Qué es?
El Proyecto HAARP (High Frequency Active Auroral Research Program ), conceptualmente, implica básicamente el uso de contramedidas para moderar el impacto del cambio climático, a través de Hipocampos de Alta Frecuencia. Es una investigación financiada por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, la Marina y la Universidad de Alaska para “entender, simular y controlar los procesos ionosféricos que podrían cambiar el funcionamiento de las comunicaciones y sistemas de vigilancia”. Se inició en 1993 para una serie de experimentos durante veinte años. Es similar a numerosos calentadores ionosféricos existentes en todo el mundo, y tiene un gran número de instrumentos de diagnóstico que se usan para mejorar el conocimiento científico de la dinámica ionosférica.
En su resolución de 28 de enero de 1999 sobre medio ambiente, seguridad y política exterior (A4-0005/1999), el Parlamento Europeo señalaba que el programa HAARP manipulaba el medio ambiente con fines militares y solicitaba que HAARP, puesto que planteaba un problema de envergadura mundial (apartado 24), fuese objeto de una evaluación por parte de STOA en lo que se refería a sus repercusiones sobre el medio ambiente local y mundial y sobre la salud pública en general. En esa misma resolución del Parlamento Europeo, se pide que se celebre un convenio internacional para la prohibición mundial de cualquier tipo de desarrollo y despliegue de armas que puedan permitir cualquier forma de manipulación de seres humanos.
Cómo funciona?
Durante el proceso de investigación ionosférica, la señal generada por el transmisor se envía al campo de antenas que la transmiten hacia el cielo. A una altitud entre 100 y 350 km, dicha señal se absorbe parcialmente, concentrándose en un volumen de unos cientos de metros de altura y varias decenas de kilómetros de diámetro sobre el lugar. La intensidad de la señal de alta frecuencia en la ionosfera es de menos de 3 µW/cm2, decenas de miles de veces más pequeña que la radiación electromagnética natural que llega a la Tierra procedente del Sol, y cientos de veces menor que las alteraciones aleatorias de la energía ultravioleta (UV) que mantiene la ionosfera. Sin embargo, los efectos producidos por HAARP pueden observarse con los instrumentos científicos de las instalaciones antes mencionadas, y la información que se obtiene es útil para entender la dinámica del plasma y los procesos de interacción entre la Tierra y el Sol.
El enclave donde se encuentra HAARP fue construido en tres fases. El prototipo tenía 18 antenas, organizadas en tres filas de seis antenas cada una. Esta instalación inicial demandaba 360 kW de potencia, y transmitía la energía suficiente para las pruebas ionosféricas más básicas. En la segunda fase se habían instalado 48 antenas, ordenadas en seis filas de ocho antenas, con una potencia de 960 kW. Con esta potencia, ya era comparable a otros calentadores ionosféricos. Esta fase fue utilizada para varios experimentos científicos que dieron sus frutos, y varias campañas de exploración ionosférica durante varios años.
El diseño final de HAARP consta de 180 antenas, organizadas en 15 columnas de 12 unidades cada una. Proveen una ganancia máxima teórica de 31 dB. Requieren una alimentación total de 3,6 MW. La energía irradiada es de 3981 MW (96 dBW). En verano de 2005, todas las antenas estaban ya instaladas, pero aún no se había transmitido a máxima potencia. Cada antena consta de un dipolo cruzado que puede ser polarizado para efectuar transmisiones y recepciones en modo lineal ordinario (modo O) o en modo extraordinario (modo X). Cada parte de cada uno de los dipolos cruzados está alimentada individualmente por un transmisor integrado, diseñado especialmente para reducir al máximo la distorsión. La potencia efectiva irradiada por el calentador está limitada por un factor mayor de 10 a la mínima frecuencia operativa. Esto se debe a las grandes pérdidas que producen las antenas y un comportamiento poco efectivo.
HAARP puede transmitir en un rango de frecuencias entre 2,8 y 10 MHz. Este rango está por encima de las emisiones de radio AM y por debajo de las frecuencias libres. No obstante, HAARP tiene permisos para transmitir únicamente en ciertas frecuencias de su rango. Cuando el calentador está transmitiendo, el ancho de banda de la señal transmitida es de 100 kHz o menos. Puede transmitir de forma continua o en pulsos de 100 microsegundos. La transmisión continua es útil para la modificación ionosférica, mientras que la de pulsos sirve para usar las instalaciones como un radar. Los científicos pueden hacer experimentos utilizando ambos métodos, modificando la ionosfera durante un tiempo predeterminado y luego midiendo la atenuación de los efectos con las transmisiones de pulsos.
Hipocampos de Terafrecuencias
Entendemos por tal los pulsos electromagnéticos, inducidos y concentrados en segmentos geográficos concretos. Atendiendo a esta definición dada por el Dr. Nick Begich, estaríamos afirmando que podrían utilizarse satélites o Radioantenas, para inducir y concentrar impulsos de radiofrecuencias, en determinadas areas, delimitadas geográficamente (hipocampos), aplicando exposiciones de >8THz (Terafrecuencias).
Los efectos sobre la población y/o colectivo habitante del area irradiada por el hipocampo, pueden ser diversos, según la frecuencia del mismo:
a) Hipocampos de Terafrecuencias: Erradicación, y/o desintegración total de todo objeto presente en el entorno del hipocampo, induciendo un vortex que asemeja un agujero negro en la ionosfera.
b) Hipocampos de Gigafrecuencias: Combustión espontanea y/o desintegración inducida, desde dentro de cada ser vivo, alcanzando temperaturas superiores a 300º centígrados sin ignición externa aparente, ni alteración climática de entorno alguna.
c) Hipocampos de Megafrecuencias: Alteración de sistemas de comunicaciones, generación de enfermedades biológicas y/o víricas por modificación genética inducida, debido a la radiación electromagnética, en las zonas y o “clusters” bajo la influencia del mismo.
d) Hipocampos de frecuencias: Alteración de las ondas del cerebro humano en el diferencial Schuman, que induce modificaciones de conducta, así como irascibilidad, patrones de excitación automática y reacciones violentas incontroladas en los individuos que se encuentran en el entorno de irradiación hipocámpica.
Cambio Climático
Oficialmente, el proyecto HAARP, surge como catalizador ionosférico, para la compensación y estudio de la Ionosfera y la radiofrecuencia inducida, con el fin de contrarrestar los efectos del cambio climático. En el Informe CERN -CLOUD06, encontramos diferentes referencias a HAARP, en lo relativo a la ionización atmosférica y los procesos de la Termosfera y la formación de las nubes.
Como puede observarse en el gráfico “ut supra”, la radiofrecuencia puede utilizarse para alterar el proceso de formación de las nubes y por tanto, el clima inmediato, en una región, por irradiación “hipocampos”. En función de las curvas de frecuencia, podemos obtener determinados efectos u otros. La cuestión que nos preocupa en este punto, es el uso militar de estas tecnologias, que supone un abuso explícito de poder.
Recientemente, fenómenos detectados en Rusia, inducen a pensar en experimentos de hipocampos de radifrecuencias, como por ejemplo :
Control de población y alteración de conductas
Pero los hipocampos, no solo pueden generar devastación, también alteración de los patrones de conducta humanos. El Dr.Nick Begich, ya expuso en su estudio “Controling The human Mind, the Technologies of Political Control or Tools for Peak Performance” (Ed 2008-ISBN 1-890693-54-5), que uno de los objetivos manifiestos de HAARP es, sin duda, el control de la población y su conducta, así como la gestión del comportamiento grupal, alterando individualmente la conducta, mediante el uso de hipocampos de frecuencias de radio.
Mediante resonancias electromagnéticas y pulsos de radiofrecuencia, puede interactuarse con determinadas conductas del ser humano, bajo ciertas circunstancias, provocando la subida de los ciclos cerebrales, y generando conductas compulsivas de irascibilidad, insatisfacción, agresividad y finalmente, pérdida del control del individuo.
Diversos estudios en el ámbito de la medicina holística, se están llevando a cabo, para contrarestar estos efectos, así como para evitar determinados hipocampos en el ámbito de la investigación de la resonancia Schuman, y el diferencial (Köenig-Guerrero) , que permitirán en un futuro inmediato, contrarrestar de forma sistemática cualesquiera intentos de agresión hipocámpica de frecuencias, inducida y/o natural.
*Fuente original: http://starviewer.wordpress.com/2009/10/28/el-proyecto-haarp-hipocampos-de-terafrecuencias-cambio-climatico-desastres-y-salud-humana/
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