Estado de sitio, terratenientes y bancos

Honduras, como lo hemos venido denunciando sucesivamente, viene sufriendo de un tiempo a esta parte una “escalada de violencia” contra las comunidades campesinas y el mayor responsable es el “régimen asesino” de Porfirio Lobo. Esas afirmaciones se desprenden de un comunicado divulgado el pasado jueves 16 de diciembre, por el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP). Puntualmente se refieren a los enfrentamientos de las últimas horas en la región del Bajo Aguán, ubicada en el departamento de Colón, y en Zacate Grande, en el litoral pacífico.

La conclusión del FNRP, mayor referente de la lucha contra el golpe de Estado en Honduras, es contundente: ambas acciones se realizaron de manera coordinada con el objetivo de preservar los intereses económicos del Miguel Facussé y otros terratenientes aliados de la administración de Lobo.

“Esta situación se repite aprovechando el estado de indefensión en que nos encontramos después del golpe de Estado que implantó una dictadura de la oligarquía”, señalan en la declaración.

Los medios de comunicación locales también están sufriendo estos ataques. Esta semana fueron arrestados periodistas de la emisora comunitaria Zacate Grande y en la radio Orquídea, del Bajo Aguán e intentaron robar los equipos utilizados para la difusión.

Por otra parte, según el FNRP, en un nuevo desalojo de tierras en Zacate grande, que terminó con 16 detenidos, participaron guardias de seguridad de la entidad bancaria transnacional HSBC, con sede en Londres y con una amplia presencia en toda ''América Latina''.

“El aumento de la represión contra la población civil desarmada que reclama sus derechos legítimos, se da con toda impunidad y con la complicidad de los medios de comunicación propiedad del gran capital”, agregan en el documento. Una delegación de observadores internacionales visitó la zona del Valle del Bajo Aguán, que se encuentra militarizada desde hace un mes, según informó la agencia Púlsar, que recoge relatos de pobladores del lugar que alertan porque los militares han instaurado “el estado de sitio”.