunas semanas en Washington y cuestionó la donación de Monsanto al gobierno de Haití de 475 toneladas de semillas transgénicas, después del terremoto del 12 de enero. Lo hizo frente a representantes de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés), que financia el proyecto Winner, mediante el cual se pretende efectivizar la entrega de semillas a unos diez mil campesinos.
“Las donaciones de Monsanto son un ataque contra la agricultura campesina y nuestra biodiversidad (…) Monsanto se aprovecha del terremoto para entrar al mercado de semillas de Haití”, reiteró Jean-Baptiste. Y luego se preguntó: “¿Por qué los productos biológicos son buenos en California y no en Haití? Las semillas híbridas deben comprarse todos los años, y van a eliminar a las semillas locales, que existen desde hace más de dos siglos, y harán dependientes a los campesinos de la agroindustria”.
Esas declaraciones se hacían mientras unos veinte mil campesinos marchaban por las calles de Haití para expresar su descontento con el “regalo envenenado” (ya hablamos de él meses anteriores) de la Monsanto, que se encargó de informar a la prensa que los productos donados cuestan cuatro millones de dólares. Durante esa movilización, referentes del MPP alertaron que existe una escasez de semillas entre los productores familiares, ya que la mayoría de ellas fue utilizada para alimentar a los refugiados.
Los ejecutivos de Monsanto explicaron que la decisión de regalar las semillas se tomó pocos días después del sismo y en el marco del Foro Económico Mundial en la ciudad suiza de Davos, que anualmente convoca a los políticos y empresarios más ''poderosos'' del planeta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario