Al cumplirse 40 años del Golpe de Estado en Chile, el pueblo conmemora el capítulo de muerte y angustia que marcó la historia del país y de Latinoamérica (Operación Cóndor). A 40 años y en el marco de un nuevo aniversario del 11 de setiembre, una serie de actividades, seminarios, exposiciones y movilizaciones tuvieron lugar en distintas ciudades de Chile.
En la capital del país, uno de los actos más importantes fue la "Velatón" en el Estadio Nacional, centro de detención y tortura de la dictadura militar. Desde de las 18.00 horas todas y todos prendieron una vela en memoria de los detenidos, desaparecidos y ejecutados políticos.
Por su parte la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios, organizó una serie de actividades haciendo un llamado a los estudiantes a tomarse los establecimientos educativos en señal de protesta en contra del gobierno por sus políticas en materia educativa.
Un extenso contingente policial ha recorrido las calles de Santiago, lo que ha despertado fuertes críticas de parte de los dirigentes sociales y populares. Diversos sectores en Chile sostienen que las protestas, como las que se realizaron en este aniversario número 40 del golpe de Estado, no cesarán hasta que exista verdad y justicia.
Lorena Pizarro, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos dijo "hoy más que nunca, se reivindican los procesos democráticos. Nadie puede estar ajeno, con crítica o no, a lo que significó el Gobierno de la Unidad Popular. A 40 años del Golpe de Estado y mientras aún persisten grandes deudas con los derechos humanos, una ciudadanía activa celebra las actividades conmemorativas que se han preparado".
El 11 de Setiembre de 1973, dividió a un país de manera tangencial y dolorosa; que no discriminó razas, religiones ni edades. La violación a los derechos humanos fue la protagonista de este genocidio encabezado por Augusto Pinochet. Miles y miles de personas recluidas, torturadas, violadas, asesinadas. Muchas de ellas lloran aún y exigen saber qué pasó con sus familiares y dilucidar la gran interrogante, ¿Dónde están?
Estudio sonoro y radiofónico
Ese 11 de setiembre de 1973 las fuerzas armadas atacaron la casa de gobierno de Chile, presionando al por entonces presidente del país, Salvador Allende, a que se rinda y dar un golpe de Estado. Allende se quedó defendiendo la casa de gobierno y para evitar que lo asesinen, en uno de los últimos gestos heroicos de la historia, se suicidó. En homenaje a esta gran figura político-popular y de los familiares de detenidos desaparecidos, les dejamos a continuación su último discurso, uno que se transformó en histórico por su brillantez, pero sobre todas las cosas debemos destacar las esperanzadoras y visionarias palabras de Allende.
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