José Gervasio Artigas

José Gervasio Artigas

Para comenzar esta publicación les entregamos el comunicado de prensa emitido por el Colectivo Sauce de Lucha por la Tierra del pasado 19 de Junio, fecha en la que conmemoramos el natalicio del, para algunos, prócer de nuestro país. La típica celebración que se realiza en la ciudad del Sauce (departamento de Canelones, Uruguay) todos los años, en el presente fue ''suspendida'' y por ello la siguiente proclama a la cual adherimos desde nuestro movimiento: 

COMUNICADO DE PRENSA: COLECTIVO SAUCE DE LUCHA POR LA TIERRA

''Sauce, 19 de Junio de 2013, 12 horas:

El Colectivo Sauce, reunido en pleno en el Club Artigas ante la

insólita suspensión del acto oficial declara:

1) Que es absolutamente injusta e injustificada la suspensión del

mismo por ser una fiesta esencial del pueblo que lleva alrededor de un siglo conmemorándose.

Las raíces Artiguistas de este terruño han hecho de esta festividad

algo insoslayable para quienes lo habitamos, razón por la cual la

suspensión significa una falta de respeto para todos los Sauceños.

2) Bajo ningún punto de vista existen motivos para considerar

como violentos, expresiones o demostraciones pacíficas que

históricamente han desarrollado no solo nuestro colectivo, sino

también muchos otros que se han manifestado en Sauce.

Se pretende insinuar una imagen de radicalidad de ciertos núcleos

humanos que no solo es discriminatoria, sino que no tiene fundamento en actividades anteriores.

3) Es rechazable la impunidad que demuestran las autoridades

nacionales y departamentales para proceder de manera inconsulta ante la sensibilidad popular y las autoridades locales.

Este comunicado es apoyado por los siguientes colectivos,presentes en la jornada:

Confederación de Pueblos Costeros, Asamblea Participativa Costeña, Alianza Pachamama, Grupo Choñik, Roosevelt para todos, Marquemos un Norte, Voces al Sur, Colectivo Barrial La Bombonera e individuos que se sumaron a la actividad a título personal.

Como dijo José Artigas: Con libertad ni ofendo ni temo''.

A continuación reeditamos una publicación que ya hiciéramos hace algunos años sobre José Gervasio Artigas, a modo de celebración por el pasado 19 de Junio. 

PROTECTOR DE LOS PUEBLOS LIBRES

Martín José Artigas, capitán de milicias y miembro del cabildo de Montevideo, se casó con Francisca Antonia Pascual Rodriguez. José Gervasio Artigas fue el tercer hijo de los seis que tuvieron sus padres, nace el 19 de junio de 1764. Sus primeros años transcurrieron en el hogar de sus padres y de sus abuelos maternos. En 1774 inicia sus estudios primarios en la escuela existente en el Convento de San Bernardino de los Padres Franciscanos ubicada en las actuales calles montevideanas Piedras y Zabala. Cursó dos años en ella, allí aprendió el arte de la lectura y escritura aunque ésta última prácticamente no la ejerció (no existe un solo documento escrito de su puño y letra, siempre utilizaba secretarios).

A la edad de 14 años fue enviado por sus padres a uno de sus establecimientos de campo. Esta fue la verdadera escuela del joven Artigas. Desde entonces sólo halló placer en las ocupaciones tumultuosas de la estancia: enlazar, bolear, correr en el rodeo y en el campo, domar potros, tirar el cuchillo, atravesar a nado los arroyos, presentando cada día un nuevo combate a la naturaleza. Su agilidad y destreza en el manejo de las armas y el caballo, su actividad en los trabajos de campo unidas a su fuerza corporal, le dieron un gran ascendiente sobre sus peones y compañeros. En 1780, a sus 16 años, se interna en las praderas y serranías, en plena campaña oriental y es aquí que inicia una estrecha relación con los originarios Charrúas, la cual se incrementará durante las siguientes cuatro décadas.

En 1785, cuando Artigas tenía 21 años, nace Manuel Artigas ''El Caciquillo'', uno de sus hijos según el escritor Carlos Maggi. También asegura "que Artigas integró la tribu Charrúa durante muchos años...". Por otro lado, agrega que según Acosta y Lara, ''el trato de Artigas con los indios viene de muy atrás, se remonta a la época de sus rebeldías juveniles...".

Al abandonar los campos familiares se estableciló en la Villa de Soriano y desde allí se desplazaba a las zonas corambreras norteñas y como hijo de su tiempo participó, en faenas clandestinas y en el trajín del contrabando en la zona norte de la Banda Oriental. Durante 19 años no figura en los censos, al igual que la mayoría de los habitantes de la campaña (gauchos y originarios).

En 1797 deja a los Charrúas y entra en el Cuerpo de Blandengues como soldado. Posteriormente es nombrado capitán de milicias. Se acogió a los beneficios de un indulto, donde estaba previsto especialmente el delito del contrabando. El indulto pretendía atraer a hombres diestros, buenos jinetes, y que hubieran “andado en el trajín clandestino” para formar aquel cuerpo. Artigas era un criollo que conocía muy bien la campaña y sus habitantes por ser él uno más. Tenía muchos amigos en las tolderías y, por lo menos, un hijo. Hablaba el guaraní de forma fluida y se sentía más a gusto al aire libre o en una humilde toldería o enramada. Conocía de plantas y curaciones, tocaba la guitarra y cantaba. Todo esto se debe a una expresión de la cultura adquirida en su juventud entre los gauchos y los Charrúas.

En 1800 acompaña al español Félix de Azara, interviniendo en el reparto de tierras para la fundación del pueblo Batoví y en 1804 es designado nuevamente para proteger vidas y haciendas como lo habían solicitado los hacendados al Cabildo de Montevideo; por oficio que entre otras cosas afirmaba, hablando de nuestra campaña que: “a pesar de los beneficios que de ella se siguen ha de venir a la mayor decadencia pues los excesos , atrocidades y robos que experimentamos en la compaña precisamente nos obligarán , porque los hombres criminosos se aumentaron considerablemente''. En esta época se destaca por desbaratar dos campañas (siendo blandengue) en contra de los Charrúas. La primera fue comandada por el el coronel Rocamora y la segunda por Javier de Viana, ambos blandengues también.

En 1805 Artigas solicitó y logró en el territorio de Areunguá 105 mil hectáreas donde los Charrúas habitualmente movían sus tolderías, protegiendo de esta forma de los ataques de la corona a los originarios. ''Pacificada'' la campaña retorna a Montevideo y se casa el 23 de diciembre con su prima Rosalia Villagran.

En 1807 se produce la segunda invasión inglesa. Artigas que había combatido en la primera, lucha en ésta desde el Buceo. Luego de la rendición de Montevideo acosa a los ingleses en una lucha de guerrillas, teniendo su centro de operaciones en el Cerro de Montevideo.

En febrero de 1811 ofrece sus servicios a la Junta de Buenos Aires y en Abril cruza el Río Uruguay y desembarca en la costa del departamento de Paysandú. Enseguida asume el mando de la revolución oriental (tiene su cuartel general en Mercedes) iniciada con el Grito de Asencio el  28 de Febrero del mismo año y el 21 de mayo participa en el primer sitio a Montevideo. 

El 11 de octubre de ese año, el pueblo oriental, con su jefe a la cabeza inicia el camino de ''la Redota” (derrota), llamada después por historiadores, escritores, etc.: Éxodo del Pueblo Oriental. Durante once meses (desde el 11 de octubre de 1811 al 21 de setiembre de 1812) se completó la emigración de 700 familias de la campaña de Montevideo y sus vecinos en armas, que cruzaron el Río Uruguay y se instalaron en el Ayuí, donde formaron campamento de 10.000 a 16.000 personas que son las cifras que se estiman de gente que acompañaba al prócer.

A fines de 1812, Artigas con ''su'' ejército de originarios, afrodescendientes y gauchos, domina la campaña y comienza a enfrentarse al centralismo de Buenos Aires; es por ello que porteños y portugueses unifican esfuerzos para combatir a los Charrúas y debilitar a Artigas. Aquí también el gobernador de Montevideo rompe el armisticio firmado con Buenos Aires en 1811 y realiza un convenio con los portugueses para la evacuación de la Banda Oriental. En octubre de éste año se produce el segundo sitio de Montevideo. Artigas se incorpora a él el 21 de febrero de 1813; Sumándose los Charrúas en el mes de agosto. En Abril, el prócer propone en el Congreso de Tres Cruces o Congreso de Abril (iniciado el el 5 de ese mes), el reconocimiento de la Asamblea de las Provincias del Río de la Plata. En dicho congreso dicta las Instrucciones del año XIII  (ver PDF) para los diputados orientales, donde plantea a grandes rasgos:

a) independencia absoluta.

b) un gobierno republicano y federal y una confederación de provincias.

c) libertad civil y religiosa en toda su extención imaginable.

d) igualdad, libertad y seguridad de los ciudadanos y pueblos.

e) instauración de los tres poderes del Estado con independencia entre sí.

f) trabas constitucionales para prevenir y combatir el despotismo militar.

El 10 de enero de 1815 se produce la Guerra de Guayabos o Batalla de Arerunguá en la que las fuerzas Artiguistas logran vencer por primera vez a Montevideo y es recién el 26 de febrero que entran a la capital. La Banda Oriental queda por primera vez completamente en manos de los Orientales en toda su extensión, es decir, independiente. En Abril, las hoy provincias argentinas de Entre Ríos, Corrientes, Santa Fé, Córdoba, Misiones y la Banda Oriental forman la Liga Federal y Artigas recibe el título de “Protector de los Pueblos Libres”. El 10 de setiembre, Artigas promulga el Reglamento Provisorio para el Fomento de la Campaña y Seguridad de sus Asendados (ver PDF). Al hacer la entrega de tierras a aquellos que la trabajan aclara “con prevención que los más infelices sean los más privilegiados”.

En 1816, durante su gobierno desde la Capital de la Liga Federal, Purificación, entre otras medidas, fomenta la colonización con originarios Guaycuruses y Abipones, ambas poblaciones venidas de Corrientes. El 26 de mayo, Artigas apoya la formación de la biblioteca en Montevideo diciendo: “Sean los orientales tan ilustrados como valientes”. 

Del mismo modo que protegió a los originarios, tuvo una actitud similar con los afrodescendientes. En el ejército artiguista había una división de ''pardos''. El estado mayor afrodescendiente de Artigas estaba compuesto por Joaquín Lencina, más conocido por ''Ansina'', líder de la comunidad afro-oriental, y líder militar llamado Manuel Antonio Ledesma, quién siguió liderando a la comunidad negra que acompañó a Artigas a su exilio en Paraguay. Fueron conocidos comos los afrodescendientes de Kamba-Kuá y se denominaban los Artigas Cué (''el pueblo de Artigas'').

En Agosto de 1816 comienza la segunda invasión portuguesa. Al producirse dicha invasión, coligada con los reaccionarios de Buenos Aires, Artigas asignó a Misiones y a su Comandante, Andresito Guacurarí, la misión de mayor riesgo. "Debía convertirse en el filo del arma acerada que destruyera al enemigo. Andrés Artigas invadió los territorios de Portugal invitando a los misioneros orientales a destruir la tiranía. Heraldos veloces y capitanes audaces llegaron a los Pueblos. Empezó así para Misiones la epopeya más gloriosamente vivida por pueblo alguno. Jamás un pueblo pagó más caro el precio de su libertad. Saqueos, incendios, destrucción y esclavitud fueron jalonando las etapas de la lucha". (Agustín Beraza - El Grillo, revista escolar del Consejo de Educación Primaria y Normal, setiembre de 1950). 

En Setiembre, con las acciones de Rincón, de la Cruz y Yapeyú, Artigas comienza la lucha contra los portugueses. En 1817, le recrimina a Juan Martín de Pueyrredón su apoyo a los portugueses invasores, mientras en la Banda Oriental se los combate. El 9 de abril de 1818, los portugueses ocupan Purificación (la capital-campamento artiguista) y en 1819, José de San Martín escribe al director chileno Bernardo O·Higgins para mediar en el conflicto entre Artigas y Buenos Aires, lo cual nunca ocurrió. El 22 de enero de 1820, los portugueses derrotan definitivamente a las tropas artiguistas en la Batalla de Tacuarembó y el 23 de febrero se produce el Pacto de Pilar, en el que Francisco Ramirez y Estanislao López, aliados de Artigas hasta ese momento, llegan a un acuerdo con el nuevo gobernador de Buenos Aires, Manuel de Sarratea, por el que hacen la paz con los porteños, traicionando y desconociendo la autoridad del prócer oriental. Es de destacar aquí también, que el tan glorificado por la historia Fructuoso Rivera había ofrecido su ayuda a Ramírez en 1820 para matar a Artigas.

En Setiembre, Artigas cruza el Río Paraná, junto con ''Ansina'' y un grupo de familias y lanceras y lanceros afrodescendientes, internándose en el Paraguay. El artiguismo fue derrotado por un Portugal militarista y cruel. Al darle la espalda los centralistas de Buenos Aires, las tropas gauchas fueron masacradas, y los portugueses se quedaron ocupando la Banda Oriental.

El repliegue no significó que el caudillo abandonaba voluntariamente la lucha. Muy por el contrario, se dirigió hacia el norte para concretar una alianza política y recomponer así su proyecto americanista, multicultural e inclusivo, entre otras características. ''Ansina'', su gran compañero y amigo, lo expresa en uno de sus poemas: "Pronto nos verán regresar... Volverá a enrojecer... Nuestro ceibo notable... ¡Será la hora de volver!''.

En 1821, Artigas es enviado al pueblo más alejado del Paraguay por el entonces presidente de aquel país: Gaspar Rodríguez de Francia. Estamos hablando de San Isidro del Labrador de Curuguatí, evitando todo contacto con el exterior, lo que impide su alianza con Fulgencio Yegros y su vuelta a la Banda Oriental. Recibe un rancho, tierras y una pensión de 32 pesos mensuales que reparte entre las personas económicamente más pobres del lugar.

Cuando en 1841 el traicionero y asesino de originarios Rivera invitó a Artigas a volver, éste ni siquiera abrió el rollo del mensaje. En 1845, Carlos Antonio López, nuevo gobernante del Paraguay, hace trasladar al prócer hasta las cercanias de Asunción en la Quinta de Ibiray. Allí recibe la visita de uno de sus hijos, José María, quien en vano intentó traerlo a la patria. Se desarrollaba por entonces en territorio uruguayo la Guerra Grande y Artigas fue nuevamente invitado a volver por el Gobierno de Montevideo. Con los orientales divididos y en guerra, con su territorio prácticamente ocupado por las grandes potencias europeas y el ejército porteño, como era de esperar, se negó a volver.

Finalmente, el 23 de setiembre de 1850, Artigas muere a los 86 años.

ALGUNAS FRASES DE ARTIGAS

Las frases y pensamientos de Artigas nos muestran qué clase de revolución llevaba a delante el prócer, una que a excepción de la de Haití, fue única y completamente diferente a las de independencia del resto de los países de América Latina, una que surgió de las entrañas del pueblo y no de la burguesía como fue el común denominador. Creemos que conocer a Artigas por Artigas, nos permite ver con mayor claridad lo que él pretendía o cómo veía a nuestro pueblo y a los americanos en general. Más allá de la pequeña introducción que realizamos más arriba a modo de reseña histórica de la vida del caudillo, lo que más nos interesa destacar en la presente publicación es: por un lado el comunicado de prensa expuesto al principio y algunas (entre tantas que podriamos elegir) de las frases más relevantes de Artigas, las cuales van a continuación: 

"Clemencia para los vencidos, curad a los heridos, respetad a los prisioneros".

"Con Libertad no ofendo ni temo."

"Cuando no tenga soldados pelearé con perros cimarrones."

"El pueblo es soberano y él sabrá investigar las operaciones de sus representantes"

"Las causas de los pueblos no admiten la menor demora''

"La cuestión es entre la libertad y la tiranía. Nuestros opresores, no por su origen sino por el mero hecho de serlo, son el objeto de nuestro odio."

"La libertad de América forma mi sistema, y plantarlo mi único anhelo"

"La Libertad, Igualdad, Seguridad sean nuestros dignos frutos"

"Que los más infelices sean los más privilegiados".

"Los pueblos de América del Sur están intimamente unidos por vínculos de naturaleza e intereses recíprocos."

"Mi autoridad emana de vosotros y ella cesa ante vuestra presencia soberana."

"Nada podemos esperar si no es de nosotros mismos."

"No existe un pacto expreso que deposite en otro pueblo de la federación la administración de la soberanía."

"El Jefe de los Orientales" ha manifestado en todo tiempo que ama demasiado a su Patria para sacrificar este rico patrimonio al bajo precio de la necesidad." 

"Para mi no hay nada más sagrado que la voluntad de los pueblos"

"Que los indios en sus pueblos se gobiernen por sí"

"Sean los orientales tan ilustrados como valientes."

"Soy poco amigo, Señor, de las formalidades superfluas; la verdad simple y clara es la expresión de mi lenguaje"

"Tiemblen los tiranos por haber excitado nuestro enojo."

"Todas las provincias tienen igual dignidad e iguales derechos"

"Unidos íntimamente, luchamos contra tiranos que intentan profanar nuestros más sagrados derechos."

"Vosotros estáis en pleno goce de vuestros derechos: ved ahí el fruto de mis

ansias y desvelos, y ved ahí también todo el premio"

"Yo no soy vendible, ni quiero más premio por mi empeño que ver libre mi nación."

''La multiplicidad de nuestros enemigos solo servirá para redoblar nuestras glorias si queremos ser libres. Los Orientales saben desafiar los peligros y superarlos''.

''En la unión está nuestro poder y ella afianzará nuestro presente y nuestro porvenir''.

''Cuando se trata de salvar los intereses públicos, se sacrifican los particulares''.

''Tiemblen los tiranos al paso majestuoso de los pueblos libres''.

''Si algún día los americanos del Sur nos vimos reducidos al abatimiento, hoy estamos resueltos a hacer valer los derechos que los tiranos mandones nos tenían usurpados...". 

 "Mis armas no han tenido otro objeto que sostener la voluntad general de los pueblos, en cuyo obsequio he estado pronto a sacrificar mi existencia".

"....Es propio de los pueblos libres, preferir la gloria a la ignominia..."

''Los americanos del sud, están dispuestos a defender su patria; y a morir antes con honor, que vivir con ignominia en afrentoso cautiverio''.

"...Es llegado el caso en que la Patria demanda los mayores sacrificios de sus hijos. Los pasados son inútiles si no empeñamos otros contra un extranjero sediento de nuestra dominación..."

"Amar su libertad es de seres racionales: perderla es de cobardes".

''Nada más doloroso a su vista, y a la de todos sus facciosos, que el ver marchas (con pasos majestuosos) esta legión de valientes patriotas, que acompañados con vosotros van a disipar sus ambiciosos proyectos: y á sacar a sus hermanos de la opresión en que gimen, bajo la tiranía de su despótico gobierno''.

''A la empresa compatriotas, que el triunfo es nuestro: vencer o morir sea nuestra cifra''.