“Las mujeres y los pueblos indígenas tenemos un desafío enorme para participar en el ejercicio político, sino hay instrumento político, hay que hacerlo y si lo hay, hay que sumarse a ese instrumento”, declaró la diputada por el bloque independiente de Guatemala, Otilia Lux, al referirse a la importancia de la participación de las mujeres en el proceso electoral que se realiza este año.
Sus declaraciones fueron emitidas durante el foro público: “Mujeres Tejedoras de Paz”, organizado por la Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala (CONAVIGUA), Mujeres Transformado el Mundo, MOLOJ y la Fundación Débora.
La parlamentaria expresó que los partidos políticos en Guatemala son conservadores y tradicionales por lo que se hace palpable la discriminación de género y el racismo. Mencionó además el rezago de participación de las mujeres guatemaltecas en los diferentes espacios políticos. Más allá de esto, en Guatemala existe uno de los índices más grandes de violencia contra las mujeres en el mundo, tema que ya hemos tratado en publicaciones anteriores y que no atañe a esta. Asimismo, estas situaciones, las de discriminación de género y la de violencia, se agravan en el caso de las mujeres indígenas.
Lux indicó que las mujeres en su mayoría del área rural se encuentran en condiciones de desventaja, existe un menor grado de participación y por ende menor acceso a cargos de elección popular. Como referencia indicó que en el actual gobierno los diferentes ministerios están dirigidos por hombres, lo mismo sucede en el Congreso de la República donde la mayoría de parlamentarios son hombres y señaló que la Junta Directiva del Congreso está integrada en su mayoría por hombres. Durante el foro también se analizaron los avances que se han dado después de catorce años de la firma de los Acuerdos de Paz.
Rosalina Tuyuc de la Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala, concluyó que los Acuerdos de Paz no son una prioridad para los gobiernos y por ello se necesita hacer una transformación desde los pueblos. Asimismo resaltó la participación de las mujeres en el proceso de la firma de dichos Acuerdos, que nunca ha sido reconocida.
La lideresa aprovechó para denunciar que las empresas que nunca han estado de acuerdo con la firma de la Paz han creado las llamadas “instituciones humanitarias” para no pagar los impuestos correspondientes.
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