La Hora del Planeta empezó en una sola ciudad de un país el 31 de marzo de 2007, cuando 2,2 millones de personas de Sidney, Australia, apagaron sus luces durante una hora para reclamar acciones contra el cambio climático.
Un año después, 370 ciudades de más de 35 países convirtieron esta iniciativa en un movimiento global simbólico por la sostenibilidad, consiguiendo que entre 50 y 100 millones de personas apagaran las luces en La Hora del Planeta 2008.
La Hora del Planeta 2009 hizo historia y se convirtió en la acción (simbólica) voluntaria global más grande nunca vista, participando cientos de millones de personas de todo el mundo. Se apagaron luces de 4.159 pueblos y ciudades de 88 países, incluyendo 73 capitales y 9 de las 10 ciudades más pobladas del mundo. La Esfinge y las Pirámides de Giza, la Torre Eiffel de París, Table Mountain de Ciudad del Cabo o las cataratas del Niágara se unieron a las más de 1.000 ''maravillas'' del mundo en esta llamada a la acción contra el cambio climático.
Este movimiento histórico fue más allá durante La Hora del Planeta 2010, cuando ciudadanos de 128 países de todos los continentes apagaron sus luces, celebraron fiestas y reuniones a la luz de las velas y organizaron muchas otras actividades para mostrar lo que puede hacer el mundo cuando actúa unido. La ciudad prohibida de Beijing, la Puerta de Branderburgo, las cataratas Victoria o el Museo de la Paz de Hiroshima se unieron a la lista creciente de iconos en todos los rincones del mundo para simbolizar la lucha contra el cambio climático.
En un intento de promover un cambio de actitud global, La Hora del Planeta 2011 irá más allá de la hora y del cambio climático, señalando el momento a partir del cual las personas se expresan contrarias al modelo económico (aunque sea implícitamente) y exigiendo soluciones a los gobiernos y empresas irresponsables. Hogares, oficinas, edificios ''oficiales'' e ''iconos arquitectónicos'' de una gran parte del mundo se oscurecerán para simbolizar las acciones de las personas para ir más allá de la hora.
Durante 2011, debemos incrementar los esfuerzos encaminados a conseguir la conciencia y las soluciones (reales) que el mundo necesita para evitar los impactos ambientales y climáticos que tienen su raíz en las empresas y gobiernos irresponsables, reproductores de un modelo de ''desarrollo'' completamente destructivo y que entre otras consecuencias, han provocado lo que se ha dado a llamar: cambio climático.
En un año, los compromisos del primer periodo del Protocolo de Kioto concluyen. Sin embargo dicho protocolo, impuesto por la ONU, no ha dado ninguna solución a la crisis climática y por el contrario, ha servido de instrumento para manipular y continuar en la misma situación de destrucción.
Como si no fuera poco con el patético e incumplido Protocolo de Kioto, las cumbres de Copenhague (COP 15) y Cancún (COP 16) representaron un gran paso atrás en la negociación climática, siendo en ésta última Bolivia, el único país con dignidad, el cual no votó a favor de las falsas soluciones propuestas, como lo hicieron el resto de los países.
La cuenta atrás ya ha comenzado para ''La Hora del Planeta'', pero para la real, no para la acción simbólica a desarrollarse en el día de hoy y todavía estamos lejos de conseguir un modelo de desarrollo diferente (los hay) que no sea tan perjudicial para la tierra y sus habitantes, a la vez que sirva, en este caso, como instrumento de reducción de emisiones para garantizar que no se siga elevando la temperatura y se continúen los desastres naturales, lo cuales a su vez, provocan una cantidad de problemas más: sociales, ambientales, económicos, etc.
En este sentido, es necesario que las poblaciones del mundo exijamos que en la Cumbre del Clima de diciembre de 2011 que se celebrará en Durban (Sudáfrica), los gobiernos y empresas multinacionales tomen medidas reales de reducción de emisiones de gases.
Además, las medidas tomadas deberán ser más justas que hasta ahora, evitando que los ''países en desarrollo'', que somos los menos responsables del cambio climático y los que planteamos mayores y mejores alternativas al modelo capitalista, no sigamos sufriendo de forma dramática sus consecuencias.
No queremos ni el ''Fondo Climático Verde'', ni la ''energía limpia'' (agrocombustibles), ni los programas Redd-Plus, ni los impuestos de carbono, ni ONGs que parecen estar en contra mientras que están a favor de la reproducción del sistema (ej.: World Wide Fund for Nature [WWF]); todas falsas soluciones al problema y que lo único que provocarán es continuar en la misma senda destructiva.
Por el contrario, será necesario prestar más atención a los movimientos campesinos y a pobladores originarios, quienes desde hace siglos nos vienen mostrando un camino diferente, más apegado a la sotenibilidad (en todos sus aspectos) y con modelos de consumo, desarrollo y vida más dignas y no destructivas.
A las 20:30 del sábado 26 de marzo de 2011, personas de todo el mundo tendremos una oportunidad simbólica de protesta, apagando las luces durante una hora (''La Hora del Planeta''), transcendiendo todas las barreras de religión, cultura, sociedad, generación y localización geográfica en una celebración global por el Planeta y contraria al sistema capitalista.
La Hora del Planeta 2011 seguramente conseguirá que cientos de millones de personas de pueblos y ciudades de los seis continentes apaguen la luz durante una hora, la cual podría ser aprovechada por ejemplo, para reflexionar y tomar conciencia real de esta problemática. La Hora del Planeta 2011 pretende alcanzar el compromiso de un cambio global en beneficio del medio ambiente.
Al animar a las sociedades del mundo (especialmente occidental) a actuar en favor de la vida y demostrando tal ''compromiso'' al apagar las luces durante una hora concreta, La Hora del Planeta estará lanzando un poderoso mensaje de esperanza de lo que podemos lograr si actuamos juntos. Esto inspirará a otros para que se unan al objetivo final de conseguir un mundo más sano y será un también poderoso mensaje para las empresas y gobiernos irresponsables que han provocado esta situación. Pero eso sí, a no olvidar que esta hora es solo un simbolismo y que la lucha en contra del cambio climático y en favor de la vida, se debe hacer todos los días, al igual que las exigencias y protestas para cambiar la realidad. *
* Al respecto de las falsas y verdaderas soluciones al cambio climático, entre otras publicaciones que hemos hecho (todas las que tratan el tema las pueden encontrar en nuestro temario, bajo el título ''Cambio Climático''), les recomendamos la del pasado 03 de Marzo de este año: ''Cambio Climático:destrucción vs alternativas''.
No hay comentarios:
Publicar un comentario