La organización ecologista Greenpeace publicó un informe en el que denuncia a la empresa minera de origen canadiense Barrick Gold por afectar "seriamente" a los glaciares tanto de Argentina como de Chile.
En el informe, que sugerentemente juega con el slogan de la minera en su título al indicar “Barrick: Minería responsable de destruir los glaciares”, se indica a su vez que la empresa está incumpliendo con normativas como la Ley de Glaciares argentina a través de sus proyectos Veladero y Pascua Lama.
Mientras que el proyecto Pascua Lama consiste en el desarrollo de una mina a cielo abierto para la extracción de oro, plata y cobre y se sitúa entre la provincia chilena de Huasco y la argentina de San Juan, el proyecto Veladero se encuentra en el noroeste de Argentina, en la zona limítrofe entre dicho país y Chile.
“El proyecto Pascua Lama incluía el traslado de tres glaciares del lado chileno (Toro 1, Toro 2 y Esperanza), pero dicho plan fue prohibido y se obligó a la empresa a cambiar el proyecto para no intervenirlos. Sin embargo, en un informe técnico del año 2005 se advierte que la superficie de los mismos disminuyó entre un 56% y un 70% por las actividades realizadas por Barrick. En febrero de este año se sancionó a la empresa por continuar afectándolos”, señala un párrafo del informe, que también advierte que Pascua Lama y Veladero están ubicados dentro de la Reserva de Biósfera San Guillermo de la UNESCO y “se encuentran emplazados en ambiente periglacial, algo prohibido por la Ley de Glaciares”.
El informe documenta a su vez las denuncias que se le han realizado a la minera canadiense por sus actividades nocivas para los glaciares, e insta a los gobiernos nacionales y provinciales a aplicar las leyes correspondientes para terminar con lo que califican como "impunidad" en el accionar de daño ambiental de Barrick.
Greenpeace también se refirió a los recursos judiciales presentados por Barrick contra la Ley de Glaciares, calificándolos como un bloqueo judicial para aplicar la normativa que significaba un acto de “autoincriminación”.
Asimismo, se indica en el informe que cerca del 75% del territorio argentino es árido o semiárido, y que se estima que "el cambio climático afectará la disponibilidad de agua potable en la región de Cuyo, que depende en gran medida de los deshielos de los Andes", lo que hace especialmente dañino el afectar negativamente a los glaciares a través de la actividad minera.
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