Joe Arpaio
El día 5 de mayo se publicó una columna acerca de las protestas acaecidas en Estados Unidos a causa de la Ley de Migración promulgada en el estado de Arizona. Aprovechando estas movilizaciones y que en estos momentos está circulando un correo electrónico a favor de Joe Arpaio, hijo de inmigrantes italianos, vamos a conocer un poco más acerca de la figura de este Sheriff.
Aquí va el correo (sin las fotos):
''A aquellos entre ustedes que no saben quién es Joe Arpaio, les indico que es el sheriff del Condado de Maricopa, en Arizona, y sigue siendo reelecto período tras período.
El sheriff Arpaio creó el campamento de carpas carcelario para evitar que Arizona gastara decenas de millones de dólares en la construcción de otro complejo carcelario. Ha bajado el costo de la vianda a 30 centavos y les cobra a los presos por su comida.
Ha prohibido fumar y mirar revistas pornográficas en las cárceles y ha retirado los aparatos de entrenamiento y levantamiento de pesas, y ha cortado todo espectáculo cinematográfico, exceptuando películas clase 'G'. Dice:
"Están en la cárcel para pagar una deuda con la sociedad, no para criar músculos y asaltar a gente inocente cuando dejen la prisión".
Inició cuadrillas encadenadas para que los internos realicen trabajos en proyectos del condado y la ciudad, ahorrándole dinero al contribuyente. Entonces instauró las cuadrillas encadenadas de mujeres, para que no lo acusaran de discriminación.
Cortó la televisión por cable hasta que se enteró que una orden de la Corte Federal exigía proveer con televisión por cable a las cárceles. Volvió a conectar la televisión por cable, pero sólo permite el canal Disney y el canal meteorológico. Cuando le preguntaron por qué conectaba el canal meteorológico, dijo: 'Así estos turros sabrán como será el tiempo cuando trabajen en mis cuadrillas encadenadas'.
Cortó el café porque tiene cero valor nutritivo y es por eso un derroche del dinero de los contribuyentes. Cuando los internos protestaron, les dijo: 'Esto no es el Ritz Carlton. Si no les gusta, no vuelvan'.
También adquirió la serie de clases de historia de Newt Gingrich, que transmite en las cárceles. Cuando se le preguntó si también transmitiría las clases de historia de un autor demócrata, contestó: 'Si la serie dice la verdad, sería bienvenida, y hasta podría explicar por qué el 95 % de los presos que llenan mis cárceles están allí en primer lugar'..
Las temperaturas en Phoenix fueron más altas que de costumbre (43ºC, un nuevo récord alcanzado el 2 de junio de 2007). Associated Press escribió que aproximadamente 2.000 internos alojados en un campamento de carpas rodeado por alambrados de púa fueron autorizados a despojarse de sus ropas y quedar vestidos únicamente con sus calzoncillos color de rosa provistos por el gobierno..
El día miércoles se escuchó comentar a los internos vestidos con calzoncillos rosados en las carpas, donde las temperaturas llegaron a 53 ºC: 'Esto es el infierno, estamos adentro de un horno', se quejó Ernesto Gonzales, con dos años de condena cumplida y diez más para cumplir, 'es inhumano'.
Joe Arpaio, que obliga a sus presos a vestir de rosado y comer sándwiches de mortadela, no es condescendiente en absoluto: 'Los criminales deberían ser castigados por sus crímenes ? no vivir a todo lujo hasta que les llegue la libertad condicional, sólo para que salgan a cometer más crímenes y volver para vivir a costas del contribuyente y disfrutar de cosas que los mismos contribuyentes no pueden afrontar para sí'.
El mismo día les dijo a los internos que se quejaban por las temperaturas en las carpas: 'Tenemos entre 48 ºC y 54 ºC en Irak, nuestros soldados allí también viven en carpas, caminan todo el día bajo el sol cargados con sus pertrechos de guerra, encima les disparan y ellos no han cometido ningún crimen (?), de modo que cállense la boca'.
¡Adelante, sheriff! Si todas las prisiones fuesen como las suyas habría muchos menos crímenes y no estaríamos en la situación actual de emergencia carcelaria por falta de espacio.
FIN''
Para él es un honor que lo llamen Neonazi KKK...
En Estados Unidos se realizó un evento nacional contra Arpaio y en favor de una reforma migratoria integral. Esto fue antes de que, emulando al sheriff Arpaio, Arizona promulgara una ley antiinmigrante, xenófoba y racista. Y antes de que Arpaio hiciese saber su ambición de ''coronarse'' y ser electo gobernador de Arizona.
Según los organizadores, participaron 20,000 personas en aquella marcha de enero en Phoenix, Arizona, cabecera del condado Maricopa del que Arpaio es ''dueño y señor'' (y que es el quinto más grande del país). La marcha terminó en una cárcel del condado. Según la policía, el número fue la mitad. Siempre buscando la iniciativa, Arpaio hizo que desde la cárcel se activaron altavoces de alta potencia para que no se escuchara a los manifestantes. En varias ciudades del país, entre ellas Los Angeles, se llevaron a cabo reducidas protestas simultáneas. Un grupo de activistas viajó de LA a Phoenix (vía San Bernardino, en donde también hubo un acto) para participar.
Joe Arpaio se considera “el sheriff más duro del Oeste”. Ha sido desde 1996 el enemigo número uno de los ''indocumentados'', con el apoyo de la mayoría de sus votantes que lo reeligieron en 2000, 2004 y 2008. El año pasado la administración Obama lo despojó de su autoridad de arrestar a indocumentados por violación de leyes federales. Pero él lo ignoró y siguió haciendo redadas migratorias o mejor dicho, razzias, en barrios latinos y centros de trabajo en nombre de leyes estatales que hacen a los indocumentados cómplices, porque le pagaron, de su “coyote”.
Desde hace diez meses (!) el Departamento de Justicia (DOJ) está investigando las acciones de Arpaio para decidir si son o no legales y si entabla contra él una demanda judicial. El condado Maricopa ha tenido que pagar más de 30 millones de dólares por veredictos judiciales que encontraron a Arpaio culpable de violar derechos civiles de detenidos. Además, paga cinco millones de dólares anuales en seguro contra demandas judiciales, cinco veces más que hace diez años. Están en distinta etapa de litigación más de mil quejas contra él interpuestas por detenidos, 50 veces más que en Los Angeles, Chicago y Nueva York juntos.
¿Qué se necesita para detener a Arpaio?
Puede ser destituido si los ciudadanos del condado inician una recolección de firmas para así imponer un voto especial de destitución. Hace un par de años trataron de hacer eso, pero la iniciativa no prosperó; no se lograron suficientes firmas. Y aunque se hubieran logrado, encuestas de opinión decían que el 65% de los votantes se hubiesen opuesto a la medida, por lo tanto esta opción quedó descartada.
Otra vía es la denuncia por la prensa, pero desde hace una década que medios como el New York Times o el Wall Street Journal, han informado sobre Arpaio, sin que se genere una protesta popular o institucional. En Arizona, Arpaio ha hostilizado a los periodistas que se atrevieron a criticarlo, llegando a arrestar a dos editores del diario Phoenix New Times. Aunque sus acciones fueron luego anuladas, logró el efecto de la intimidación.
No en mejor situación está el poder judicial del estado de Arizona. Arpaio ha presentado querellas criminales contra jueces, siendo el más conocido el caso de Gary Donahoe, quien encabeza el tribunal criminal del condado. La hostilidad de Arpaio contra el juez estalló después de que éste hiciera arrestar a un agente del sheriff que en plena sesión de la corte arrancó páginas del cuaderno de un abogado defensor, para fotocopiarlas. Con su aliado, el procurador del condado Andrew Thomas, el mes pasado presentó demandas criminales federales contra administradores de condado, abogados y más jueces.
Otra vía ya abierta es el avance de la investigación federal que inició en marzo por supuesta discriminación y arrestos y pesquisas ilegales. Los casos no se limitan a indocumentados sino a que llegan a funcionarios del condado en cuyas casas aparecieron tropas del sheriff a medianoche para investigarlos sobre cuestiones sobre las que se hallaban en desacuerdo con Arpaio. El 8 de enero, una semana antes de la marcha, el condado de Maricopa anunció que su gerente general David Smith y su lugarteniente Sandi Wilson recibieron citaciones para comparecer ante un gran jurado federal que investiga a Arpaio. Este organismo puede tomar medidas legales contra Arpaio.
En suma, Arpaio ha formado una fuerza de choque de corte político amparada por el uniforme que no responde a la autoridad establecida ni al poder judicial, ni, ahora, al gobierno federal. Arpaio insiste en intimidar a sus críticos, incluso cuando formen parte del gobierno; apela e incita una opinión pública anti inmigrante.
Para un estado de derecho, hay un inherente peligro en permitirle continuar en el poder. Su contradicción con el gobierno federal ya no puede ser ignorada. Pero una confrontación frontal con Arpaio, mediante la presentación de cargos criminales, llevará mucho tiempo y más polarización, politización y quizás al surgimiento de más ''Arpaios'' en todo el país.
Otra vía posible es entonces la popular, la multiplicación de marchas como la de enero y su extensión a todo el país. Esto lo demostraron las manifestaciones de marzo de 2006 por una reforma migratoria, motivadas por un proyecto de ley anti inmigrante al que así ''derrotaron''. Con 750.000 personas en Los Angeles el 25 de marzo de aquel año, fueron las más nutridas protestas en la historia de los Estados Unidos.
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