El pasado jueves 21 de julio, se inició en Guatemala la II Conferencia Internacional contra la Impunidad y por el Respeto a los Derechos Humanos, Laborales y Sindicales, en la que trabajadoras y trabajadores de distintos países se dieron cita para verificar los avances en materia de seguridad y justicia en el país centroamericano.
Organizado por las centrales obreras Confederación Sindical Internacional (CSI) y Confederación Sindical de Trabajadores/as de las Américas (CSA), contando con el apoyo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y Solidarité Mondiale, el evento puso el acento en los altos niveles de violencia e impunidad asociada a ella. Fue la continuación de la Primera Conferencia Sindical sobre la Impunidad, que se había llevado a cabo en Guatemala en enero de 2008.
Guatemala es uno de los países más peligrosos para que los trabajadores y trabajadoras pongan en práctica sus derechos. En los últimos tres años, 57 sindicalistas fueron asesinados en territorio guatemalteco; de estos casos, solamente uno fue aclarado en la Justicia. A este terrible antecedente, se agregó que el día en que se inauguraba la segunda Conferencia Internacional contra la Impunidad fue asesinada otra sindicalista en el país.
"Sabemos que hasta que no se implementen y respeten plenamente las normas fundamentales del trabajo y el Convenio 169, se persiga a quienes los violan y se ponga fin a las matanzas, no tendremos la vida que deseamos: trabajo decente, poder contar con un sustento para vivir y un trabajo que garantice la seguridad, al que la gente pueda ir todos los días sabiendo que regresará con vida a sus familias", declaró Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, en su discurso de apertura de la Conferencia, según figura en un comunicado de la organización sindical.
Por su parte, la referente guatemalteca Rigoberta Menchú señaló que la impunidad tenía su origen en que el gran capital no permitía las libertades sindicales en el país, lo que estuvo en sintonía con los motivos que esgrimieron los organizadores a la hora de realizar la conferencia.
“Cuando verificamos y analizamos la situación que enfrenta la mayoría de sindicatos en Guatemala, nos percatamos que continúa una política de intolerancia del sector empresarial para no permitir que la clase trabajadora haga uso del derecho de libre sindicalización y por ende a la negociación colectiva. Asesinatos, amenazas de muerte y detenciones se han convertido en algo habitual. Las organizaciones sindicales son sistemáticamente objeto de campañas de desprestigio y de exclusión de todos los espacios de diálogo social”, se indicaba en el documento difundido por los sindicatos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario