El pasado 25 de abril, en el Día Internacional de la Malaria, se recordó que a pesar de los ''progresos'' en diferentes países, todavía es necesaria una ''enorme'' movilización tanto humana como de recursos para combatir esta enfermedad, que al parecer, no quiere ser erradicada.
Senegal, Tanzania y Zambia han sido ''alabados'' por haber recortado significativamente la tasa de infección de malaria, entre los países del África subsahariana. Los oficiales de la campaña global “Hagamos retroceder la malaria” (hablaremos más adelante de esta campaña), sin embargo, han expresado su ''preocupación'' porque la mayoría del resto de países de la región no están haciendo demasiado para conseguir este objetivo.
En países como Nigeria y la República Democrática del Congo, la tasa de infección ha seguido siendo muy alta. La excusa que se pone, como siempre, es que la malaria (al igual que otras enfermedades) es provocada y no se logra combatir, debido a complicaciones logísticas que emanan de grandes poblaciones y vastos terrenos, como dice el doctor Eric Mouzin, del programa contra la malaria, quien a su vez expresó su ''satisfacción'' por que el índice de muertes ha descendido de un millón a menos de 800.000 en 2009 (?), según las cifras ''oficiales'' que maneja. Sin embargo, algunas organizaciones señalan que las muertes por malaria al año, alcanzan a los 2 millones de personas, cifra bastante alejada de la que maneja el ''doctor''.
Mouzin, como muchos otros personajes en el mundo, ponen de por medio un supuesto exceso de población, que hace que las enfermedades (al igual que se dice con el hambre) no puedan ser combatidas. Esto no es verdad: la razón de que no se combata la malaria, es simple y sencillamente, que no se la quiere combatir y el objetivo final: la reducción de la población mundial. Lo mismo ocurre con otras enfermedades tales como la gripe común, la diarrea infantil o la tuberculosis, entre otras enfermedades de sencilla curación y que implicarían bajos costos económicos.
La farsa de una campaña mundial
Hasta el año 2000 no había comenzado a ponerse en marcha una campaña significativa, acompañada de financiación importante (hasta 2011 tampoco), en la mayoría de los países del África subsahariana. La campaña “Roll Back Malaria” (“Hagamos retroceder la malaria”) dijo en aquel momento (hace ya 11 años) coordinar la acción global contra esta enfermedad. Si bien dicha campaña a simple vista parece justa, cuando vemos quienes la conforman nos damos cuenta de que no es así: implica a actores clave en el NO combate de la malaria como son el Banco Mundial, Unicef y el PNUD.
Sigamos. El doctor Mouzin también expresó su ''optimismo'' en cuanto a la investigación en busca de una vacuna que dice que es financiada principalmente por la fundación de Bill y Melinda Gates, ya conocidos eugenistas, con lo cual vemos la contradicción de quiénes están detrás: personas que han dado dinero para organizaciones especializadas en matar gente (silenciosamente a través de vacunas por ejemplo) y que dicen querer aportarlo para dar vida. Increíble!
La vacuna en pruebas, denominada RTS,S, producida por una de las multinacionales farmacéuticas más ricas del mundo, GlaxoSmith Kline, está en su tercera y última fase. Qué significa esto realmente? La farmacéutica mencionada, tiene el monopolio de esta vacuna y ha montado un multimillonario negocio a costas de la gente que se enferma de malaria. Peor aún, la vacuna, sin saber exactamente que efectos secundarios tiene, está siendo probada en 15.000 niñ@s de Gabón, Burkina Faso, Mozambique, Tanzania, Kenia, Ghana y Malaui. Nos preguntamos si los dueños de Glaxo, Bill y Melinda Gates, los principales dirigentes del Banco Mundial, el PNUD o UNICEF, probarían estas vacunas con sus hijos. Obviamente que NO. Las ''ratas de laboratorio'' son l@s niñ@s empobrecidos por todos estos actores (entre otros) que lo único que buscan es reducir la población mundial como sea.
Se necesita tanto tiempo y ''actores'' que colaboren para proteger a las personas de esta enfermedad que podría disminuirse cosiderablemente con la colocación de mosquiteros y fumigación con insecticidas de bajo costo económico? NO! Es que como dijimos, la enfermedad no quiere ser combatida.
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