Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) leyeron un comunicado el pasado domingo, previo al inicio de otro ciclo de los diálogos de paz que se dan en Cuba, donde afirman que al Gobierno colombiano “no le interesa defender al campesino pobre sino los derechos del capital”.
El comunicado leído por Andrés París, miembro de la delegación de las FARC-EP, señala que esa realidad “se deduce del tratamiento infame a las justas protestas de los pobladores del Catatumbo” en ese país. El ''insurgente'' sostuvo que el Ejecutivo “hasta se ha inventado un nuevo proyecto de ley” para que “los forajidos enmascarados que ostentan un gran músculo financiero y han actuado con probado ingenio delictuoso” en sus labores de acaparamiento de tierras no vayan a perder su inversión.
Las FARC-EP consideran que “la inaplazable reforma agraria ligada al anhelo de paz no puede quedar reducida a una burla de poderosos grupos económicos, banqueros y propietarios de emporios azucareros”. “De nada serviría hablar en La Habana de la limitación de la propiedad de la tierra, del freno a su extranjerización, de su formalización a favor de los pobres y de la soberanía nacional, si el Gobierno convierte lo acordado en palabras vacías que se las lleva el viento” enfatizó.
Por su parte, Humberto de la Calle, jefe de la delegación del Gobierno en los diálogos, reiteró que lo acordado en el ámbito agrario “supera la visión de una reforma agraria y busca crear transformaciones reales para cerrar la brecha entre el país rural y el urbano”. Enfatizó que “de eso se trata exactamente: de transformar la realidad de nuestro campo una vez pactemos el fin de la guerra”.
El sábado de la semana pasada, el presidente colombiano Juan Manuel Santos condicionó el diálogo con los campesinos del Catatumbo, el mandatario señaló que hasta que los campesinos no levanten totalmente los bloqueos a las vías “no habrá diálogo” (no sabemos de que habla Santos aquí cuando lo que menos hubo en aquella zona rural colombiana fue diálogo); por su parte los campesinos habían señalado con anterioridad que levantarían totalmente los bloqueos si había diálogo con el presidente.
Desde hace más de mes y medio los campesinos y campesinas de la zona del Catatumbo se encuentran en huelga solicitándole al Gobierno que se declare una Zona de Reserva, así como también que se genere mayor inversión social y se pongan en práctica planes para lograr la sustitución de cultivos ilícitos y subsidios para la alimentación. Durante estas protestas los campesinos han sido fuertemente reprimidos por las fuerzas de seguridad públicas, dejando a varios agricultores fallecidos y heridos.
La agenda de diálogo que inició en La Habana, Cuba, el pasado noviembre y que cuenta con Cuba y Noruega como intermediarios, incluye otros aspectos como la atención a las víctimas, el problema del narcotráfico y el fin del conflicto armado.
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