Cerca de 400 mujeres colombianas y otras especialistas, investigadoras, ex-negociadoras de paz y líderes pacifistas de países como Australia, Brasil, España, Estados Unidos y Uganda comenzaron este miércoles 23 de octubre, en Bogotá (Colombia), la Conferencia Nacional de Mujeres y Paz. Los diálogos de paz realizados por el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) merecerán destaque durante los debates. El más reciente ciclo de diálogos, realizado a lo largo de los últimos 11 meses, en La Habana, Cuba, fue cerrado este mes sin grandes avances, ni perspectiva de reinicio. La Conferencia se extenderá hasta el próximo viernes 25.
Propuestas sobre el Acuerdo General para el fin del conflicto armado entre el ejército colombiano y la guerrilla liderada por las Farc ya han sido presentadas por las mujeres colombianas durante las Mesas de Trabajo Regionales y los Foros Nacionales sobre los ejes del Acuerdo abordados hasta el momento, y serán expuestas durante la apertura del evento. También en la apertura de la Conferencia se realizará una sesión de contextualización sobre la Mesa de Conversaciones de La Habana y avances del proceso de diálogo, a cargo de la periodista María Alejandra Villamizar Ortiz y de la coordinadora de la Casa de la Mujer, Olga Amparo Sánchez.
La programación incluye también un panel sobre el papel de las mujeres en los procesos de referendo, verificación e implementación de los acuerdos de paz, el alcance de la justicia en la transición con enfoque de género y algunas perspectivas frente al tema a nivel internacional. En este panel participarán Manuela Mesa, directora del Centro de Educación e Investigación para la Paz (Ceipaz), de la Fundación Cultura de Paz de España; María Camila Moreno, directora de la oficina colombiana del Centro Internacional para la Justicia Transicional (ICTJ); y Sarah Taylor, coordinadora ejecutiva de la Organización Grupo de Trabajo sobre Mujeres, Paz y Seguridad de Estados Unidos. Otros dos paneles debatirán el papel de las mujeres en los acuerdos de paz y las implicancias regionales de la implementación de los acuerdos desde la visión femenina.
En un comunicado, la Delegación de Paz de las Farc elogió la iniciativa de la Conferencia, pero lamentó la delimitación de las discusiones en torno del punto sexto de la Agenda del Acuerdo General de La Habana. En éste, las partes reconocieron la necesidad de recurrir a un mecanismo de referendo del que fue acordado en el proceso, sin especificar su naturaleza o explicitar de qué se trataría. "No obstante, es nuestro mayor deseo la participación de todas las voces del conjunto de la sociedad, y en especial de la mujer en el proceso de Diálogo no delimitado a la presencia en uno u otro punto específico, sino que su desarrollo, su protagonismo, sea parte de todo el conjunto del desarrollo de las conversaciones”, se destaca en el comunicado.
Las Farc piden que se abran las puertas de la discusión a todos los puntos de la Agenda y reiteran que han realizado un gran esfuerzo para que las voces del pueblo lleguen hasta la Mesa de Diálogos, con énfasis en las reivindicaciones y derechos de los sectores más excluidos, especialmente las mujeres. Según el movimiento guerrillero, así ocurrió durante las discusiones del primer punto referente a la problemática agraria y también del segundo punto referente a la participación política. Las Farc alertan también para que las mujeres que participan en la Conferencia no se dejen engañar por ciertas concepciones, que "basándose a veces en errores o faltas cometidas en el desarrollo de tan larga confrontación, argumentando una supuesta defensa de los derechos de la mujer, sean usadas como instrumento para estigmatizar y descalificar la existencia de la insurgencia”.
En el comunicado se señala el ejemplo de que, para definir las formas más generalizadas de violencia contra las mujeres en el contexto del conflicto armado, son usadas categorías que se definen con redacción incriminante en la inclusión de las guerrillas como sujeto delincuente; induciendo a pensar que se trata de una práctica propia de la concepción revolucionaria de las Farc asumir que las mujeres pueden ser objetos usables, prescindibles, maltratables y descartables. "Esas generalizaciones mal intencionadas no son construcciones casuales, sino de propaganda dirigida a la descalificación de la lucha armada como método legítimo de los pobres para resistir y luchar por sus derechos”, destaca el movimiento guerrillero.
Para las Farc, la violencia contra la mujer es parte de la violencia estructural que generalmente las clases explotadoras ejercen contra el conjunto de la sociedad. "Urge que el proceso de paz en La Habana abra las puertas de la participación al conjunto de la sociedad, y en especial a la mujer, en todos los puntos, sin tener que esperar hasta el punto seis para hacerlo”.
La Conferencia Nacional de Mujeres y Paz es una iniciativa de las organizaciones de mujeres colombianas Casa de la Mujer, Ruta Pacífica de las Mujeres, Red Nacional de Mujeres, Mujeres por la Paz, Colectivo de Pensamiento y Acción Mujeres, Paz y Seguridad, Coalición 1325, Conferencia Nacional de Organizaciones Afrocolombianas, Iniciativa de Mujeres por la Paz (IMP) y Asociación Nacional de Mujeres Campesinas, Negras e Indígenas de Colombia (ANMUCIC).
No hay comentarios:
Publicar un comentario