Paro campesino masivo

En la madrugada de este lunes inició en Colombia el paro nacional agrario para exigir medidas y acciones gubernamentales frente a la profunda crisis que vive la producción agropecuaria y que afecta todos los renglones productivos en el campo, sobre todo después de un periodo de apertura económica desde los años ochentas y de la firma de Tratados de Libre Comercio por los últimos gobiernos colombianos que han dejado en desventaja la producción nacional. Los sectores cafeteros, arroceros, paneleros, paperos, cacaoteros, ganaderos, salud, camioneros y mineros cumplieron su palabra y cesaron sus actividades, al tiempo que realizaron movilizaciones de carácter pacífico durante todo el día, para evitar enfrentamientos con las fuerzas de seguridad del Estado.

Cesar Jerez, integrante de la Asociación Nacional de Reservas Campesinas, dijo: "estamos exigiendo el acceso a la propiedad de la tierra, a la territorialidad campesina como elemento clave, sobre todo a través de las zonas campesinas que están en la Ley 160 y que vienen sufriendo un veto ilegal por parte del Ministerio de Defensa colombiano". Jeréz agrega que se está exigiendo la participación efectiva de las comunidades de mineros tradicionales y artesanales, en la formulación y el desarrollo de la política minera, "es un sector que ha venido siendo reprimido por los últimos dos gobiernos de Colombia". “El ambiente es muy favorable y consideramos que al menos un millón de colombianos van a estar movilizándose para exigirle al gobierno medidas para defender la producción agropecuaria, el acceso a la tierra, la participación de los mineros y medidas que garanticen el derecho político de nuestros indígenas y campesinos”, enfatizó.

Asimismo, Jeréz denunció que se está promoviendo una reforma para violar la Ley 160, que garantiza el derecho a la tierra de los campesinos en el país: ''El gobierno de Juan Manuel Santos está amañando un proyecto de ley que permite legalizar lo ilegal y es contradictorio que mientras se le niega a los campesinos el derecho a la tierra a los amigos del gobierno se les permite violar la ley”.

Otra de las demandas es el cumplimiento de las garantías para el ejercicio de los derechos políticos del campesinado, los indígenas y los afrodescendientes "son sectores sociales y organizaciones que son señaladas de manera sistemática por el gobierno y que las pone en riesgo permanente, en Colombia hay cerca de 7 mil presos políticos (...)", afirma.

Por su lado, la Asociación de Agricultores que integra la Mesa de Unidad Agropecuaria y de Transporte adelantó que, en el caso del departamento del Meta, desde las 7 hs. locales (12.00 GMT) realizó una marcha en Bogotá denominada de la ''Dignidad y Fraternidad Agropecuaria”. A través de un comunicado, dijeron que la protesta tuvo el fin de denunciar el incumplimiento, por parte del Gobierno, de un acuerdo previo firmado, que resume promesas como parar las importaciones de arroz, medidas para el contrabando del cereal y controlar el precio de los combustibles.

En tanto, el gremio de los Cacaoteros salió a movilizarse para reclamar al Gobierno “ayuda a la crisis del sector, por la puesta en marcha de los TLC”. La mayoría de estos trabajadores reside en Santander (norte), departamento que ocupa el primer puesto en producción de este alimento.

Los paneleros de la Federación Nacional de Productores de Panela (Fedepanela), como dijimos, también apoyó al paro y marcharon pacíficamente en los 350 municipios paneleros colombianos, “porque los ministros del Comercio y Hacienda, se dedicaron a importar azúcar de Brasil y de otros países”, compitiendo de forma desleal con los cultivadores de caña y el millón 750 mil familias paneleras. Desde las 8 hs. locales (13.00 GMT), se concentraron todos los paneleros, con sus familias y trabajadores/as, en 350 municipios del Valle, Nariño, Antioquia, Caldas, Antioquia, Huila, Tolima, Boyacá, Quindío y Risaralda, entre otros departamentos. 

Respecto a los papicultores, este gremio denunció que han invertido mucho dinero en los cultivos, pero aún así están a pérdidas con esta producción. Entre las actividades realizadas, destacó una concentración en los alrededores de Tunja y en el Puente de Boyacá. De igual manera, los mineros artesanales continuaron su huelga, que cumple ya 30 días, en respaldo al paro agrario, marchando en varios municipios.

Por último, debemos hablar de los camioneros. Existe una división en el gremio de este sector, luego que la Asociación Nacional de Transportadores (ANT) anunció que no iría a paro, porque el Gobierno les ha atendido todos sus reclamos, y por ello consideran que “es mejor el diálogo que las vías de hecho”. Sin embargo, la Asociación Colombiana de Camioneros (ACC) mantuvo la orden de paralizar labores. 

Frente a esta situación, el Ministerio del Interior reiteró que llevaría ante la justicia a quienes causasen ''desórdenes'' o bloqueo de carreteras durante la huelga. “Quienes intenten perturbar el orden público o promuevan acciones violentas durante el paro serán judicializados”, señaló un comunicado ministerial. El texto recuerda que la ley prevé prisión y multas para quien obstaculice de “de manera temporal o permanente, selectiva o general, las vías o la infraestructura de transporte de tal manera que atente contra la vida humana, la salud pública, la seguridad alimentaria, el medio ambiente o el derecho al trabajo”. Y como no podía ser de otra manera, ya en las primeras horas tras el inicio del Paro Nacional, se reportaron detenciones de campesinos. 

La acción de protesta ha contado con un masivo respaldo popular y el paro nacional agrario refleja el abandono histórico del gobierno, de un sector que aporta todavía el 70% de los alimentos que se consumen en el país. Jeréz, sostuvo que tras el paro se efectuaron bloqueos y un fuerte despliegue militar en algunas carreteras como la Panamericana que comunica el suroccidente del país con Ecuador. Más de un millón de colombianos se movilizan desde tempranas horas.