El pasado jueves 14 de octubre, trabajadores y trabajadoras de la empresa D&PL Ltda Costa Rica fueron rociados por restos de herbicidas utilizados en plantaciones de algodón genéticamente modificado en Chomes, comunidad de la provincia de Puntarenas, en el Pacífico de Costa Rica.
El incidente fue denunciado por activistas del Comité Cívico de Cañas tras conocer que los empleados afectados por el agroquímico fueran atendidos en la clínica de la localidad, mientras que dos fueron trasladados en estado delicado al Hospital Moseñor Sanabria de Puntarenas, según comunicó la Cruz Roja. Además trascendió que la intoxicación fue provocada por fuertes vientos, los cuales arrastraron el agrotóxico (que había sido aplicado sobre el monocultivo horas antes) hasta donde se encontraban peones agrícolas. Los 65 trabajadores sufrieron desmayos, nauseas y malestares de forma inmediata.
Este incidente no es una novedad, debido a que el pasado junio, sesenta trabajadoras operarias de otra finca de algodón genéticamente modificado (propiedad de Delta & Pine Land) también tuvieron que ser atendidas por intoxicaciones de altas dosis de herbicida en el cuerpo.
D&PL Costa Rica Ltda es subsidiaria de Delta & Pine Land, la mayor empresa de algodón transgénico de Estados Unidos y precursora de la tecnología “Terminator”, denominada así por el movimiento ambientalista y campesino debido a que crea semillas estériles para acentuar la dependencia de los productores frente a las trasnacionales. Dicha empresa fue comprada por la gigante estadounidense del agronegocio Monsanto en el año 2006, en 1500 millones de dolares.
Ni D&PL Costa Rica Ltda, ni el Servicio Fitosanitario del Estado o el Ministerio de Agricultura y Ganadería han emitido información respecto al accidente, pese a que la noticia se hizo pública en varios medios de cobertura nacional en Costa Rica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario