En el video se ve a una tropa de la polícia colombiana de ''cacería humana'': "Más adelante ejecutamos a este hijo de puta''... Policías ''cazando'' personas en una fiesta de muerte y carcajadas que evidencia la degradación absoluta de las fuerzas militares y policiales de un régimen dedicado al genocidio sistemático contra el pueblo colombiano. Un genocidio que tiene una finalidad clara: amedrentar y despejar el país de reivindicaciones sociales, y asimismo despejar amplias zonas de sus habitantes para beneficio de multinacionales y latifundio.
A la voz de ''corran hijos de puta'', hace cuatro años -justo cuando hacía noticia la ''limpieza social'' y los crímenes de Estado contra civiles, que luego de ser asesinados por los militares son vestidos de guerrilleros (crímenes conocidos eufemísticamente como ''falsos positivos'')-, una docena de jóvenes al servicio de la policía colombiana, ''pescan'' personas en las calles de su capital, para alcanzar días de descanso, ascensos o pago de recompensas.
En el video se puede observar cómo van los policías en un camión por la ciudad de Bogotá, capturando personas, y secuestrándolas en la oscuridad del camión que se tragaría sus vidas para siempre. La gente secuestrada a plena luz se convierte en cadáver para ser intercambiada por recompensas. Estas prácticas son comunes por parte del ejército y la policía colombiana, ya que las directivas ministeriales incentivan el asesinato de civiles mediante recompensas por cadáver presentado. En el minuto 5 del video grabado por los propios policías se puede ver cómo un hombre que es objeto de ''cacería'' por los policías, corre desesperadamente intentando salvar su vida: se interna en el infectado caño del río Bogotá, pero la ''cacería'' se intensifica. Son una docena de policías contra el hombre ''cazado'', apenas un adolescente, que corre y corre en el agua, pero que termina siendo atrapado por los policías, golpeado, insultado, y empujado en el camión. Luego la ''cacería'' de humanos continúa en la capital de un país con unos 46 millones de habitantes, a plena luz del día, mientas los pasantes se apartan.
Un video que ha causado un aparente y efímero escándalo en los medios de comunicación masiva, propiedad de los grandes conglomerados económicos, que fingen horror durante unos días ante algunas evidencias inocultables, pero cuya labor es ser los voceros y propagandistas de las fuerzas militares, a la par que invisibilizan totalmente las voces de las víctimas y las comunidades. El video devela la sevicia con la cual el anterior gobierno colombiano, el de Uribe Vélez, por cumplir las tareas designadas por los Estados Unidos, arremetió contra el pueblo colombiano; hoy continúa el genocidio de mano de Santos: el Cinep publicó un informe en mayo 2011 en el que revela que los asesinatos de civiles a manos de militares, lejos de disminuir, han aumentado bajo la presidencia de Santos.
Personas, llamadas ''gonorreas'' en la jerga policiaca colombiana, sacadas de sus ''cambuches'' para luego aparecer en televisión como guerrilleros muertos en combate, son los juguetes de estos muchachos, auxiliares bachilleres, a órdenes nada menos que del actual presidente de la república, Juan Manuel Santos en calidad de ministro de defensa y de Oscar Naranjo, comandante general de la policía. El video fue filmado en el nefasto gobierno de Álvaro Uribe Vélez; el actual gobierno Santos es la perpetuación de ese horror.
En el audio se oye a los policías decir que ''más adelante ejecutamos a éste hijo de puta''. Ejecuciones, vocablo propio del militarismo a ultranza. Crímenes extra-judiciales, diríamos a secas, términos que los imberbes policías ya manejan a la perfección.
Produce asco la actitud gubernamental. Hiere el alma, por decir lo menos, que desperdicios industriales y residenciales sean mejor tratados que ést@s infortunad@s hombres y mujeres víctimas de un excluyente sistema económico, político y social. Sobran las palabras. Las imágenes desgarran el corazón. Lo que se diga es poco ante la evidencia de la barbarie. Las madres de Soacha, son apenas la punta de un proceso de resistencia popular que se ignora. No es disculpa que aquellos jovencitos policías ya no estén en esa cuestionada institución. Habría que preguntar que piensa la Corte Internacional de Derechos Humanos y la Corte Penal Internacional que le pisa los talones al expresidente Uribe Vélez.
Colombia un país riquísimo, con más del 40% se su territorio pedido en concesión por multinacionales mineras: un país en el que la oligarquía y sus medios de alienación han normalizado el término de "desechables" para denominar a las personas más empobrecidas, a los desplazados de las zonas codiciadas, a los jóvenes de barrios periféricos, a los indigentes, a los campesinos... a todo aquel que les estorbe: ya sea en el riquísimo y codiciado campo colombiano, ya sea en las ciudades atestadas de sobrevivientes. Y el mundo mira para otro lado, el mundo pacta y se toma la foto con los gobernantes de ese régimen de la muerte.
Ampliación de información: contexto de genocidio en Colombia
- Más de 7.500 presos políticos en Colombia, que la convierten en un país record en prisioneros políticos.
- Colombia ostenta trágicos récords: “En Colombia se cometen el 60% de los asesinatos de sindicalistas que se presentan en todo el mundo (…) una violencia histórica, estructural, sistemática y selectiva que se convirtió en pauta de comportamiento del Estado colombiano (...) un genocidio contra el movimiento sindical colombiano'' (CUT).
- Colombia es el segundo país con más desplazados del mundo con 4,9 millones de personas, después de Sudán (CODHES). El desplazamiento masivo de poblaciones no cesa: es producto de una estrategia de vaciamiento de zonas de alto interés económico, codiciadas por latifundio y multinacionales. Para lograr desplazar cantidades ingentes de personas el gran capital usa los bombardeos del ejército y las masacres paramilitares dirigidas contra la población civil con la sevicia más atroz: masacres efectuadas con la coordinación, complicidad y amparo del ejército oficial.
- El crimen de Estado de desaparición forzada de la "democracia" en Colombia ha rebasado las dramáticas cifras de las dictaduras de Argentina y Chile reunidas: sólo en 3 años el Terrorismo de Estado ha desaparecido a 38.255 personas, según un informe de Medicina legal. Para una estimación total en los últimos 20 años de 250 mil personas desaparecidas, según lo denunció Piedad Córdoba. Las estimaciones de desaparición forzada son obviamente minimizadas desde el Estado, sin embargo ha debido reconocer la existencia de al menos 51.000 desaparecidos: “Al mes de noviembre de 2010, las estadísticas oficiales del gobierno de Colombia registran más de 51.000 Desapariciones” señala un reporte de 2011 de la US office on Colombia. En enero 2011 la Fiscalía publicó un informe: tiene documentados 173.183 asesinatos y 34.467 desapariciones forzadas, entre otros crímenes cometidos entre junio de 2005 y el 31 de diciembre de 2010 por la herramienta paramilitar. El informe de enero 2011 confirma las estimaciones de Piedad Córdoba de al menos 250 mil personas desaparecidas. Del informe de Medicina legal y del de la Fiscalía se deduce un promedio de 13.000 desaparecidos al año, perpetrados entre fuerza pública y herramienta paramilitar.
- Igualmente el asesinato de civiles a manos de militares ha rebasado todo límite del horror en la figura de los “falsos positivos”: asesinatos de civiles perpetrados por militares que luego disfrazan sus cadáveres de “guerrilleros abatidos en combate”, ya hay 3.000 casos documentados de estos asesinatos que son impulsados por las recompensas que reciben los militares por cadáver presentado como una forma de incentivar el manejo de la barbarie y de aumentar las “victorias de guerra” por parte del estado colombiano. En mayo 2011 el CINEP publicó un informe en el que evidencia que los asesinatos de civiles a manos de militares, lejos de disminuir, han aumentado bajo la presidencia de Santos. Igualmente en Colombia se encontró en diciembre 2009 la mayor fosa común del continente americano, con 2000 cadáveres de desaparecidos: la gigantesca fosa se encuentra detrás del batallón de la fuerza Omega del Plan Colombia, que goza de estrecha asesoría estadounidense. Posteriormente, finalizando el año 2010, se encontró otra fosa gigantesca con más 1500 cuerpos de desaparecidos: “Denuncian el hallazgo de al menos 1.505 cuerpos más en fosas comunes en Colombia, en el Meta, en la misma región que la mayor fosa común del continente (…) cuyos cadáveres son cuerpos de desaparecidos y asesinados por el ejército, como quedó evidenciado en las Audiencias públicas a testigos y familiares de desaparecidos” .
- La barbarie se sigue intensificando día a día, y la herramienta paramilitar continúa asesinado, desapareciendo y masacrando, como lo denuncia el Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado: “Acciones del gobierno de Santos para encubrir el paramilitarismo (…) En la Política de Prosperidad Democrática la persistencia de los Crímenes de Lesa Humanidad se encubre bajo la denominación de Bandas Criminales, que es parte de la reingeniería paramilitar y la falsedad del espectáculo de las desmovilizaciones. Persistiendo el poder mafioso, político y empresarial en las estructuras paramilitares. (…) Continúa la criminalización de la protesta social, la judicialización de campesinos, estudiantes y defensores de DDHH, con la prolongación de la práctica de la desaparición forzada, la violencia sexual, del control militar de la vida y del pensamiento crítico”.
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