Los altercados en Mozambique se intensificaron el pasado fin de semana cuando la situación empeoraba en las zonas cercanas a la base militar que Dhlakama tiene en la sierra de Gorongosa, a más de 500 kilómetros de la capital Maputo. Sin embargo, no fue hasta la tarde del 22 cuando el portavoz del Ministerio de Defensa, Custodio Chume, aseguró que las fuerzas armadas habían entrado en Sathunjira, cuartel de operaciones de la Renamo en el centro del país.
El pasado año, Alfonso Dhlakama, reiteró su disposición de recuperar el conflicto armado si el Frelimo continuaba con la persecución de sus ex combatientes, cosa que siguió sucediendo. Las amenazas con entrenar y formar una guerrilla en la base militar que ha sido atacada se han repetido desde entonces, al igual que las persecuciones por parte del gobierno. Ya en abril, en vísperas de la visita a Mozambique de la farsante Reina Sofía, el conflicto se endureció en el centro del país con un saldo de 5 fallecidos y 23 heridos en la región de Muxungue.
Renamo ha perdido todas las elecciones desde 1975, cuando Mozambique se independizó de la colonia portuguesa. Con unos nuevos comicios a la vuelta de la esquina, las municipales de noviembre y las nacionales dentro de un año, el partido opositor vuelve a la carga insinuando unos resultados fraudulentos que le darán otra vez el poder al Frelimo.
La situación entre los dos principales partidos políticos de Mozambique parece no resistir más y los rumores de una nueva guerra civil llaman a la puerta. Hace algo más de 10 años que el Frelimo y la Renamo firmaron en Roma un acuerdo que parece esfumarse y que puso fin a dieciséis años de una guerra civil que se cobró más de un millón de personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario