Organizaciones humanitarias en Sudán: A un año de su clausura...

Tres organizaciones de defensa de los derechos humanos (Centro para los Derechos Humanos y el Desarrollo Medioambiental de Jartum, Centro Amal para el Tratamiento y la Rehabilitación de las Víctimas de la Tortura y Organización para el Desarrollo Social de Sudán) fueron clausuradas el 4 de marzo 2009 en Sudán, tras dictar la Corte Penal Internacional una orden de detención contra su presidente, Omar Hassan Al Bashir.

Al mismo tiempo que se producían estos cierres, se revocaron los permisos de 13 organizaciones humanitarias internacionales. La crisis humanitaria que muchos temían después de dichas clausuras, se evitó en gran medida en Darfur y en las zonas de transición, pero en efecto la situación de los derechos humanos se deterioró en el periodo inmediatamente posterior.

Un año después de la orden de detención contra el presidente Al Bashir, civiles corrientes y defensores y defensoras de los derechos humanos continúan en situación de riesgo en Sudán. Desde marzo de 2009, se han documentado numerosos casos de detenciones en régimen de incomunicación, ejecuciones extrajudiciales, tortura y juicios sin garantías. Los autores de estas violaciones siguen sin castigo.

Los defensores y defensoras de los derechos humanos desempeñan un papel de vital importancia en la vigilancia, protección y promoción de los derechos humanos en Sudán, máxime teniendo en cuenta las elecciones que se celebrarán en abril de 2010 y la persistencia de los conflictos de Darfur y el sur de Sudán.

Algunas organizaciones piden al gobierno de Sudán que elimine las restricciones impuestas a las mencionadas organizaciones humanitarias de ese país y de derechos humanos nacionales que operan en Sudán. Se insta asimismo al gobierno a poner fin de inmediato al hostigamiento de defensores y defensoras de los derechos humanos y permitirles ejercer pacíficamente su derecho a la libertad de expresión y asociación.