En el día de ayer, las emociones fueron grandes a lo largo del día. Primero, ese escenario de neumáticos quemados, policías y sociedad civil abarrotando las calles y el atentado contra la vida del presidente de Ecuador (Rafael Correa), mostraban un panorama crítico, que apuntaba hacia un posible golpe de estado. Situación que fue empeorando a lo largo del día, con la toma por parte de los policías de aeropuertos y la televisión nacional.
La segunda de las emociones se dio en la noche ecuatoriana, al saber de la liberación de Correa y posteriormente al verlo hablar hacia la población de manera eufórica y dar unos minutos más tarde, una conferencia de prensa ''oficial'' en la que enunció nuevamente la ley por la que se dio el levantamiento policial y agradeció a infinidad de personas y a la sociedad toda, por sus respuestas contrarias a un golpe de estado.
Ahora bien, tanto las informaciones que se daban a lo largo del día en distintos ''informativos'' de diversos países, como esta situación de extremas emociones, no nos deben confundir. El gobierno de Correa, si bien viene realizando ciertas reformas en muchos aspectos, se ha presentado poco amigable con los movimientos sociales, especialmente con los de indígenas. Dichos movimientos expresan, como por ejemplo, a través de un dirigente de las asambleas de agua del Azuay, su disconformidad con el actual gobierno: ''Esta situación es muy difícil para nosotros es una situación bien incómoda, ya que estamos contra la vieja 'derecha' que quiere tirar a Correa, pero también contra la nueva derecha que representa el presidente, por eso apostamos a tumbar este modelo que sigue siendo neoliberal'' (Extraído de semanario Brecha, 1 de octubre de 2010; el entrecomillado ''derecha'' y las palabras resaltadas, son nuestras).
A ello debemos sumar el comunicado emitido en el día de ayer por la Confederación de Nacionalidades indígenas del Ecuador (CONAIE), una de las organizaciones sociales más importantes de la región, en el cual, si bien se rechaza el golpe de estado, no se escatiman críticas a Correa. A continuación el comunicado:
''Quito, 30 de septiembre de 2010.- Un proceso de cambio, por más débil que sea, corre el riesgo de ser derrotado o juntarse a la derecha, nueva o vieja, sino establece alianzas con los sectores sociales populares organizados y se profundiza progresivamente.
La insubordinación de la Policía, más allá de sus demandas inmediatas, desnuda por lo menos cuatro cosas sustanciales:
1. Mientras el gobierno se ha dedicado exclusivamente a atacar y deslegitimar a los sectores organizados como el movimiento indígena, los sindicatos de trabajadores, etc., no ha debilitado en lo más mínimo las estructuras de poder de la 'derecha', ni siquiera dentro de los aparatos del Estado, lo que se ha hecho evidente por la rapidez con que reaccionó la fuerza pública.
2. La crisis social desatada hoy día también es provocada por el carácter autoritario y la no apertura al diálogo en la elaboración de las leyes. Hemos visto como las leyes consensuadas fueron vetadas por el Presidente de la República, cerrando cualquier posibilidad de acuerdos.
3. Frente a la crítica y movilización de las comunidades en contra de las transnacionales mineras, petroleras y agro-comerciales, el gobierno, en lugar de propiciar el dialogo responde con violenta represión, como lo ocurrido en Zamora Chinchipe.
4. Este escenario alimenta a los sectores conservadores. Ya varios sectores y personajes de la 'vieja derecha' pedirán el derrocamiento del gobierno y la instauración de una dictadura civil o militar; pero la 'nueva derecha', dentro y fuera del gobierno, utilizará esta coyuntura para justificar su total alianza con los sectores más reaccionarios y a los empresariales emergentes.
El movimiento indígena ecuatoriano, la CONAIE, con sus Confederaciones regionales y sus organizaciones de base manifiesta ante la sociedad ecuatoriana y la comunidad internacional su rechazo a la política económica y social del gobierno y con la misma energía rechazamos también las acciones de la 'derecha' que encubierta forma parte de un intento de golpe de estado, y por el contrario seguiremos luchando por la construcción del Estado Plurinacional con una verdadera democracia.
Consecuentes con el Mandato de las comunas, pueblos y nacionalidades y fiel a nuestra historia de lucha y resistencia contra el colonialismo, la discriminación y la explotación de los de abajo, de los empobrecidos, defenderemos la democracia y los derechos de los pueblos: ninguna concesión a la 'derecha'.
En estos momentos críticos nuestra posición es:
1. Convocamos a nuestras bases a mantenerse en alerta de movilización en defensa de la verdadera democracia Plurinacional frente a las acciones de la 'derecha'.
2. Profundizamos nuestra movilización contra el modelo extractivista y la implantación de la minería a gran escala; la privatización y concentración del agua, la expiación de la frontera petrolera.
3. Convocamos y nos sumamos a los diversos sectores organizados a defender de los derechos de los trabajadores, afectados por la arbitrariedad con que se ha conducido el proceso legislativo, conociendo que son reclamos legítimos.
4. Demandamos del gobierno nacional a deponer toda actitud de concesiones a la 'derecha'. Exigimos que abandone su actitud autoritaria contra los sectores populares, a no criminalizar la protesta social y la persecución a los dirigentes; ese tipo de políticas lo único que provoca es abrir espacios a la 'derecha' y crea escenarios de desestabilización.
La mejor forma de defender la democracia es impulsar una verdadera revolución que resuelva las cuestiones más urgentes y estructurales en beneficio de las mayorías. En este camino la construcción efectiva de la Plurinacionalidad y el inmediato inicio de un proceso de revolución agraria y desprivatización del agua.
Esta es nuestra posición en esta coyuntura y en este periodo histórico.
- Marlon Santi, Presidente de la CONAIE
- Delfín Tenesaca, Presidente de ECUARUNARI
- Tito Puanchir, Presidente de la CONFENIAE
- Olindo Nastacuaz, Presidente de la CONAICE.'' (extraído de: http://www.servindi.org/actualidad/32916; las palabras entrecomilladas y las resaltadas, son nuestras).
En cuanto a los hechos acaecidos en el día de ayer en Ecuador, ésta la primera conclusión y quizá la más importante a la que debemos arribar: la de que el gobierno de Correa continúa las mismas políticas neoliberales que sus antecesores, alejándose así sustancialmente de los movimientos sociales (más allá de la represión, con lo cual los aleja mucho más aún), quienes son de una enorme importancia a la hora de pensar en una reforma verdaderamente profunda a nivel nación o de lo que el mismo presidente llama ''revolución ciudadana''. Entonces, más allá de toda la ''hojarasca'' y de las ''conspiraciones'' que ocuparon las noticias a lo largo del día de ayer, nos encontramos con un trasfondo que, de no solucionarse y apuntar a un gobierno plurinacional (como indica el comunicado del CONAIE), seguirá estando latente y podría ''explotar'' en cualquier momento, como se vio con los policías. Para cerrar esta idea, vale la pena sumar el siguiente fragmento de la publicación en el semanario Brecha del día de hoy, del sociólogo uruguayo Raúl Zibechi: ''La tentación de gobernar para la población pero sin ella, taponeando las críticas con discursos, es pan para hoy y desamparo para mañana''.
Una conclusión más a la que debemos llegar, esta vez a nivel región, es la de la rápida reacción de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), al igual que se hiciera un par de años atrás cuando se intentó derrocar a Evo Morales en Bolivia. Ésto a su vez, nos muestra dos realidades: la primera, es que en momentos críticos para la región, se saben dejar de lado las diferencias entre los países (recordemos los recientes problemas entre Venezuela y Colombia o los de éste último con Ecuador por el bombardeo al campamento de las FARC en el 2008); y en segundo lugar, nos está indicando cierta ''madurez'' del bloque, que permite afrontar situaciones complejas con rapidez. Esta ''nueva tendencia'' a su vez, es una muestra de que se viven nuevos tiempos en los que cualquier forma de golpismo, es rechazada unánimemente.
Finalmente, habría que aprender a no dejarse llevar por las emociones y apuntar a los verdaderos problemas, a aquellos que son de fondo y que generan situaciones como las de ayer. A su vez, mirar hacia los movimientos sociales y la sociedad toda y escucharla, nos denotarán dichos problemas y un trabajo en conjunto con ella, nos brindará las soluciones genuinas y profundas, que muchos estados del sur están necesitando.
*Sebastián Trabazo (MOVALIS)
** El video es de la conferencia de prensa de CONAIE del día de ayer.
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