''Estrategia geopolítica imperialista''

El período de la inconstitucionalidad en Honduras comenzó con el golpe de Estado del 28 de junio de 2009 y todavía continúa, a pesar de los intentos de los países vecinos por legitimar el régimen de Porfirio Lobo Sosa. Por ese motivo, el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) pretende recoger 1.200.000 firmas para que el soberano establezca una Asamblea Nacional Constituyente “autoconvocada”.

“Pero las firmas no se las presentaremos a un gobierno golpista”, aclararon los militantes Betty Matamoros y Francisco Ríos, en una entrevista con Radio Lora de Suiza. Una nueva carta magna permitirá, entre otras cosas, democratizar el acceso a los recursos naturales que hoy están “en manos de ocho o diez familias”, según el FNRP.

Las fuerzas anti-golpistas reclaman que la Organización de Estados Americanos (OEA) “acompañe el desmontaje” de la estructura golpista a través de una Constituyente, en lugar de recomendar un “apresurado reconocimiento legal” para Honduras, en referencia al pedido para su reintegración planteado por el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA).

El FNRP considera que detrás de esta exigencia, a la que sólo salió al cruce el gobierno de Nicaragua, está el Departamento de Estado de Estados Unidos, que pretende instalar en Honduras nuevas bases militares, que serán funcionales a “su estrategia geopolítica imperialista contra países de la región”. Aseguran además que en Honduras “persisten todos los hechos condenables del golpe de Estado”, y que en algunos casos la situación represiva se ha tornado aún más grave.

En la mencionada entrevista, los militantes del FNRP denuncian que en esta etapa la represión “es más selectiva” y que los grupos paramilitares “están a la orden del día”. Las notas de duelo de las organizaciones populares son moneda corriente. La semana pasada, por ejemplo, el FNRP divulgó un comunicado con motivo del asesinato de Marco Tulio Amaya, miembro activo de la Resistencia y abogado defensor de dirigentes que cayeron en prisión por su oposición al Golpe de Estado.