Como es de conocimiento del pueblo boliviano y del mundo entero, en el día de ayer, hora boliviana aproximadamente, tres de la tarde, cuando el presidente de aquel país, Evo Morales, regresaba de Moscú, donde tuvo una reunión con el Presidente Vladimir Putin, regresando hacia América Latina, tenía que pasar por el espacio aéreo de Francia, Portugal, Italia y España, para reabastecerse en Islas Canarias y de ahí llegar al Continente. Recibió una instrucción de parte del gobierno de Francia, de que no podía atravesar espacio aéreo francés, como tampoco podía atravesar espacio aéreo portugués, la aeronave presidencial hizo un pedido de aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Viena, Austria y aterrizó aproximadamente a las 16:30 de la tarde.
En violación absoluta de la convención de Viena, que establece que los vuelos de los presidentes del mundo, no pueden ser obstruidos y tienen inmunidad, un par de gobiernos europeos, prohibió que pueda pasar por espacio aéreo, el avión del Presidente Morales. Evo abandonó el país europeo hace pocas horas ya que quedara retenido durante 13 hs por el ''rumor'' de que el perseguido ex funcionario de la CIA, Edward Snowden, iba a bordo de su avión. El presidente boliviano, podríamos decir sin vacilaciones que fue secuestrado en Europa.
Los imperialistas países europeos de Francia, Portugal, Italia y España, han secuestrado al Presidente Evo Morales. La mentira imperial ha secuestrado a la verdad de los pueblos, pero sobre todas las cosas, el abuso imperial ha secuestrado a la dignidad de los pueblos. Potencias extrajeras como lo vienen haciendo hace más de 500 años, maltratan, agreden a un pueblo, al pueblo boliviano, retienen, ofenden. No miremos hacia un costado, sabemos perfectamente de que esa obstaculización del viaje del Presidente boliviano ha sido instruida por el gobierno Estados Unidos, enarbolando una política de imperio decadente y prostituido, apelan al terror, al miedo, al control policial de su propia población y del mundo entero y hoy del primer Presidente indígena de América Latina y de Bolivia. Pero no deja llamar la atención, que detrás de esta prepotencia imperial, algunos países de Europa, cual colonias de ese imperio decadente, caiga en la actitud de seguir el paso y de obedecer instrucciones ajenas.
Atrás ha quedado la ''ilustración'' europea, atrás han quedado las luces con la que Europa nos decía, con un pensamiento obviamente eurocéntrico, que alumbraba la cultura, la democracia y el pluralismo del mundo: hoy algunos países de Europa están sometidos a lo oscurantismo más terrible, ignominioso, no solamente de seguir servilmente la imposición de una potencia extranjera, como es EEUU, sino agredir y atacar el libre tránsito de un Presidente, que tiene el derecho de transitar por el mundo en viajes oficiales.
Como latinoamericanos decimos: no nos van a atemorizar con esta clase de políticas. Mantenemos la fuerza, la fuerza de la dignidad que no se va a doblegar. No van a doblegar tampoco a los bolivianos, ni a los latinoamericanos. Ninguna potencia, ni las decadentes ni las que añoran viejas épocas de colonialismo putrefacto nos van a atemorizar, no nos van a hacer retroceder, no nos van a rendir. Hoy América Latina está siendo pisoteada, no solamente Bolivia. Es América Latina la que está siendo pisoteada, es la dignidad de los latinoamericanos la que está siendo agredida. Nuestro continente deberá pronunciarse, reunirse de emergencia en las distintas instancias que existen, que tenemos los latinoamericanos para tomar una posición firme y fuerte; no puede haber impunidad con este último atisbo de colonialismo imperial decimonónico que ya no tiene cabida en el siglo XXI.
El gabinete boliviano en pleno, convoca en primer lugar a los pueblos del mundo y en segundo a los gobiernos latinoamericanos a repudiar esta actitud abusiva, antidemocrática, que va en contra de los principios que regulan la convivencia pacífica y democrática entre pueblos, civilizada, a repudiar este tipo de actitud troglodita, arcaica, colonialista y abusiva en contra del Presidente Evo.
No es tiempo ya de imperios, y sus coletazos rabiosos, decadentes y de último término no nos van a hacer retroceder, mantendremos esta línea consecuente de dignidad, de respeto a la convivencia pacífica entre las naciones y los pueblos, pero ante todo de orgullo, de orgullo revolucionario de lo que somos, trabajadores/as, revolucionario@s, luchadores que defendemos el interés de todas las personas trabajadoras del mundo.
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