En el Bajo Aguán no se da respiro

Juan Ramón Chinchilla

Juan Ramón Chinchilla es un militante del Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA) y del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) de Honduras. El sábado 8 de enero fue secuestrado cuando salía de un centro comercial en la comunidad de La Concepción y permaneció las siguientes 48 horas en cautiverio.

Logró escapar de sus secuestrados. Cuando lo encontraron estaba con señales de haber sido torturado, golpeado, y con quemaduras en el pelo y los brazos, según informaron los medios de comunicación hondureños.

“Eran muchas personas, casi todas vestían uniformes de militares, policías y de las guardias privadas de Miguel Facussé”, relató Chinchilla, en una entrevista con el periodista Giorgio Trucchi, que publicó el pasado martes 11 de enero la Rel-UITA.

Facussé es un personaje tristemente célebre en la zona del Valle del Aguán (ya hemos hablado de él en diversas ocasiones). Este empresario dedicado a la producción de palma aceitera aparece como el responsable, junto a su ejército privado, de la mayoría de los asesinatos y violaciones a los derechos humanos ocurridos en esta convulsionada zona de Honduras.

Tanto el MUCA como el FNRP han denunciado a nivel internacional la actitud de Facussé y de otros empresarios de la zona y alertado respecto a su complicidad con el régimen dictatorial de Porfirio Lobo.

En la conversación con Rel-UITA, Chinchilla relató en detalle los hechos que le tocaron vivir: “Me levantaron y me enseñaron una mesa donde tenían herramientas de tortura. Comenzaron a hablar entre ellos. Decían: ¿qué vamos a hacer primero? ¿Le vamos a arrancar una uña o lo vamos a quemar?”, contó.

Luego al dirigente campesino le golpearon la cara, le quemaron el pelo y lo amenazaron con que lo iban a prender fuego. “Había varios extranjeros. Algunos hablaban en inglés, mientras que otros hablaban un idioma que no logré entender”, agregó.