''Vamos a recuperar nuestra patria''

El Comité Político del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) hondureño evalúa que el acuerdo firmado el 22 de mayo entre el presidente de facto, Porfirio Lobo y el derrocado mandatario Manuel Zelaya, “fortalece nuestro proceso para la refundación de Honduras”. Discrepa, no obstante, con algunas partes del convenio.

El FNRP llamó a movilizarse el pasado sábado en espera de la llegada de Zelaya a la capital Tegucigalpa. Una de las integrantes del Comité Político del Frente, Esly Banegas, advirtió que hay descontento con varios puntos del acuerdo y aseguró que “de ninguna manera” la Resistencia reconoce el régimen “continuador del golpe de Estado”.

Zelaya y Lobo firmaron el pasado domingo 22 de este mes un acuerdo “para la reconciliación nacional y la consolidación del sistema democrático de Honduras”, como dice el título del documento. En líneas generales, el texto fija las bases para el retorno seguro de Zelaya al país (llegó el pasado sábado), de los ex funcionarios de su gobierno y demás personas que se hayan ido por la crisis política. También establece que el régimen dictatorial de Lobo velará por el respeto a los derechos humanos.

El acuerdo fue firmado también por los facilitadores del proceso, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos y su par venezolano, Hugo Chávez, que colocaron la rúbrica como testigos. Con este convenio se espera que Honduras sea readmitida en varios organismos regionales y multilaterales, como la Organización de Estados Americanos (OEA).

A través de un pronunciamiento público el mismo 22 de mayo, el Comité Político del FNRP agradeció la mediación de Santos y Chávez e hizo un breve análisis del acuerdo en base a cuatro puntos establecidos por Zelaya como fundamentales en el proceso de mediación. El ex mandatario es, además, el coordinador general del FNRP.

En el punto sobre el retorno del ex presidente y demás exiliados políticos, el FNRP valora que “se logra completamente” la vuelta al país de todos los expulsados por el golpe de Estado del 28 de junio de 2009 (de Roberto Micheletti y las Fuerzas Armadas) y por el régimen continuista de Lobo.

En el aspecto sobre el respeto a los derechos humanos, el FNRP considera que “no hay avances, porque el régimen de Lobo no se compromete, ni garantiza la aplicación de justicia a los violadores de derechos humanos, ni la tutela de los derechos humanos del pueblo en resistencia”. El Frente se plantea esos asuntos como “desafíos a alcanzar”.

El tercer punto es el que habla del reconocimiento del FNRP como fuerza política y beligerante. “Se logra un avance en el sentido que el régimen se compromete a cumplir las garantías para la inscripción del FNRP ante el Tribunal Supremo Electoral a la luz de las leyes”, evalúa. El Frente estaría así habilitado para “la participación democrática en los procesos políticos electorales de Honduras” y para “integrar los organismos oficiales de carácter político electoral en igualdad de condiciones”.

El cuarto y último punto importante para Zelaya era la posibilidad de consultar a la población sobre la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente. “Se logra el derecho a la consulta”, dice el FNRP, que tiene ese asunto como uno de sus grandes objetivos.

Sobre el final de su pronunciamiento, el FNRP sintetiza que “este acuerdo de mediación internacional nos permite derrotar el exilio y fortalecer nuestro proceso para la refundación de Honduras”. “Vamos a recuperar nuestra patria”, agrega, y fue allí que realizó el llamado a todos los integrantes de la Resistencia “a nivel nacional e internacional a unirse a la gran movilización de recibimiento [acaecida el pasado sábado 28 de mayo] y bienvenida a nuestro líder y Coordinador General”.

En tanto, la dirigente del FNRP Esly Banegas realizó algunas declaraciones en las que fue bastante más enfática en la crítica de algunos puntos del acuerdo firmado por Zelaya y Lobo. “En lo que se refiere a los derechos humanos podemos constatar que sigue la persecución, la represión, los asesinatos, la total impunidad. La Resistencia exige el cese de la violación a los derechos humanos”, dijo en entrevista publicada el pasado 25 de mayo por Rel-UITA. “En este sentido, no compartimos la forma en que se han plasmado estos puntos en el acuerdo”, agregó.

Banegas dijo además que el FNRP “rechaza la reinserción de Honduras a las instancias internacionales, entre ellas la OEA, mientras no se cumplan los cuatro puntos incluidos en el proceso de mediación”.

La integrante del Comité Político del FNRP exigió el castigo a los represores y aseguró que “de ninguna manera” el Frente reconoce el gobierno de Lobo. “El FNRP no va a reconocer a este régimen continuador del golpe de Estado”, fustigó.