El pasado jueves 17 de marzo, el plenario de la Asamblea Nacional de Panamá seguió analizando la posible derogación de una ley, que se había aprobado en febrero, para reformar el código minero y que generó intensas movilizaciones ''indígenas''. El presidente Ricardo Martinelli anunció a comienzos de marzo que estaba dispuesto a dar marcha atrás con la iniciativa, rechazada por el pueblo originario Ngöbe Buglé y que provocó protestas en las provincias de Chiriquí y Veraguas.
La derogación de la ley minera ya fue aprobada el martes de esta semana en la Comisión de Comercio y Asuntos Económicos, en lo que podría definirse como el primer resultado concreto de las negociaciones que mantuvieron en las últimas semanas una comisión parlamentaria y la Coordinadora por la Defensa de los Recursos Naturales y el Derecho de los Pueblos Ngöbe Buglé y Campesinos.
La eliminación de la controvertida legislación, que aumentaba los beneficios para las mineras extranjeras, volverá a dejar vigente el código minero tal cual fue redactado en 1963.
Los opositores a la reforma alertaban respecto a varios puntos negativos, entre ellos la posibilidad de una expansión de la minería a cielo abierto y un aumento de la participación de Estados extranjeros en estas actividades extractivas a través de sociedades anónimas.
Los originarios reclamaban además que se respetara el derecho a consulta de las comunidades ''indígenas'' ante este tipo de emprendimientos, algo que está establecido en el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La derogación definitiva de la reforma estaba prevista para el miércoles 16, pero el debate se estancó porque fue negada una intervención de una integrante de la Coordinadora para la Defensa de Recursos Naturales y Derecho del Pueblo, según informó Prensa Latina.
Radio Temblor, por su parte, atribuye esta marcha atrás de Martinelli a un “acto heroico del pueblo originario”, que marcará un hito “en la historia de la lucha social panameña". “Es otro capítulo de unidad y esperanza ante el desasosiego en que se encuentra la democracia en Panamá. La cual dio como resultados detenciones, heridos y un muerto por accidente de tránsito por las acciones que iniciaron el 24 de enero”, enumera la emisora del colectivo panameño Voces Ecológicas.
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