''Lugar de utopías''

A comienzos de octubre, entre los días 1º al 3, se llevó a cabo el seminario internacional "Más allá del desarrollo, extractivismo, globalización y capitalismo. Alternativas para la justicia económica". Esta vez la cita fue convocada por Amigos de la Tierra Internacional, el Trasnational Institute y el Centro de la Sociedad Civil y ocurrió en Maputo, capital de Mozambique. El seminario reunió activistas y luchadores sociales de América Latina, África, Europa y Asia, trayendo al debate frente a la justicia económica y el desarrollo casos que hoy centran la atención del ambientalismo y de quienes nos oponemos a la desaparición del patrimonio ambiental como consecuencia de la acumulación capitalista.

Proveniente de Ecuador, Gloria Chicaiza, integrante de la organización Acción Ecológica participó presentando la situación que se vive hoy frente a la explotación petrolera en el Parque Nacional Yasuní. Es precisó señalar que en el sudamericano país de Ecuador organizaciones y movimientos sociales presentaron hace varios años la propuesta de dejar el petróleo bajo el subsuelo en el Parque Nacional Yasuní. Dicha propuesta fue tomada por el gobierno ecuatoriano en cabeza del presidente Rafael Correa con fuertes variaciones frente a la propuesta inicial y popular. Desde una perspectiva y una argumentación puramente economicistas, Correa ha abierto la puerta para la explotación petrolera en uno de los lugares más biodiversos del mundo y en el que permanecen pueblos no contactados.

"Nos temíamos que una cosa así pudiera pasar. El presidente de la República no estuvo convencido de la idea; cuando él anunció que se cerraba la iniciativa, una de las cosas que afirmó es que el mundo le dio la espalda, a nosotros nos parece que fue el presidente el que le dio la espalda a esta iniciativa" afirmó Gloria Chicaiza. Para ella, al momento la iniciativa Yasuní ITT vuelve a estar enteramente en manos de los movimientos, y el reto más fuerte en este momento es demandar y lograr que se haga una consulta popular al pueblo ecuatoriano para que sea éste quien decida el futuro de su territorio.

No obstante la decisión presidencial, y como correlato de la misma "nosotros seguimos soñando con la propuesta Yasuní y seguimos soñándola como ese lugar de utopías en donde cuestionamos el petróleo como el flujo fundamental del capitalismo” afirmó Chicaiza. “Seguimos apostándole al Yasuní como la posibilidad de hacer una transición al buen vivir y queremos yasunizar el Ecuador, esperamos que la propuesta del Yasuní contagie y se yasunice el mundo, se cuide el mundo y logremos tener unas posibilidades distintas de vida” agregó.

Por otro lado, mientras Correa abre la frontera petrolera en el Ecuador, y se da paso a los primeros proyectos mineros a gran escala, el gobierno ecuatoriano adelanta una propuesta para que se cree un acuerdo vinculante en el plano internacional, a través del cual las corporaciones transnacionales puedan ser juzgadas por sus actuaciones que involucren crímenes ecológicos y económicos. Esta propuesta se ha perfilado en escenarios como el Foro Alternativo Empresas Transnacionales y Derechos humanos, realizado el pasado mes de agosto en Colombia, y ahora oficialmente se perfila para el debate internacional.

Para la activista ecuatoriana, suena bien la propuesta y es importante alentar todas las que terminen con la impunidad de las corporaciones y del capitalismo. Sin embargo, considera que "es muy fácil hablar casa afuera cuando casa adentro hay una cantidad impresionante de contradicciones en términos económicos, de medio ambiente, de derechos humanos. Hay una corriente entera de criminalización, se nos está juzgando con una ley que es heredada de la época de la dictadura, se nos está juzgando por terrorismo en algunos casos, estigmatizando; nosotros aspiramos a que casa adentro haya una coherencia y que no sea una posibilidad de hacer una alianza entre los gobiernos supuestamente progresistas para tener una mayor impunidad casa adentro, para tener una mayor libertad de despojo porque desgraciadamente en el Ecuador lo que se ha hecho es profundizar el modelo extractivista. Aspiraríamos a que sea una respuesta coherente y que evitemos que a nombre de la soberanía nacional, o del Sur, se tenga mayores libertades para el despojo, o para atropellar derechos humanos, o para atropellar los derechos de la naturaleza, o para retroceder en todas las conquistas que hemos hecho en la constitución ecuatoriana" sentenció Gloria Chicaiza.