La manipulación de los medios masivos de comunicación

“Se entiende por manipulación un ejercicio velado, sinuoso y abusivo del poder. Se presenta en cualquier relación social o campo de la actividad humana, donde la parte dominante se impone a otras en virtud de que éstas carecen de control, conciencia y conocimiento sobre las condiciones de la situación en que se encuentran. Aunque la imposición de cualquier curso de acción tiene siempre consecuencias reales, lo cierto es que, dentro del campo de la interacción social manipulada, no hay manera de que las partes afectadas puedan vislumbrarlas anticipadamente, tampoco analizarlas y menos impedirlas; solo les queda afrontarlas como hechos consumados.” (1)

Los medios masivos de comunicación: radio, prensa y televisión, son sobre todo transmisores de la información; y no podemos negar que, nunca como hoy, hemos recibido con mayor velocidad lo que pasa en todo el mundo. También con Internet se ha ampliado esta información. Todos juntos son portadores de cultura y también ayudan al entretenimiento. (2)

Pero muchas veces nos preguntamos si en realidad los medios masivos de comunicación construyen a la sociedad o la destruyen, ya que la información que ofrecen es sin sentido, sin verdad, sin respaldo alguno que la verifique, porque muchas veces los medios lo único que hacen es decir las cosas que pasan en una sociedad y nunca reflexionan sobre qué fue lo que originó estos acontecimientos. Los medios únicamente están construyendo realidades a medias para la sociedad, lo único que les interesa no es informar a los sujetos, sino ganar dinero e incrementar la audiencia a punta de mentiras.

El consumo en los medios de comunicación se vuelve casi una obligación porque se introduce en nuestra vida diaria, ya que si no tenemos lo último que sale en las propagandas, nuestra identidad como sujetos tiende a acabarse por culpa de los estereotipos que nos brindan los principales medios de información que no son solo informativos, sino que ahora son de entretenimiento, placer, relajación, novedades, reality shows, entre otros menos culturales, educativos y todos aquellos que constituyen a la formación integral de las personas.

El influjo que ejercen los medios de comunicación de masas sobre la sociedad actual es innegable, en unos casos esta capacidad de intervención sobre el individuo y, por ende, sobre la colectividad social puede resultar beneficiosa; sin embargo, en otras ocasiones, puede tener un efecto realmente perjudicial.

La manipulación en los medios se empieza a dar porque ellos generan noticias que quieren, no las que le interesa a la sociedad, ya que los medios tienen fines económicos, para crear modelos simbólicos por medio de la repetición de las noticias, porque que es la única forma de saber qué pasa en la realidad de cada persona. Pero no por esto debemos dejarnos manipular por ellos, porque una cosa es lo que dicen y lo que hacen para favorecer a ciertos personajes de poder y, otra cosa, es que la sociedad deje que estos se involucren en su intimidad sin decir por qué pasan estos hechos.

Los medios nunca van ser objetivos (al igual que nosotros) ya que esta palabra está idealizada, porque cada medio tiene su punto de vista y así cada uno interpreta la realidad como quiere partiendo de las experiencias particulares; no se puede criticar que el medio sea subjetivo, sino la construcción de la noticia. (3)

No podemos decir que todos los periodistas se acercan a la realidad, por medio de la verdad y la objetividad, pero si podemos decir que los periodistas pueden ser reflexivos y tener conciencia sobre los demás, utilizando la verificación de fuentes para poder explicar las causas que construyen los hechos y es así como los periodistas pueden hacer que la sociedad tenga una información reflexiva de ellos mismos en el que se recoja y brinden nuevos conocimientos.

Es por esto que los medios de comunicación deben ser reflexivos, en vez de convertir el dolor de las personas en chismes para subir su rating y mostrar imágenes que conmueven a los individuos no por su forma estética, sino por el dolor que se ve en los ojos de los sujetos.

En sí, los medios de comunicación solo están dirigidos por la economía, pero no por esto la sociedad debe dejarse introducir ''basura'' informativa, ya que las personas deben tener carácter y mucha responsabilidad frente a los medios de comunicación para poder protegerse de las tantas mentiras que dicen a diario y obtener la construcción de sus propias realidades sin tener que afectar a los demás individuos.

La opinión pública no es ya más el compendio o reflejo de la suma de las opiniones de los individuos, sino la opinión de los medios, que ha acabado por sustituir a aquélla, o por conformarla. De este modo, los modernos medios masivos de comunicación “informan” lo que la gente piensa u opina, acomodándolo a sus propios intereses económicos y políticos o, más sutil y contundentemente, influyendo en la gente a perseguir aquello que ésta debe pensar; imbuyendo ideologías; dictando tendencias y modas; estableciendo “valores”; y señalando rutas y procedimientos conceptuales y físicos.

Desde que, por primera vez en la historia, dos diarios (periódicos) compartieron la misma época y el mismo territorio, inaugurando la “libre” competencia en el novedoso artículo para consumo humano (en forma de noticia, dato, opinión, primicia, etc.), el asunto se amoló. A partir de ese momento, las personas pudieron estar seguras de que no leería necesariamente la verdad en “La Gazeta de Phoenix'' o “La Crónica de San Francisco”, el ''Journal de París” o “El Diario de Veracruz”, sino una “versión” de la misma (maquillada, interpretada, corregida, aumentada, e incluso distorsionada) con la que determinado diario en especial trataría de vender más que sus competidores, o de quedar ''mejor parado” y relacionado con los poderosos políticos e industriales en turno y peor aún cuando dichos medios son propiedad de éstos.

Para alguien que se deje llevar por las falacias del capitalismo y quiera cándidamente creer en la supuesta “democratización de los medios” y en el supuesto acceso a los mismos por parte de las personas en masa, no hay más que señalarle, entre muchas otras cosas, que la tal “democratización” sólo es una forma más de dominio utilizada por empresarios y gobernadores.

La omnipresencia, en la vida daria del hombre actual, de los medios que son el moderno espejo en el que se refleja e indentifica, es tal, que resulta difícil sustraerse de la información que le presentan. En el caso de los artistas, la problemática es mayor, pues en su afán de dar a conocer al público sus obras, se buscan ansiosamente las “opiniones del público” para saber si ya los escucharon, los vieron, los leyeron, y qué opinaron. He aquí donde los medios se encargan de crear una imagen de estos, con la que ganan muchísimo dinero, distrayendo la atención de la gente de cosas más importante que ocurren y hasta estupidizando a la opinión pública.

(1) http://www.iidh.ed.cr/comunidades/redelectoral/docs/red_diccionario/manipulacion.htm, José Luis Vega Carballo.

(2) http://www.unav.es/capellania/fluvium/textos/documentacion/fam172.htm, Jóvenes y medios de comunicación, Victoria Cardona, educadora familiar.

(3) Berger y Luckman.” Construcción social de la realidad”, los fundamentos del conocimiento en la vida cotidiana. Buenos aires: amorrorto.