''No se puede seguir naturalizando la impunidad en el continente''

Adelina Gómez

La defensora de derechos humanos y dirigente campesina Adelina Gómez, parte del Comité de Integración del Macizo Colombiano (CIMA), fue asesinada el lunes en el municipio de Almaguer, departamento de Cauca. Había sido amenazada de muerte por su lucha contra la minería. 

El CIMA es parte del Coordinador Nacional Agrario (CNA), representante en Colombia de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC - Vía Campesina). Las tres redes campesinas invitaron ayer “a las organizaciones sociales hermanas y los organismos de derechos humanos a solidarizarse y pronunciarse ante este repudiable hecho y ante la difícil situación de las mujeres y los defensores y defensoras de los derechos humanos del departamento del Cauca”, según información difundida el pasado 2 de octubre por La Vía Campesina Sudamérica.

Adelina dedicó su vida al trabajo comunitario y a la lucha social. Formó parte del Proceso de Mujeres Maciceñas del CIMA y en el último tiempo impulsó, entre otras tareas, el Foro Minero y Ambiental en el municipio de Almaguer, realizado el 15 de febrero de este año, en el que participaron alrededor de 1.500 campesinos e indígenas. La dirigente había recibido amenazas de muerte para que dejara de participar en actividades contra la minería.

La Secretaria Operativa de la CLOC manifestó su solidaridad con los familiares y amigos de Adelina, a la vez que expresó su repudio ante su asesinato. Asimismo, se sumó al pedido de justicia para que se investigue y judicialice a los responsables del crimen y resaltó la importancia de articular esfuerzos para denunciar la criminalización de la lucha en el campo, que muchas veces termina con la muerte de campesinos. “No se puede seguir naturalizando la impunidad en el continente”, fustigó la CLOC en el parte de prensa difundido.

En la misma línea, desde La Vía Campesina en Colombia, la dirigente Nury Martínez, de la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria (FENSUAGRO), planteó la importancia de iniciar una campaña de solidaridad con los presos políticos en Colombia y América Latina. El vicepresidente de FENSUAGRO, Huber Ballesteros, está preso junto con otras 262 personas desde que se inició el paro agrario y popular en el país el 19 de agosto. Martínez manifestó que con la intensificación de la criminalización de la lucha campesina y la violación sistemática de los derechos humanos, miles de hombres y mujeres son acusados de terrorismo y privados de su libertad. Hay que potenciar la articulación para visibilizar y denunciar estos hechos, concluyó.

En tanto, las organizaciones integrantes de la Red por la Vida y los Derechos Humanos del Cauca llamaron la atención del gobierno nacional de Juan Manuel Santos sobre la difícil situación de derechos humanos que viven hoy las mujeres del departamento y de quienes ejercen la labor de defensa de esos derechos. El Observatorio de Derechos Humanos de la Red tiene registrado que en lo que va de 2013 se asesinaron 15 mujeres en el Cauca. Cerca de la mitad de los casos fue en el macizo colombiano y en dos de ellos se trató de líderes campesinas. También van 14 homicidios de líderes sociales defensores de derechos humanos, especialmente en zonas rurales del Cauca. El Observatorio ha registrado además 12 amenazas individuales contra defensores, cinco contra mujeres.