El ''clima'' está tenso

HONDURAS: La Resistencia tomó hoy la Universidad Autónoma junto con los trabajadores y estudiantes from Dick & Mirian Emanuelsson on Vimeo.

Mientras prosigue una huelga de hambre que ya superó los cien días, estudiantes, funcionarios y miembros de la resistencia tomaron la casa universitaria donde días antes se produjo una violenta represión ordenada por su Rectora. El integrante del Frente Nacional de la Resistencia Popular (FNRP) Juan Barahona relata en el video, los episodios de intervención policial en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras señalando que en todo el país se vive un clima de persecución y criminalización como continuidad del golpe de junio de 2009.

Como reacción ante dichos atropellos, el FNRP decidió tomar esa casa de estudios reclamando una plena autonomía y el cese de las medidas represivas, lo que se cumplió este jueves 5. "Aquí en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, la rectora (Julieta Castellanos) ha estado reprimiendo a estudiantes y trabajan dores incluso ha procesado a la Junta central del sindicato", señala Juan desde Tegucigalpa. Ello ha generado una huelga de hambre de funcionarios dentro de la Universidad, 120 de los cuales han sido desafectados de sus trabajos en forma injustificada.

También el magisterio hondureño se encuentra movilizado y en paro: 60 mil maestros se agolparán en estos días en la capital para realizar una movilización con asamblea reclamando el respeto del estatuto docente, dado que se vienen llenando cargos sin la mediación del concurso. "En Honduras compañeros, todas las muestras de resistencia se reprimen", agrega Juan.

La resistencia se encuentra abocada a la recolección de un millón 250 mil rúbricas entre la población para activar la convocatoria a la Constituyente.

Para Barahona, existe una clara continuidad represiva desde el golpe de junio del pasado año hasta la actualidad, comandada y permitida por el actual presidente Porfirio Lobo, quien en los últimos días ha tenido contactos fluidos con representantes del gobierno de Estados Unidos preocupados por el creciente clima de lucha que vive Honduras.