El profundo descontento con el gobierno actual en Paraguay es una de las principales causas por las que una amplia gama de organizaciones y movimientos sociales del campo y de la ciudad de todo el país, ha convocando la realización de una huelga general realizada en el día de ayer, miércoles 26 de marzo. “Desde diferentes sectores, de la más variada índole, desde partidos de izquierda hasta grupos vinculados a la iglesia católica se están sumando a esta iniciativa”, dijo a modo de convocatoria Marielle Palau, integrante de la organización BASE IS, dedicada a la investigación social y que trabaja en estrecho vínculo con los movimientos sociales.
En entrevista con un medio alternativo, Marielle afirma que la tarea del actual presidente Horacio Cartes está siendo la de intensificar aún más el neoliberalismo en el país. “Se está prácticamente poniendo a la venta el país, a la venta todas las tierras; aumentan el agronegocio y las inversiones vinculadas al IIRSA. Es decir, se está poniendo a disposición del capital internacional toda la riqueza paraguaya”, sentenció la integrante de BASE IS.
Detener el neoliberalismo
Más allá de que los distintos movimientos que han convocado a la huelga tengan reivindicaciones específicas, el punto común a todas según explica Marielle, es la exigencia de que se derogue la Ley de Alianza Público-Privada. “Esta ley fue aprobada en octubre del año pasado (…) y es una ley totalmente neoliberal, que posibilita la venta de toda la riqueza nacional con varios agravantes: constitucionalmente las privatizaciones tienen que ser aprobadas por el Congreso, pero esta ley habilita a que el Presidente de la República las apruebe de manera casi unipersonal”, afirma Marielle.
Otra fuerte preocupación con respecto a esta ley, es que la misma determina que los conflictos entre una empresa privada que tenga adjudicado un servicio público y el Estado, se diriman en instancias judiciales internacionales, como el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), perteneciente al Banco Mundial. Según la militante paraguaya: “Ya tenemos experiencia suficiente en América Latina; estos tipos de organismos internacionales siempre están saliendo a favor de las grandes empresas, y no a favor de los intereses de los pueblos”.
Con respecto a las acciones y movilizaciones en concreto, Marielle había comentado que existen tres direcciones de la huelga: “Por un lado las centrales sindicales que ya anunciaron que van a hacer cortes de ruta, principalmente en la entrada a Asunción (capital paraguaya). Otras organizaciones vinculadas a la Coordinadora Democrática también plantean cortes en diferentes puntos del país, y movilizaciones en Asunción. Y la Federación Nacional Campesina, articulada con otras organizaciones sociales y políticas, que ya inicia las movilizaciones hoy, también con cortes y asambleas en todo el país”.
Tierra y libertad
La reivindicación de la libertad de los presos y la recuperación de las tierras de Marina Cué, es otra de las principales demandas de los movimientos que convocan a la huelga. Los cinco campesinos presos por esta causa, en un proceso según sostiene Marielle plagado de “violaciones al debido proceso”, ya llevan 39 días de huelga de hambre en reclamo de su libertad y de tierras para el campesinado paraguayo.
La semana pasada se dieron a conocer imágenes que demuestran que hubo ejecuciones en el momento de la masacre. Las fotos de campesinos maniatados ya detenidos con vida y que posteriormente fueron asesinados, causaron mucha indignación en la población en general según cuenta la militante, y aunque no se sepa con certeza si las pruebas pueden incidir para revertir el juicio, para Marielle “es una prueba para la gente misma, para que se vea la injusticia que se está cometiendo”.
Hace no muchos años atrás...
La huelga del 26 de marzo se produce exactamente 20 años despúes de la realizada en 1994, considerada histórica porque tuvo un seguimiento extraordinario. Entonces se hacía notar una organización sindical masiva que cumplía sus primeras movilizaciones tras 35 años de dictadura militar.
Ahora en 2014, con los campesinos como motor de la protesta, se han establecido centros de denuncia para registrar hechos que vulneren el derecho a huelga. El Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP), la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy) y la Coordinadora de Derechos de la Infancia y la Adolescencia (CDIA) son algunas de las instituciones que difundieron comunicados donde informan a la ciudadanía en general que han habilitado números telefónicos donde denunciar atropellos al derecho de los trabajadores.
Una de las características a destacar del movimiento que ingresó por la mañana al damero céntrico de Asunción ha sido el de la ausencia de actos violentos. Entre los movilizados está el gremio de taxistas que exige créditos blandos para renovar vehículos y seguro de para trabajadores independientes. Las organizaciones populares, por su parte, piden servicios sociales básicos y viviendas dignas. También, como ya dijimos, la derogación de la ley de APP (Alianza Público Privada), el cese de fumigaciones con agro tóxicos y disminución del costo del pasaje.
Con fuerte presencia policial en la custodia de los puntos conflictivos, la ciudad amaneció con un alto porcentaje de comercios cerrados y un muñeco del presidente Horacio Cartes, vestido de traje y llevando en una de sus manos su propia cabeza, encabezando la marcha principal.
La primera reacción del Gobierno no se ha hecho esperar y se ha catalogado como positiva desde todos los frentes. El presidente Cartes designó al vicepresidente de la República, Juan Afara, como enlace entre el Gobierno y los grupos sindicalizados, convocando a una mesa de diálogo y dando así el primer cumplimiento a las exigencias de los trabajadores.
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