Se acabó la paciencia: ''Seguramente se producirá una rebelión mundial''

Evo Morales

El presidente boliviano Evo Morales alertó el lunes al mundo industrializado que si no frena el daño al medio ambiente y al planeta “seguramente se producirá una rebelión mundial en defensa de la vida y la humanidad”. El mandatario dijo que los estados del Norte deben asumir su “deuda climática”.

Morales participó el lunes en el acto de presentación del libro “La Contraofensiva Estratégica”, del ex presidente cubano Fidel Castro, en la sede de su gobierno en La Paz, capital del país. Fue en ese contexto que realizó declaraciones en las que culpó a los Estados ''desarrollados'' por la actual crisis climática.

Para el presidente de Bolivia, los países deben asumir la responsabilidad de salvar al planeta con políticas orientadas a enfriarlo “para evitar su inanición”, especialmente las naciones más poderosas y responsables del cambio climático. Morales recordó además palabras de Fidel Castro, al decir que “los países desarrollados en vez de cobrar la deuda externa, deben pagar la deuda climática por el daño que causan a la humanidad”, según consigna una nota de la agencia estatal boliviana ABI.

El gobierno de Bolivia ha asumido una posición de liderazgo en el marco de las negociaciones internacionales de clima y ha puesto sobre la mesa diversas demandas que parten de los movimientos y organizaciones sociales que luchan por justicia climática.

La administración de Evo Morales organizó en abril la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, que se realizó en Cochabamba. De allí surgió como documento final el llamado “Acuerdo de los Pueblos”. Este texto fue llevado por el gobierno de Bolivia al marco multilateral de negociaciones de clima en el seno de la ONU, que tendrá su próxima reunión del 29 de noviembre al 10 de diciembre en Cancún, México.

El Acuerdo de los Pueblos demanda reducciones radicales y legalmente vinculantes de emisiones contaminantes por parte de los países industrializados, un financiamiento de esos Estados de las tareas de adaptación y mitigación del cambio climático en el Sur global que sea del 6% de su PBI, transferencia de tecnologías a los países más pobres económicamente para su desarrollo sustentable.

El texto firmado por las agrupaciones que hacen parte del movimiento internacional por justicia climática, que llevaron a más de 35.000 personas de 140 países a Cochabamba, habla también, entre otras cosas, de la deuda climática de los Estados ''ricos'', de la necesidad de instalar un tribunal que juzgue a las empresas y gobiernos que contaminen y de realizar un referéndum del clima en el que participen todos los pueblos del mundo.

El presidente de Bolivia ha colocado sobre la mesa una y otra vez el mensaje de su gobierno y de los pueblos del mundo sobre el cambio climático y las soluciones necesarias. “Cuando me preguntan cuál es la mejor forma de acabar con la pobreza en el mundo en desarrollo, no dudo en afirmar que el camino es adoptar medidas para enfriar el planeta”, dijo citado por ABI. “Es una nueva batalla en Bolivia y en el mundo para salvar a la humanidad”, recalcó luego.

Más allá de cambio climático o no, en el trasfondo de las palabras de Morales, subyace la crítica al sistema capitalista como provocador de las desigualdades y las injusticias que se ven en el mundo y el planteamiento de alternativas que provienen desde los movimientos sociales, que es otro de los puntos fundamentales de sus discursos. A la vez, independientemente de la deuda climática (ponemos en duda si es real o no el cambio climático, ya que hay científicos que dicen que es un proceso natural que se da cada tanto en la tierra), lo que si es real es la contaminación, la deforestación, la perdida de biodiversidad, las atrocidades contra la humanidad (tanto a nivel social como ecológico), la pobreza, el hambre, etc., las cuales sí son reales y palpables y que son provocadas mayormente por los países ''desarrollados'', los cuales en este caso y en tatos otros, están en deuda con el resto del planeta.