Objetivo final

“Honduras is open for business”, o en español, “Honduras abierta a los negocios”. Con esa consigna el gobierno golpista de Honduras, comandado por Porfirio Lobo congregó hace algunos días a unos 1500 empresarios, entre ellos algunos de los más ricos del mundo, como el mexicano Carlos Slim o el jeque de Arabia Saudita, Abdul Razzaq Bindawood.

“Pepe Lobo ha puesto el país en venta, prácticamente en una subasta, y Slim anda viendo qué parte de Honduras va a comprar”, resumió el integrante de la resistencia hondureña José Leónidas, entrevistado por el programa SOS Señal de Radio, de Radio Futura, en Argentina y que reproduce el portal Más Voces.

En protesta contra el cónclave empresarial, otra vez el pueblo hondureño salió a la calle para manifestarse. Y otra vez el régimen golpista lo reprimió. De acuerdo a una crónica que publica el sitio del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) - significativamente titulada “Negocios y sangre”- durante el transcurso del encuentro empresarial, en San Pedro Sula, Honduras vivió una “situación de esquizofrenia”.

Eso porque, por un lado, miles de empresarios nacionales e internacionales discutían “envueltos en una burbuja invisible” cómo se repartían el país, mientras que el pueblo se movilizaba para “frenar esos proyectos” que van a traer “más pobreza, desregularización, flexibilización y precarización del trabajo”, señala el artículo firmado por el periodista Giorgio Truchhi.

Por su parte, la Red Morazánica de Información reseñó que durante las protestas en San Pedro Sula policías y militares concretaron una “brutal represión”, lanzando gran cantidad de “bombas lacrimógenas, chorros de agua contaminada, piedras y hasta bala viva”. Corridas, secuestros, torturas y más sangre: en síntesis, un nuevo episodio que continúa con la tónica que ha caracterizado a todo el gobierno dictatorial.

Y todo esto sucedía en las calles mientras el foro “Honduras is open for business” continuaba adelante. Las crónicas señalan que llegaron hasta el país centroamericano el presidente de Guatemala, Álvaro Colom; y el ex presidente de Colombia, Álvaro Uribe, entre otras “celebridades” de la política internacional.

En la reunión se examinaron 147 proyectos de inversión, por cifras totales que superan los 14 mil millones de dólares. “Un plato demasiado apetitoso para dejarse distraer por la sangre que corría en las calles y las plantaciones del país”, concluye la nota publicada por el FNRP.

Lo que acabamos de decir, no es más que la historia repetida en América Latina. Cuando existen gobiernos, como lo era el de Manuel Zelaya, que buscan beneficiar al pueblo, se los derroca y se establecen gobiernos dictatoriales. Y qué ocurre después? Tras correr ríos de sangre, viene la venta del país a manos de grandes empresarios, que como muy bien dice el FNRP, no hará más que llevar más hambre y miseria al país, en este caso, a Honduras. Este siempre ha sido el ''objetivo final'' de todas las dictaduras impuestas desde fuera que han ocurrido en Latinoamérica y el caso del país centroamericano no ha sido la excepción.