Jornadas de Paz y Dignidad es una carrera tradicional y una forma de honrar nuestro legado ancestral representado por las naciones nativas de este continente. Es una ofrenda al dador de vida para que haga florecer las semillas de luz en los corazones de todos los seres que habitamos esta Madre Tierra; es un instrumento para la Unificación de la Humanidad, representada en las cuatro direcciones; es un acto de conciencia para volver a vivir con un entendimiento armónico y equilibrado con todas las formas de vida; es un ofrecimiento que damos los Hijos de la Tierra para ordenar nuestra vida y mejorar las condiciones actuales para las futuras generaciones.
Jornadas de Paz y Dignidad (JPD) es una organización sin fines de lucro, no responde a ninguna tendencia política ni religiosa. No se permite el uso de alcohol, drogas y el porte de armas por no estar dentro del espíritu de este ''rezo''. La participación en la carrera debe realizarse en una actitud de respeto y armonía hacia las personas, instrumentos sagrados, y lugares por donde se transite.
Los pueblos originarios de este continente a través del tiempo han honrando todas las formas de la vida representadas en las waras o bastones tradicionales a la cabeza de todas las líneas de corredores que entrelazando esfuerzos, entretejiendo propósitos y pasos sobre la tierra, han recibido una manera de reafirmarse en sus raíces y sostener su identidad.
“Esta vez nos encontramos para honrar a los niños y los jóvenes, correremos con el deseo de encontrar un camino verdadero en esta vida, siguiendo la huella de nuestros abuelos, siendo un ejemplo para nuestros niños y dándoles la oportunidad de tener un horizonte hacia donde ir. Que sea el amor a esta vida lo que guíe nuestros pasos y juntos podamos caminar en armonía con nuestra madre tierra y todas nuestras relaciones”.
En 1992 se realizo por primera vez la carrera tradicional de JPD, dando los pasos iniciales hacia la unidad, hacia el encuentro de los pueblos y tradiciones originarias, haciendo la invitación a reconocer que independientemente del color de la piel todos somos hijos del mismo de la Madre Tierra. Dos ''flechas'' partieron una de Tok, Anchorage (Alaska). Y otra de Machu Pichu (Peru), para unirse el 12 de octubre del mismo año, en la ciudad Sagrada de Teotihuacan (México). Ahí se decidió que esta carrera se realizara cada cuatro años a través del continente, así como carreras y actividades tradicionales durante los años intermedios en los diferentes lugares haciendo un llamado a fortalecer el espíritu de los pueblos y tradiciones originarios.
En 1996 tiempo de venerar a los ancianos y ancianas guardianes de las tradiciones de la tierra, tiempo de honrar a nuestros niños y jóvenes, garantes de la protección y continuidad de las instrucciones originales de la tierra, tres ''flechas'' partieron de Sudamérica: una de Villa argentina (Uruguay) y otra de Temuco (Chile), las que se unieron en Camaná (Perú), continuando hasta encontrarse en Nazca con la que salió de Cuzco (Perú). Para terminar uniéndose en México con la que había partido de Chickacloon (Alaska) entrando ambas ''flechas'' en la Ciudad de México y continuar hasta llegar al Templo Sagrado de Teotihuacan, sellando una vez mas la unión del Cóndor y el Águila.
En 1998 se realizo una Jornada de Paz y Dignidad en el Tawantisuyu (Sudamérica), diez ''flechas'' partieron de diferentes puntos, uniéndose en el camino para entrar en Tiwanaku (Bolivia) por las cuatro direcciones (días 20 y 21 de junio), presentando los respetos ante en Inti Taita, en el tiempo sagrado del Inti Rayme.
En el 2000, ante tantas expectativas de diferentes concepciones religiosas, políticas sociales e ideológicas implantadas desde el viejo continente al resto del mundo, JPD se alistó una vez mas para continuar la visión y cumplimiento de las antiguas profecías, como la unión del Cóndor y del Águila, y con ello seguir levantando el espíritu de las tradiciones originarias. Muchos caminos de este continente, desde Alaska a Tierra del Fuego, se llenaron de corredores que se encontraron nuevamente en la ciudad sagrada de Teotihuacan, donde conjuntamente se compartió con la Cumbre Internacional de los Pueblos Indígenas.
En el año 2004 con el propósito de continuar “honrando a todas las formas dadoras de vida, la mujer...la mujer originaria” el encuentro de las ''flechas'' del Cóndor y del Águila se hizo sobre el Puente de las Américas (Panamá), cumpliéndose con el primer ciclo de 4 carreras continentales siguiendo la profecía de la unión del Cóndor y del Águila. En el lugar originario de unión de esta Madre Tierra, Abya Yala, se cumplió esta profecía.
En el año 2008 dándole continuidad a la profecía del Cóndor y el Águila se corrió para honrar los sitios sagrados. Sitios donde nuestros ancestros se reunían para honrar a la vida en todas sus formas. Varias ''flechas'' partieron de distintos puntos de este continente recorriendo los sitios sagrados de los territorios y nuevamente fue el Puente de las Américas el lugar de encuentro del Cóndor y del Águila.
Invitación a participar
Es posible participar de diferentes maneras: como corredores locales, como personal de apoyo en las diferentes localidades, como organizador local para el recibimiento de los corredores brindando alojamiento, alimentación, etc., con vehículos de apoyo o contribuciones materiales (económica, equipo atlético, de acampar, de primeros auxilios etc.) A todos aquellos que deseen participar pueden hacerlo. A continuación va el el itinerario a realizarse:
07/05/2011
Valizas
Ruta 10
Ruta panorámica
Ruta 9 (hasta entrada a laguna garzon)
Ruta costera (hasta cerro del Burro)
08/05/2011
Ruta 9 hasta empalme con Ruta 8
Ruta 8 – Camino Maldonado
Comunidad del Sur
09/05/2011
Camino Maldonado
Osvaldo Cruz
José Pedro Varela
Br. Artigas
Suarez
19 de abril
Atilio Pelosi
Vaz Ferreira
Angel Salvo
Manuel Herrera y Obes
Carlos Ma Ramírez
Cuba
Fortaleza
Escuela 327
Etiopia
Liberia
Burdeos
Escuela 375
Punta Yeguas
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