Como quien no quiere la cosa se empezó a aplicar la ley racista

La polémica por la ley SB1070, que ha hecho internacionalmente conocida a Arizona debido a las controvertidas medidas con las que se busca combatir la inmigración ilegal en esa zona de Estados Unidos, tuvo un nuevo capítulo la semana pasada, cuando se realizaron importantes protestas para criticar la inminente implantación de la ley.

En las protestas (que tuvieron lugar en la capital del estado, Phoenix), fueron detenidas 45 personas. Las principales marchas ocurrieron frente al tribunal federal de la ciudad, como forma de apoyo a la decisión de la jueza Susan Bolton, quien días atrás suspendió algunos de los artículos de la ley, que comenzó a regir parcialmente a partir del pasado jueves.

La jueza había restringido el poder que la ley le da a la policía para detener a cualquier inmigrante indocumentado y determinar su expulsión, no obstante lo cual declaró que la normativa era constitucional, no haciendo lugar al reclamo de las comunidades hispanas y grupos de derechos civiles, que sostienen que la ley marca un retorno a los perfiles raciales dado que permite la detención en base al aspecto físico.

Entre otras características de la normativa se encuentra el detener a los inmigrantes indocumentados por un período de hasta seis meses y la posibilidad de aplicarles multas antes de proceder a su expulsión de Estados Unidos. De todas formas, la ultraconservadora gobernadora de Arizona, Jan Brewer, indicó que está dispuesta a apelar el fallo de la magistrada. Su decisión fue respaldada por el también ultraconservador movimiento “Tea Party”, que se hizo presente con una guardia armada conformada por ex combatientes de Vietnam en el despacho de la gobernadora, para reafirmarle su apoyo.

Este lunes y en medio de la polémica, comenzaron a llegar los primeros militares de la Guardia Nacional que el Ejecutivo estadounidense prometió, con el fin de limitar el flujo de inmigrantes indocumentados por la frontera con México. Por el momento han llegado los primeros 140 militares, cuyo contingente se irá incrementando hasta alcanzar la cifra de 1.200 soldados prometida por el presidente Barack Obama.

Demagógicamente el presidente, se ha manifestado públicamente en contra de la aplicación de esta ley (?), que alcanza a un número considerable de la población del Estado. Se estima que un 12 por ciento de los habitantes de Arizona podrían ser inmigrantes indocumentados.