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martes, 18 de enero de 2011

Vayan pelando las chauchas 8: Sanguinetti, ''breve'' introducción

Julio María Sanguinetti

Como habíamos dicho cuando empezáramos con nuestra entrega de ''Vayan pelando las chauchas'', la idea es centrarnos en los políticos pos dictadura, luego de haber realizado publicaciones sobre este periodo específico (1973 - 1985), que nos mostraron algunas ''relaciones'' que vienen desde allí. A partir de hoy es que comenzaremos con los políticos y en primera instancia hablaremos de los presidentes, para luego pasar a los de ''menor jerarquía''. 

Habiendo sido el primer presidente pos dictadura, comenzaremos con Julio María Sanguinetti (Partido Colorado), quien dos veces ocupó el cargo: 1985 - 1990 y 1995 - 2000. Con 25 "amigos" corruptos, muchos de ellos procesados por la justicia, este señor es el campeón indiscutido de la corrupción uruguaya. En esta nota trataremos los ''negocios'' que lo implicaron de forma más directa, pero recién luego de haber hablado de sus ''amigos'', tendremos una idea acabada de la profundidad de la corrupción de este señor durante su gobierno.  

Escuadrón de la muerte

Como ya habíamos dicho en nuestra publicación ''Vayan pelando las Chauchas 6: Los planes'' (11/11/10), el ex presidente Sanguinetti habría participado de la formación del Escuadrón de la Muerte junto a otro ex presidente: Jorge Batlle. Para ello reproducimos el texto que escribiéramos en aquel momento (con algunas modificaciones):

El dirigente del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T), Julio Marenales, aseguró que los ex presidentes de la República, Jorge Batlle y Julio María Sanguinetti fueron "los cerebros políticos" del Escuadrón de la Muerte y Comando Caza Tupamaros. Sanguinetti "es uno de los cerebros de los estamentos reaccionarios de este país" y ministro de Educación y Cultura del gobierno de Jorge Pacheco Areco, por lo que "no fundamento, pero afirmo categóricamente" que era uno "de los cerebros políticos del Escuadrón" de la Muerte, dijo Marenales.

Los ex presidentes "eran los cerebros políticos", pero "generalmente los jefes no tienen directamente a cargo las cosas, hay otros. Los únicos que nos jugamos la piel como responsables fuimos nosotros, que íbamos al frente de combate. Los de arriba no van al frente de combate", expresó el dirigente sobre el final de la presidencia de Tabaré Vazquez. "Queda palabra contra palabra. No quiero demostrar nada ni que Sanguinetti vaya a la cárcel por ser el ideólogo de los escuadrones. No me interesa que vaya a la cárcel", pero "no fueron solamente los militares, sino que fue una acción político militar y estaban todos metidos, nadie ignoraba eso", señaló.

"Nadie hizo un documento con la orden: '-A estos responsables políticos, o adversarios políticos, ejecútenlos a todos', pero la CIA tiene documentos, y ahora hay un libro de Clara Aldrighi. Es asombroso como abren los archivos y se conocen cosas. La injerencia norteamericana en Uruguay, por ejemplo", continuó Marenales. La existencia de la organización paramilitar "me la confirmaron los propios integrantes de las Fuerzas Armadas. Me dijeron que tuvieron que recurrir a mecanismos por fuera de las leyes porque los jueces estaban de nuestro lado", indicó.

Batlle, en una conferencia de prensa donde no se admitieron preguntas, anunció su determinación de denunciar a Marenales por difamación ante la justicia. La jueza Vera Barreto fijó la primera audiencia para el martes 26 de agosto de 2008 y convocó a Marenales mediante un cedulón que fue entregado en la sede del MLN-T el jueves 21. La defensa del dirigente tupamaro advirtió a la magistrada que, debido al feriado del lunes 25, era imposible cumplir con el plazo "no menor de 48 horas" para la presentación de pruebas; la jueza desestimó modificar la fecha de la audiencia.

En medio de una considerable expectativa mediática, al comienzo de la audiencia la magistrada aceptó recibir la prueba en que se fundamentaba buena parte de la defensa. Se trataba de una fotocopia de un documento del Departamento de Estado de Estados Unidos, fechado el 2 de febrero de 1972 y que fue desclasificado a mediados de 2003. Dicho entre paréntesis, los informativos de la televisión privada y algunos programas radiales no registraron el detalle y refirieron simplemente a una publicación del semanario Búsqueda que adelantó, en 2003, algunos de los conceptos más sustanciales.

El documento, firmado por el entonces embajador de Estados Unidos en Uruguay, Charles Adair, sintetizaba una serie de entrevistas que funcionarios de la embajada habían mantenido con Batlle. Buena parte de las cuatro carillas rotuladas como "confidencial" fue dedicada al análisis del papel que jugarían Sanguinetti, Batlle y los miembros del mayoritario sector del Partido Colorado, Unidad y Reforma, en el gobierno del ''electo'' Juan María Bordaberry que se estrenaría un mes más tarde. El análisis consignaba que Batlle, quien deslizaba diferencias con Bordaberry, se proponía monopolizar la conducción de la economía del futuro gobierno, desde el ministerio y desde el Banco Central y el Banco República.

En el ítem dedicado al "terrorismo", el embajador Adair señalaba: "Como lo había hecho en anteriores conversaciones con nosotros, Batlle repitió que apoya atacar el problema terrorista con un nuevo, pequeño, secreto grupo que pelearía a los tupamaros en sus propios términos. Dijo que tal grupo tendría que ser establecido fuera de las autoridades legalmente constituidas".

Esos conceptos (que la defensa subrayó en tanto provenían de un muy influyente dirigente colorado, que no podía desconocer la significación de los atentados y asesinatos que la ''derecha'' venía cometiendo desde comienzos de 1971) indicaban que Batlle era partidario (toda vez que su derrota electoral enterraba unos planes de pacificación para incorporar a los guerrilleros a la vida legal y cuyos términos nunca llegaron a conocerse) de impulsar grupos terroristas para combatir a los tupamaros.

Marenales explicó en la audiencia que, puesto que Batlle nunca desmintió la información de prensa que consignaba el contenido del documento diplomático estadounidense, se sintió en el derecho de inferir que era un "cerebro político" del Escuadrón. Y agregó: "Si esas afirmaciones son falsas, entonces no tendría inconveniente en pedir disculpas". El condicional de Marenales, que reclamaba implícitamente un desmentido formal de Batlle sobre los conceptos transcriptos por el embajador Adair, quedó flotando en el aire, pero no llegó a sacudir el ambiente porque fue eliminado con un pase de mosqueta: "Si es así, me doy por satisfecho", anunció, rápido, el ex líder de la Lista 15, dejando a los presentes con la duda de si había dicho lo que dijo, o si el embajador Adair había inventado su propuesta de crear escuadrones, que por cierto ya estaban operando.

La jueza Vera Barreto quitó de escena el asunto, preguntándole a Marenales si había tenido intención de ofender. El dirigente tupamaro explicó que no era su estilo agraviar a sus oponentes y entonces el abogado Barrera anunció que desistía de la denuncia. La jueza procedió a clausurar la audiencia y en el apuro ''olvidó'' darle la palabra al fiscal Luis Bajac, que bien podría haber reclamado una definición sobre la verdad o falsedad de las afirmaciones contenidas en el documento. La responsabilidad de Batlle y Sanguinetti en la conformación y ejecución del Escuadrón de la Muerte, sigue impune y en el olvido. A su vez, la denuncia de Marenales ha sido archivada y por ende, quedó sin efecto alguno; ''todos satisfechos''. 

Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado 

También en otra de nuestras publicaciones, ''Vayan pelando las chauchas 7: La Ley'' (11/11/10), tratamos la relación de Sanguinetti con la creación de la Ley de Caducidad, que brinda la impunidad a militares y policías que cometieron crímenes de lesa humanidad durante la dictadura. Aquí solo se hará una pequeña reseña, por lo que si les interesa ampliar en el tema, los remitimos a la mencionada publicación.  

''Los militares de la salida, 'de buena fe', se sentían burlados. Habían entregado el poder en un acuerdo. Nadie les había prometido nada, pero tampoco se les había anunciado una amnistía a los tupamaros. Instalar ese tema en la negociación hubiera sido frustrarla. La amnistía hacia la guerrilla vino y entonces quedamos enfrentados a una dualidad moral: para los que quisieron derrumbar la democracia, perdón; para los que primero la defendieron y luego la secuestraron, paredón. Este doble juicio es moralmente muy fuerte'' (el entrecomillado en ''de buena fe'' es nuestro), ha declarado Sanguinetti

Esta posición del ex presidente uruguayo, ha sido criticada en reiteradas oportunidades por considerar que ''falsea la verdad'', equiparando por un lado el accionar de la guerrilla tupamara y por otro el terrorismo de Estado, en lo que se considera la versión uruguaya de la ''teoría de los dos demonios''. Además, la amnistía de los tupamaros no era necesaria ya que ellos habían pagado sus delitos durante el periodo de dictadura y sus crímenes, también muchos de lesa humanidad, ya se sabían públicamente. Es decir que, se elaboró una ley de impunidad para los tupamaros para tener la excusa perfecta para crear otra para militares y policías y de esta forma librarlos de la ''justicia''. Asimismo, Sanguinetti limpiaba su ''curriculum'' de dictadura al otorgarles la mencionada ley, logrando que aquellos acallaran posibles relaciones entre civiles y militares en acciones de terrorismo de estado conjuntas, como por ejemplo, el Escuadrón de la Muerte.    

Sacando de escena a Wilson Ferreira

El ''expediente Sanguinetti'' continúa engrosándose rápidamente. Para seguir: trampeó a Wilson Ferreira Aldunate (Partido Nacional), quien ya había sido parte de un fraude que también lo dejó fuera de la presidencia en 1971, con la complicidad de los generales de la dictadura metiéndolo preso y robandole así las elecciones de 1984, que según las estadísticas previas de la época, las ganaba el segundo.

''Casualmente'', Wilson Ferreira y su partido político (Partido Nacional) fue la única corriente política que no asistió al llamado Pacto del Club Naval, en el que se elaboró la estrategia para la elaboración de la Ley de Caducidad, entre otros temas tratados que, al parecer, nunca se revelarán. Por lo tanto, era necesario sacar de escena a Ferreira ya que si este hubiera sido electo presidente, seguramente la mencionada ley nunca hubiera existido. Fue así que Sanguinetti y los militares se unieron una vez más, apresándolo, como dijéramos y dejándolo fuera de carrera para la presidencia que a la postre ganara el mismísimo Sanguinetti; ''casualidades''. Al secreto Pacto del Club Naval, asistieron el Partido Colorado, el Frente Amplio (actual fuerza de gobierno) y la Unión Cívica

Radios y el ''Cangrejo Rojo''

Cuando era presidente de la República, Julio María Sanguinetti otorgó frecuencias de radio a su hijo Julio Luis; a la madre de un hijo del senador del Foro Batllista (el sector del Partido Colorado por él liderado) Wilson Sanabria; a su ex ministro de Turismo, Benito Stern y al evasor fiscal Aram Rupenian.

"Si no le decimos la verdad a la gente, horas difíciles van a venir para el futuro del país", ha reiterado Sanabria una y otra vez en sus audiciones radiales emitidas por varias frecuencias. Pues bien, aceptemos el desafío del senador y reiteremos una verdad a prueba de cualquier desmentido, documentos en mano, para comprender qué es lo que ha defendiendo realmente el cuestionado parlamentario forista. Y si de libertad de prensa se trata, veamos para qué la quieren.

- En 1999, poco antes de culminar su segundo mandato presidencial, Julio María Sanguinetti adjudicó decenas de nuevos permisos para operar frecuencias de radio, fundamentalmente en la banda de FM. Muchas de ellas terminaron en manos de personas indicadas por el entonces presidente del Directorio del Partido Nacional, Alberto Volonté. Tal el caso de las adjudicadas al periodista Néber Araujo, las que exactamente cinco años después pasaron a manos de una Iglesia Adventista. El favorecimiento a amigos y correligionarios se multiplicó en todo el país. Pero el departamento de Maldonado es un ejemplo de ese aprovechamiento inmoral del poder: Benito Stern, por entonces Ministro de Turismo y notorio dirigente nacional del Foro Batllista, integró junto a José Briano la empresa Ikunal S.A. a la que se adjudicó la frecuencia 93.5, cuyo nombre de fantasía fue Gorlero FM. Ubicada en un local de las Torres del Triángulo, la operaron duró apenas tres años y mucho antes de los cinco que marca la ley la vendieron a la familia Basso, propietarios de la montevideana Azul FM.

- Al mismo tiempo se otorgó la frecuencia 94.3 a Berch Rupenian, hermano de Aram, ambos licenciatarios (por aquella época) de la 94.5 en Montevideo, Concierto FM. Los Rupenian habían sido observados por lo menos dos veces por la ex Dirección de Comunicaciones por retransmitir Concierto FM de Montevideo en Punta del Este, empleando equipos no autorizados. Aún así se les premió con otra frecuencia para que pudieran realizar el duplex sin inconvenientes. Los Rupenian han sido propietarios además de Radio Independencia en AM, Radio Uno de Punta del Este y operan en sociedad otras FM en el interior. Tienen a su vez sociedad con los propietarios de la 89.5 Global FM y la 88.7 Milenium FM en Maldonado. Esto es un secreto a voces que ya fuera denunciado por el Partido por la Victoria del Pueblo en un extenso informe sobre quienes son propietarios de radios en este departamento, difundido en el programa Cable a Tierra que se emitía por la entonces Láser FM, hoy Global. Esta situación está en conocimiento de la URSEC, así lo señalaron a éste cronista dos inspectores del organismo, pero "son tantas las presiones políticas que nada se puede hacer al respecto", dijeron las fuentes.

Sin embargo hay un dato de la realidad que no podía ser desconocido por el ex presidente Sanguinetti. Aram Rupenian era socio de Ernesto Laguardia, ex secretario privado del entonces primer mandatario, de Pablo Boselli y de Bebo Bianchi, junto a otros. Estos dos últimos fueron procesados y presos después que la Justicia comprobara la falsificación de documentos públicos y la evasión fiscal. De acuerdo a declaraciones públicas de Bianchi, "el senador Sanabria se reunía permanentemente con Rupenian y Laguardia". En una sentencia de 1997, el juez penal de 4º turno José Balcaldi, estableció que "este grupo defraudó al Estado en una cifra estimada en cuatro millones de dólares", mediante una maniobra de tráfico de facturas para la organización de mega espectáculos. Pero la ''Justicia'' nada puede hacer en un caso de defraudación fiscal si no media denuncia de la  Dirección General Impositiva (DGI). Cosa que ocurrió con "las mojarritas" Boselli y Bianchi, pero no con "los tiburones" Laguardia, Sanguinetti, Aram Rupenian y Jorge Giachino. Cualquier funcionario del organismo estatal sabe que los sucesivos directores de la DGI, cajonearon el expediente hasta que llegó el contador Eduardo Zaidensztat, quien sí entrabó una determinante lucha contra estos personajes, excepto contra Sanguinetti, líder de su partido; más ''casualidades''.

Hoy, jaqueados por embargos varios y juicios civiles, los Rupenian se han insolventado aunque continúan controlando las emisoras de su propiedad a través de sociedades fantasmas. De acuerdo a la moda imperante de la "biblia junto al calefón" organizaron un par de fiestas de cumpleaños del intendente de Montevideo Mariano Arana, en acuerdo con el amigo de ambos Mario Arean. También pagaron 100 dólares por cabeza para almorzar con el actual presidente de la República, "Pepe" Mujica. Con ello, también se han ganado el ''respeto'' de la ''izquierda'' uruguaya. No hace muchos años fueron socios en FM del Plata de Miguel Sofía, un ''ultraderechista'' ex integrante del, oh ''casulidad'', del Escuadrón de la Muerte, actualmente propietario de varias emisoras y cuya esposa está por ganarle al Estado un juicio por varios centenares de millones de dólares por otra adjudicación, en este caso para TV Cable, en el departamento de Canelones. Así se han construido fortunas.

- Y ya que estamos, marchen otras para Sanabria. Si de fortunas hablamos, seguramente afortunada fue la señora Sandra Pérez San Martín, hija de un veterano periodista carolino. Primero conoció a Sanabria; después ocupó un cargo en el despacho senaturial de Hugo Fernández Faingold, ex embajador uruguayo en EE.UU.; después operó una representación de Adidas en el Paseo Real de Maldonado, cuando su distribuidor para Uruguay era el ex Forista y ex presidente del Banco Hipotecario del Uruguay (BHU), Julio Kneit. En el medio la señora tuvo un hijo con el senador Sanabria, que nació el día de las elecciones de 1994. El 7 de agosto del año 2002, el diputado socialista Guillermo Chifflet cursó un pedido de informes al Ministro de Defensa Nacional, Yamandú Fau, con el que pretendía saber "la nómina de emisoras de AM y FM registradas en el país; el nombre de quienes figuran como concesionarios y fecha de las adjudicaciones y si se ha comprobado la nacionalidad de todos ellos, como indican las normas".

Fau habló el 9 de enero del 2003 y su respuesta no tiene desperdicios. De ese documento surge que la frecuencia 90.1 FM Gente fue adjudicada a la empresa Turul S.A, cuyos integrantes eran en 1999 Alexis Cadimar Silvera y Sandra Pérez San Martín. Esa frecuencia operó ilegalmente en Maldonado hasta el año 2003, ya que en principio había sido adjudicada a la ciudad de Piriápolis. Su presencia en la capital departamental provocó interferencias a varias emisoras locales, algo no permitido por la ley respectiva. Finalmente debieron trasladar los equipos a Pan de Azúcar, pero recién lo hicieron cuatro años después. Sandra Pérez se desempeñó durante tres años como gerente comercial de la radio, pero luego se retiro. Hoy la página web de la Ursec no dice nada respecto a un posible cambio en la sociedad adjudicataria.

Según fuentes familiares y documentación exhibida al cronista Carlos Peláez, Sanabria se asoció en 1995 a FM Aspen, cuyo director es Eduardo Lamaison. Además, según las mismas fuentes, el senador "tiene intereses en FM Milenium". A su vez, la FM News en la frecuencia 95.1, está a nombre del escribano Luis Malo y del contador Jorge De León Meneses, señalados por varias fuentes políticas coloradas como "testaferros de Sanabria". Finalmente la frecuencia 106. 5 Cadena del Mar, que transmite en simultáneo con FM Gente, figura como adjudicada a Roberto Fernández Graña y Gustavo Barceló, este último responsable de la campaña propagandística del senador para las internas de 1999. Pero no son pocas las fuentes que han establecido que al frente de Cadena del Mar, que posee otra frecuencia en Colonia, se encuentra Francisco Sanabria, hijo del parlamentario.

- Tres para el nene. En 1995 Sanguinetti otorgó tres frecuencias radiales a testaferrros de su hijo Julio Luis Sanguinetti, entonces integrante del Grupo Tres editor de revistas y libros. Se trataba de las frecuencias 97.9 de Montevideo; 102.5 de Punta del Este y la 90.9 de Colonia. Pero a mediados de 1999 fueron vendidas en 1.800.000 dólares al empresario Luis Calachi por el propio Julio Luis en una reunión realizada en la mismísima casa presidencial.

Ahora bien, el artículo 161 de la ley 17.060, "referida al uso indebido del poder público (corrupción)", configura el delito de "conjunción del interés personal y del público", establece: "El funcionario público que, con o sin engaño, directamente o por interpuesta persona, se interesare con el fin de obtener un provecho indebido para sí o para un tercero en cualquier acto o contrato, será castigado con pena de seis meses de prisión a tres años de penitenciaría, inhabilitación especial de dos a cuatro años y multa de 10 UR (diez unidades reajustables) a 10.000 UR (diez mil unidades reajustables). Constituye circunstancia agravante especial que el delito se cometa para obtener un provecho económico para sí o para un tercero". Cabe preguntarse después de ésto: Por qué Sanguinetti aún sigue libre y haciendo política con total impunidad?  


La ''pequeña'' lista de sus políticos

Esta lista nos muestra escuetamente, algunos de los de los políticos (o no) corruptos de la ''Era Sanguinetti'', que ampliaremos en futuras publicaciones: 

- Eduardo Ache: Ancap, compra de Sol Petroleo en la Argentina
- Milka Barbato: Corporación para el desarrollo
- Fernando Barboni: constructor estafo al BHU y a la DGI
- Elias Bluth: secretario privado de Sanguinetti, Miami
- Armando Da Silva Tavares: diputado Miami, preso
- Jorge Fernanadez Baubeta: Contenedores, Bluth, Marchesano
- José M. Ganduglia: estafa, intimo de Sanguinetti
- Mario Garbarino: Hotel Carrasco Marchesano Fernandez a Jorge Giachino
- Tabaré Hackenbruch: Intendente de Canelones
- Julio Kneit:  director del BHU, procesado fraude
- Laguardia: secretario de Sanguinetti, procesado
- Juan Carlos Lopez Mena: Buquebus
- Antonio Marchesano: carcel en shopping ,contenedores
- Ricardo Moll Gorlero: procesado Cangrejo Rojo, Sanguineti
- Ariel Moller: OSE
- Salomón Noachas: director BHU, procesado
- Juan Peirano Basso: quiebra fraudulenta Rijo
- Aram Rupenian: procesado, venta de facturas, fraude DGI
- Wilson Sanabria: senador, varias radios
- Jorge Sanguinetti: Ancap - Ministerio de Transporte
- Julio Luis Sanguinetti (el nene ): Cangrejo Rojo
- Benito Stern: intendente Maldonado, ministro procesado

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