El capitalismo y su fase actual del modelo neoliberal son responsables por conducir al planeta hacia su “hecatombe”. Este complejo escenario es consecuencia de la degradación ambiental, la experimentación genética, la emisión de gases de efecto invernadero, el uso de combustibles fósiles y el fomento a la agricultura industrial, que conducirían al “colapso de nuestra Madre Tierra”.
Esas son las conclusiones a las que llegó el primer foro regional contra los agronegocios y por la soberanía de los pueblos de Mesoamérica, efectuado en El Salvador y cuya declaración final fue leída por el dirigente Fausto Torres, de La Vía Campesina.
Allí los grupos participantes acusan a los consorcios multinacionales del agronegocio por el acaparamiento de tierras, la privatización del agua, el uso monopólico de las semillas, el aumento de la explotación minera y la construcción de megarepresas. “No se puede cambiar el actual sistema sin destruir el viejo modelo, la única forma de romper con las estructura de este régimen de terror y muerte, es mediante las alianzas, la promoción de una real y verdadera Reforma Agraria, el Buen Vivir y la Soberanía Alimentaria, convencidos que una agricultura con campesinos es la única garantía para enfriar el planeta”, sentencian en el comunicado final.
El foro, como ya se ha dicho en publicaciones anteriores, fue organizado por la Marcha Mundial de las Mujeres, La Vía Campesina y Amigos de la Tierra América Latina y el Caribe. Estas redes coincidieron en la importancia de promover el Tratado de Comercio de los Pueblos, avalaron la propuesta de los movimientos sociales en el marco del ALBA y se comprometieron a luchar por la soberanía alimentaria y energética.
También reimpulsaron el movimiento de víctimas y afectados por el cambio climático, denunciaron las falsas soluciones como los créditos de carbono, REDD y los Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL). “Asumimos nuestro compromiso con el Acuerdo de los Pueblos que surgió en Cochabamba e insistiremos para descarrilar la Conferencia Internacional de Cambio Climático (COP16) en Cancún 2010”, adelantaron.
Entre otras cosas, declararon el 28 de junio como el día de Acción Directa contra el Golpe de Honduras y particularmente se refirieron a la lucha del pueblo de Aguán que sufre el desplazamiento, las muertes, la represión y la militarización como consecuencia de los agroengocios.
“Establecemos una agenda de acción política conjunta en Mesoamérica para la Resistencia, la Movilización y la Transformación, globalicemos la lucha, globalicemos la esperanza, continuaremos marchando, hasta que todas y todos estemos libres”, concluyen.
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